Delegados y delegadas de la CIG se concentraron este jueves delante de una oficina del Banco Santander en A Coruña en rechazo a un "despido injusto e injustificado" de un compañero. Los congregados han denunciado también la política de "desvinculaciones" que aplica la entidad, según denuncia la Confederación.

Desde la CIG explican que es habitual que se realicen despidos disciplinarios o bajas voluntarias forzadas como forma de "amedrentamiento" de la plantilla. Maite Freire, de la sección sindical de la CIG en la entidad, asegura que en este caso concreto, su compañero fue despedido en medio de su jornada laboral, sin más advertencia que una llamada del departamento de Recursos Humanos, que le informó de que su despido respondía a una supuesta baja productividad.

El empleado despedido actuaba como ejecutivo comercial, aunque en los últimos meses también trabajó realizando relevos en oficinas de la zona, impidiéndole así elaborar su trabajo como comercial, según el relato del sindicato. Tras coger unas vacaciones por motivos personales, el banco procedió a completar un "despido procedente por la baja productividad". Con todo, desde la CIG apuntan a que en el sector de la banca "no existen los despidos por baja productividad, por lo que la medida va a ser recurrida en la vía judicial".

Política de despidos "sistémica"

La CIG entiende que el despido del trabajador no es un caso aislado y que responde a una "política sistemática de desvinculaciones" por parte del Santander. "Resulta curioso que si la empresa despide por algo tan concreto como una bajada de la productividad, los despidos se produzcan de manera simultánea en diversas provincias a finales de cada trimestre y que afecten al mismo perfil: personas con menos de 50 años, de niveles bajos y con indemnizaciones pequeñas", critica Freire.

"La impresión que tenemos es que el Banco Santander no quiere mantener las oficinas", incide Freire. Denuncian también que la entidad acaba de comunicarle a la representación social un listado de oficinas en A Coruña que quedan sin atención en caja. "Consideramos que estos movimientos están encaminados a cerrar sucursales y a reestructurar y reducir aún más la plantilla", apostilla.

Según los datos de la CIG hace cuatro años en A Coruña existían 1.300 empleadas del Santander, mientras que actualmente no llegan a los 650.

Nuevas concentraciones mañana en el Obelisco

Por otro lado, el sindicato CGT ha convocado una jornada de huelga de 24 horas en el sector bancario. La convocatoria responde al proceso de negociación del nuevo convenio colectivo de la banca. Los empleados denuncian "una merma muy significativa" de sus condiciones económicas, motivo por el que saldrán a la calle en forma de protesta.

Denuncian que las entidades financieras han vivido un año con récord históricos, llegando a superar los 26.000 millones de euros de beneficio. Una suma que, entienden los sindicatos, debe verse reflejada en las condiciones de los empleados. La huelga prevista para mañana es de ámbito nacional, aunque en A Coruña se concentrarán en frente del Obelisco a las 11:00 horas.