La localidad coruñesa de Mazaricos se prepara para dar la bienvenida oficial al primer y único complejo turístico de alto standing con temática aeronáutica de toda la Península Ibérica (e incluso de Europa). En las próximas semanas, Air Fervenza abrirá sus puertas para transportar a sus futuros huéspedes hasta el cielo figurado, y casi literal, del interior de la Costa da Morte. A la espera de los últimos detalles, por lo pronto estos alojamientos del mundo de la aviación ya han magnetizado tanto a fanáticos de los vuelos como a amantes de la aventura y la naturaleza: "Aún no hemos abierto y ya nos están llamando para las reservas", confiesa Juan José Blanco Riveiro, piloto comercial, instructor y responsable del centro de turismo activo Naturmaz.

La idea de poner en marcha este campamento en el entorno del embalse de A Fervenza surgió fruto de la buena acogida y crecimiento que desde hace años viene experimentando el Parque Multiaventura de Naturmaz. "Esto comenzó ―allá por el año 2005― como un aeródromo con una pequeña escuela de ULM que decididos complementar con unas pocas actividades", recuerda Blanco Riveiro. "Empezamos a hacer actividades más turísticas, la escuela de vuelo fue creciendo y llegamos a un punto en el que necesitábamos tener un alojamiento de calidad", agrega. Así, Air Fervenza pretende convertirse en ese espacio con todos los lujos y comodidades tanto para pilotos foráneos como aventureros, familias o demás usuarios que quieran disfrutar de unos días de desconexión en plena naturaleza. 

De Mazaricos al cielo sin despegar

A tan sólo 500 metros del Aeródromo de A Fervenza ―base de las instalaciones de Naturmaz― nos encontramos este oasis turístico en el que hasta el último detalle está relacionado con la aviación. Las puertas del complejo se abren para recibir a sus visitantes en un entorno que simula el de una pista de aterrizaje real, con las señalizaciones y nomenclaturas típicas del alfabeto aeronáutico. Tal y como nos explica su impulsor, las cabañas han sido construidas a partir de contenedores marítimos reciclados y están inspiradas en los clásicos hangares alemanes de la Segunda Guerra Mundial. En esta misma línea, cada uno de los bungalows estará marcado con las siglas del conocido sistema de radiocomunicaciones; en este caso: November 1, Sierra 2, Charlie 3 y Whiskey 4.  

El interior de los alojamientos, de unos 30 metros cuadrados cada uno, dispone de habitación abierta con cocina y una pequeña zona de descanso, baño propio con jacuzzi, así como una terraza con vistas directas al embalse y el aeródromo. Además, una de las cabañas se encuentra adaptada para minusválidos, y en la cual la bañera de hidromasaje se situará en el exterior. Todas ellas cuentan con una decoración similar (armario con formato surtidor, alfombras y cojines con mensajes aeronáuticos, etc.), camas de 1.50 metros y conexión wifi.

"Nos gustaría hacer paquetes turísticos para que la gente pueda venir aquí con una agenda completa", reconoce el responsable. De hecho, esta temporada han arrancado con un modelo dirigido a grupos de peregrinos que incluye los desplazamientos diarios de cada inicio y final de etapa hasta Fisterra, así como actividades complementarias de turismo activo y aventura para el resto de la jornada. Asimismo, en el futuro de Air Fervenza también hay cabida para la expansión: "La idea es seguir creciendo poco a poco y alcanzar unos 8 módulos más como máximo", adelanta Juan Blanco. "La parcela es mucho más grande y hay capacidad para montar más, pero no queremos saturarlo demasiado".

En lo referido a la experiencia previa en hospedaje, cabe destacar que desde Naturmaz ya trabajaban conjuntamente con otros dos alojamientos en la zona para suplir la demanda de visitantes: A Quinta de Bouzas y O Refuxio Dos Cebreiros. El primero de estos complejos dispone de 7 hectáreas de terreno pegadas al río, en un entorno más rústico y familiar. En el caso de Os Cebreiros, las cabañitas de madera se sitúan en un espacio idílico entre el mar y la montaña; un lugar reservado, accesible e ideal para parejas. Por otro parte, la empresa también tiene proyectada la construcción de un apartahotel ―en estos momentos en trámite con la Xunta de Galicia― en las propias instalaciones del Aeródromo de A Fervenza. 

Naturmaz: ocio, aventura y aviación

Hace casi dos décadas que Mazaricos se convirtió en la capital de la aviación, y más tarde también del turismo activo, de la comunidad gallega. En la actualidad, Naturmaz conforma uno de los centros multiaventura más grandes de toda España, con unas instalaciones sumergidas en un entorno único en plena naturaleza y con su centro de operaciones ubicado en el Aeródromo de A Fervenza, frente al embalse del mismo nombre. 

En Naturmaz, los usuarios tienen acceso a un completo paquete de actividades sin necesidad de realizar grandes desplazamientos. Alquiler de bicicletas, escalada, paintball para adultos o niños, piragüismo y paddle surf o tiro con arco son algunas de las modalidades disponibles en el complejo, así como también un área de servicio para autocaravanas. Además, en este parque mazaricano se encuentra la tirolina más grande de Galicia. En total, 330 metros de pura adrenalina, diversión y unas vistas impresionantes del entorno. 

Pero sin lugar a dudas, el principal atractivo e hilo conductor de Naturmaz es su vinculación directa con el mundo de la aviación. Y es que en este centro de ocio sus visitantes tendrán la oportunidad de sobrevolar la Costa da Morte y descubrir Galicia desde una perspectiva muy diferente. Para ello la empresa dispone de una flota con varias avionetas e incluso ofrecen cursos para pilotos y radiofonistas de ultralijeros.