Pablo Rodríguez y José Manuel Prieto eran dos estudiantes de Bellas Artes que se conocieron en Pontevedra. Pablo era de la ciudad y José venía desde Burela. En el año 2003, cuando acabaron sus estudios, tuvieron la idea de hacer un espacio para que ellos y sus compañeros pudieran seguir con sus proyectos fuera de la facultad. Para financiarlo diseñaron unas camisetas que se acabarían convirtiendo en un éxito llamado Rei Zentolo.

"Quedabamos orfos de material ao saír da facultade. Eu fixera serigrafía, as camisetas funcionaban ben e para financialo decidimos empezar en feiras e festivais co noso posto", cuenta a Quincemil Pablo Rodríguez, el único miembro fundador que sigue en el proyecto a día de hoy.

Eran cuatro diseños, uno con la silueta de la Catedral de Santiago, otro que ponía la mítica frase sobre las meigas, habelas, hailas, otro con un pulpo con forma de paraguas y otra, que mezclaba al grupo Red Hot Chili Peppers con los pimientos de Padrón, se convirtió en uno de los diseños más emblemáticos de la marca.

El éxito no llegó de inmediato, más bien al contrario. "As primeiras veces que saímos a vender, non vendimos un carallo. Daquela éramos mozos e insistimos para que o proxecto funcionara", explica Pablo. Una de las anécdotas más curiosas de la marca ocurrió en Santiago. Allí visitaron 40 tiendas para vender su idea, pero todas le dijeron que los diseños en gallego no tenían éxito. Curiosamente fue un argentino el que apostó por ellos, y acabó siendo una de las tiendas que más vendió.

Los dos jóvenes iban haciendo prueba y error cada semana. Con lo recaudado hacían nuevos diseños durante la semana, que luego vendían los sábados y domingos en festivales y ferias. El éxito empezó a llegar a las camisetas y la gente demandó a Pablo y José Manuel que crearan una marca. Así, en el año 2003, nacería Rei Zentolo.

La mezcla perfecta entre la cultura gallega y la cultura pop

"Viñamos dun concepto elitista da arte, e queriamos facer algo que fose popular que chegase a todo tipo de xente e que mesturase a cultura galega. Os nosos referentes eran o pop art, o cómic ou as portadas de discos", recuerda el fundador de Rei Zentolo. A Pablo y José Manuel se uniría más tarde Salvador Vázquez, un compañero de instituto de Rodríguez que también estudió Bellas Artes. Juntos fundaron en Pontevedra la primera tienda de la marca, en el año 2004. El nombre, cuenta Pablo, hace referencia a varias bromas internas, entre ellas, la composición del trío: "o rei, o zen e o tolo".

El éxito en una época de bonanza previa a la crisis supuso que Rei Zentolo tuviera siete tiendas en Galicia, y que llegara a otros puntos del territorio español como Madrid, Barcelona, Bilbao, Alicante o incluso Ibiza. La crisis de 2008 provocó que todas ellas cerraran. "Estabamos en zonas comerciais secundarias que viñéronse abaixo. Coa crise houbo unha centralización e as tendas da periferia sufriron moito".

Uno de los motivos de orgullo de Pablo es que los diseños ayudaron a normalizar el uso del gallego en otro tipo de ámbitos. "Agora mesmo xa refundamos uns tópicos, que son un tópico máis, pero creo que campañas como ‘Vivamos como galegos’ non existirían sen este primeiro paso".

Diseños que dan la vuelta al mundo

Los diseños que funcionan se van manteniendo, aunque la marca los deja descansar un tiempo de vez en cuando. Pablo recuerda algunos míticos como el anteriormente mencionado de los Red Hot, la Rosalía de Castro estilo Andy Warhol o el de la mítica frase marcho que teño que marchar. Con otro de sus diseños más famosos, Pablo recuerda una divertida historia: "Con Heidi Metal temos o orgullo de ser un dos deseños máis plaxiados do mundo. Un día chegamos a Estambul de vacacións, e no mercado atopámonos camisetas co noso deseño alí a vender".

Sobre su diseño favorito, Pablo bromea y dice que le pasa "como aos pais que queren máis aos fillos parvos", y por eso prefiere a aquellos que pasaron sin pena ni gloria, entre los mil diseños que han llegado a realizar. La única norma que tienen para que un diseño es que se les ocurra por completo a ellos, si buscan en Google y encuentran algo similar, el diseño no sale adelante.

Tras el éxito inicial y la crisis de 2008, José Manuel abandonó el proyecto. Más tarde lo haría Salva, y solo Pablo continuó junto a un grupo de socios inversores. En el presente las cosas han vuelto a cambiar, Rodríguez junto a Elemental Chefs han comprado de nuevo la empresa, y vuelven a funcionar como si fuera aquel trío inicial. El futuro de la empresa se presenta ilusionante, a pesar de los problemas sufridos por la pandemia.

"De fronte ao 20 aniversario estamos batallando en varias frontes, que non se poden contar de momento, aínda que haberá "concertos Zentolos" e non conto máis. Hai cousas nas que nos gustaría colaborar con moita xente e facer moitas canalladas. Gustaríanos un universo Rei Zentolo", cuenta Pablo con ilusión.

Y así termina, de momento, la historia de Rei Zentolo, la marca que unos amigos crearon para ayudar a sus compañeros, y que gracias a la retranca y al talento de una tierra, se ha acabado convirtiendo en una referencia para Galicia, para su lengua y para su cultura.