La reducción de la jornada laboral es una de las prioridades del actual Gobierno de España. El ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez quiere que el horario semanal estándar de los trabajadores pase de 40 a 37,5 horas.
Un avance en cuanto a derechos laborales, pero que también puede repercutir de distintas maneras sobre empresas y empleadores. Sobre estas posibles consecuencias han respondido representantes de asociaciones de hostelería y comerciantes de A Coruña.
Hostelería: "Un incremento de costes para las empresas"
Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña, asegura que se trata de una medida "difícil de implantar sin modificar los sueldos, es un incremento de coste para las empresas muy alto". Cañete no ve esta medida como una reducción horaria, sino como un aumento de los días de vacaciones anuales de los trabajadores: "Estamos hablando de 12 días más de vacaciones al año, es difícil de sostener".
Al ser preguntado por una posible solución para hacer la medida compatible con las cargas de los empresarios de hostelería, Héctor Cañete alega que "no hay ninguna, porque supone que tienes que ajustar el horario de apertura a los horarios de persona, con lo cual tendrías menos horas de producción. Si quieres mantener el horario tienes que contratar más personal, con lo cual tienes un incremento de salario y de costes sociales".
Defiende que la reducción de la jornada laboral implicaría un aumento de costes en los empresarios de hostelería, algo que acabaría repercutiendo en los consumidores a través de un aumento en los precios finales del producto. "Si yo tengo que dar el mismo servicio con menos tiempo, tengo que repercutirlo en el coste del producto. No podemos decir que es muy caro ir a comer a un restaurante si me estás incrementando los costes del servicio", afirma. Es una medida, en definitiva, de la que está "totalmente en contra".
Comercio: "Revisar horarios de apertura"
Por otro lado, Abel Caballero, presidente de la Asociación de Comerciantes de Elviña y miembro de la Federación Unión de Comerciantes de A Coruña, ve esta medida como un "avance en derechos de los trabajadores positivo". A pesar de ello, reconoce que la reducción de jornada laboral afectaría a su sector y "es posible" que les genere costes adicionales o tener que "revisar horarios de apertura" o incluso reforzar la plantilla.
Caballero hace referencia a la necesidad de colaborar entre administraciones para llevar a cabo la medida "de la mejor de las maneras" ya que hay comercios que "tienen la posibilidad de hacer esa reducción a nivel económico", pero otros, sin embargo, viven más al límite y podrían tener más problemas para implementarla.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de Elviña no cree que esta medida pueda llegar a suponer el cierre de algún comercio, pero sí sobrecostes "que habrá que asumir. Como autónomos nos arriesgamos a ese tipo de cosas". Incide en que se ha de buscar una fórmula para llevar a cabo una "transición", en lugar de implementar la medida "de golpe y porrazo", para tratar de hacerlo lo más fácil y asequible posible para todas la partes implicadas.
"No nos echamos las manos a la cabeza. Vamos hacia delante, que es lo que tenemos que hacer y no vamos a ir en contra del progreso", sentencia Abel Caballero.