Escanearse el iris a cambio de criptomonedas. Esta oferta que parece sacada de un capítulo de la serie Black Mirror no es ficción, sino la nueva realidad que está conquistando a miles de jóvenes en España. Esta tendencia llegaba esta semana a A Coruña, con un stand que la empresa Worldcoin montó en Marineda City y está despertando las alarmas de expertos, que alertan sobre los riesgos que puede suponer compartir estos datos tan personales.
Decenas de personas se acercaron hasta la caseta de la multinacional que permitía ganar unos 70 euros en criptomonedas por dejarse escanear el ojo. Worldcoin es una polémica iniciativa de Sam Altman, CEO de OpenAI, creadora de ChatGPT. La plataforma buscar crear la red de personas verificadas como reales más grande de internet.
El procedimiento es muy sencillo. En un pequeño stand tienen una especie de orbe metálico y una aplicación. Con estos dos elementos realizan el escaneo. Luego el usuario se tiene que descargar WorldApp, una aplicación para su smartphone y registrarse en la plataforma. Según la compañía la idea es que las personas entreguen sus datos biométricos y "confirmen que son un humano auténtico", para caminar a "una renta básica universal financia con IA", pero no aclara qué hace después con esos datos.
¿Cuáles son lo peligros de escanearse el iris?
Las alarmas ante el éxito de esta iniciativa han saltado por el riesgo que podría suponer para la protección de datos sensibles de cada persona, como son los datos biométricos. La Agencia Española de Protección de Datos se encuentra estudiando varias denuncias y la Autoridad Catalana de Protección de Datos ya ha publicado un comunicado donde alerta de que "esta acción comporta la comunicación de un dato personal considerado como una categoría especialmente sensible", y explica que se trata de "un dato biométrico que permite la identificación inequívoca de la persona a través de una característica física que no puede variarse a lo largo de la vida".
El organismo recuerda que estos datos se encuentran altamente protegidos por las legislaciones de los países, especialmente en la Unión Europea, "dado el elevado riesgo que comporta su tratamiento para los derechos y libertades de las personas y los numerosos perjuicios que podrían derivarse de un mal uso". Al acceder a este escaneo se estaría compartiendo una información personal con entidades que pueden estar ubicadas en países donde esa legislación no sea tan restrictiva.
"El tratamiento de datos personales requiere una base jurídica para su realización, y, en caso de datos biométricos, puede ser el consentimiento explícito. Debe ser libre, informado, específico e inequívoco. Esto exige que la persona que le otorga debe ser plenamente consciente de las consecuencias que se pueden derivar del tratamiento de su información", señala.
En ese sentido, el organismo considera que "es necesario justificar muy bien la proporcionalidad de este tipo de sistemas, y garantizar el principio de minimización de datos", y recuerda "la necesidad de tomar conciencia del valor de los datos personales y de los riesgos asociados a compartirlos y cederlos sin control".
Además de España, en este momento otras autoridades de la Unión Europea investigan "si esta iniciativa se ajusta a los principios y obligaciones que establece el Reglamento general de protección de datos, siendo prudentes hasta determinar sus impactos reales".
La práctica ha despertado asimismo polémica por la edad mínima para consentir el escaneo del iris. La empresa asegura que solo lo hace con mayores de edad, aunque en España la edad mínima para proporcionar consentimiento ante el tratamiento de datos personales es de 14 años, 16 bajo el Reglamento General de Protección de Datos.
Más de 360.000 personas ya se han registrado en España
Aunque la iniciativa puede generar miedo en los usuarios, lo cierto es que también ha llamado la atención de muchas personas, especialmente jóvenes que se ven seducidos con la posibilidad de ganar dinero fácil. Hasta el momento, Worldcoin ha conseguido amasar una cifra de más de 360.000 usuarios en toda España.
A nivel mundial, Worldcoin tiene millones de personas registrados. Una de las cosas más cuestionables es que el primer millón de los usuarios de la fase beta se consiguió utilizando a poblaciones vulnerables. En la India ofrecían dinero en efectivo, no en forma de criptomoneda, y en Kenia tuvieron que suspender la actividad hasta saber que no suponía ningún peligro. En otros países como Reino Unido y Francia investigan a la empresa y sus prácticas.