El talento diverso como protagonista de la transformación de las empresas tecnológicas. Este es el tema alrededor del que gira el I Foro Cátedra NTT Data Diversidad y Tecnología que se celebrará el jueves 13 de junio en el Paraninfo de la Universidade da Coruña y en el que participarán varias empresas y asociaciones. Las personas interesadas en acudir pueden inscribirse en este enlace.
Hablamos con el responsable diversidad España NTT Data España, Antón Madruga, que estará como ponente en la mesa redonda "La diversidad y la inclusión como palanca para afrontar con éxito el futuro". Madruga reflexiona en la entrevista sobre la importancia de que las empresas miren hacia adentro para ser más inclusivas en todos los sentidos, de forma que también la sociedad se transforme hacia la diversidad.
El I Foro Cátedra NTT Data Diversidad y Tecnología patrocinado por NTT Data y organizado por Quincemil se celebra el jueves 13. ¿Cómo surgió la idea de crear un evento de este tipo?
Nosotros tenemos en Galicia, en la Universidad da Coruña, la Cátedra NTT Data en Diversidad y Tecnología, que lleva tres años. Lo que intenta es relacionar la diversidad de los talentos con la propia tecnología. Aprovechando los premios a los TFG, pensamos en hacer un evento en el que pusiéramos en primer plano cómo la diferencia o la diversidad de talentos hacen muchísimo más creativas las empresas tecnológicas.
Y además, creemos en hacerlo en una ciudad que no es el centro del país en la que hay grandes talentos, con empresas punteras en tecnología como pueden ser Inditex u otras que están en el marco TIC. Es importante hablar de como diferentes edades, géneros, puntos de vista, culturas, etcétera, van a hacer que las tecnologías actuales y las futuras sean mucho más inclusivas.
¿Por qué lo habéis centrado en concreto en las empresas tecnológicas?
Fundamentalmente porque tanto en la sociedad como en, digamos, la vida normal hay una serie de sesgos con las diversidades, como hablar en masculino sin incluir a las mujeres o el hacer algo desde el privilegio de personas blancas sin mirar otras razas o culturas. La sociedad se repite en las tecnologías y si no hacemos unas tecnologías que incluyan a todo el mundo, no van a servir para lo que queremos que sirvan. La tecnología de nuestra empresa es algo que mejora la sociedad de todos y de todas. Si esto lo hacemos solo con una visión, posiblemente no lo estemos sirviendo para todo el mundo.
Por ejemplo, en un banco, Si no hacen una aplicación pensando en que la puedan usar todas las personas que tengan cuenta bancaria, contando la gente mayor o más joven, las personas extranjeras que no hablan el idioma o las que tienen mal la vista, repites este sesgo. Por eso creemos que en una sociedad tan tecnológica, donde hay tanta tecnología y más que va a venir con la inteligencia artificial, si no somos cuidadosos con incluir a todas las personas, vamos a perder algo. Y esto aplica a todas las empresas, porque todas, hasta el último supermercado o la tienda de ropa, tienen un apoyo tecnológico detrás.
¿Crees que las empresas son actualmente inclusivas? ¿Son diversas?
Aquí tenemos que ver dos partes. ¿Quién forma parte de las empresas? Somos personas y casi siempre somos el reflejo de la sociedad. En una sociedad en la que no participan las minorías infrarrepresentadas como pueden ser las personas con discapacidad, las personas racializadas o personas de otras etnias, posiblemente esto lo estemos reproduciendo dentro de las empresas.
Sí que es verdad que hay empresas que llevan años trabajando esta multiculturalidad, esta visión diversa, pero tenemos que pensar que cualquier persona tiene su propia diversidad. No es lo mismo una mujer de 40 años con hijos que una recién titulada de 25. Tienen gustos y necesidades distintos y por tanto también forman parte de la diversidad. En cuanto a las empresas, creo que son más diversas, pero posiblemente tengamos que hacer algo más para incluir y ser consciente de lo que nos falta.
Y luego está lo que vendemos o hacemos las empresas. Ahí hay algunas empresas que tienen muy claro que tienen que trabajar por la inclusión y la accesibilidad, pero hay organismos como los del sector público a los que todavía les queda un gran camino para incluir a todo el mundo. Cuando haces, por ejemplo, un trámite electrónico de la administración pública, a veces es difícil. Queda mucho camino, pero también es un cambio social, no solo de las empresas: la inclusión, la diversidad y las medidas equitativas para todo el mundo es algo en lo que la sociedad también tiene que avanzar.
Es verdad que muchas veces pensamos en diversidad LGTBI o de género, pero no pensamos en que cada persona como individuo es diversa y forma parte, a su vez, de una comunidad o empresa.
Yo vivo en A Coruña y tengo una responsabilidad en toda España y parte de Sudamérica. Siempre digo que soy diverso porque estoy en una ciudad pequeña, con lo cual esa diversidad de marca: como hablo, como vivo, el idioma, la educación… Eso es parte de mi diversidad. Pero además tengo 55 años, con lo cual tengo también una madurez, y eso también es mi diversidad. Y pertenezco a un colectivo LGTBI, que también es una diversidad.
Esta singularidad es la que da valor en una compañía, porque tengo una visión distinta de la persona que tengo al lado que tiene su propia singularidad. La diversidad es un esfuerzo por colectivos infrarrepresentados, y ahí tenemos que ser justos con quien nos falta. A mí me llama la atención que dentro de las empresas, hablando de tecnología, no pensemos que hay gente con discapacidad haciendo tecnología, haciendo programas, quitándole sesgos a la IA o haciendo cosas súper creativas.
Siempre pensamos en las personas con discapacidad como usuarias de la tecnología y hablamos de su accesibilidad, cuando la accesibilidad te viene bien a ti, a mí y a todo el mundo. Eso lo vemos en la accesibilidad física: si hay unas escaleras con una rampa nos viene bien a todos. Pues en las aplicaciones igual, si hay accesibilidad es para todos. La pregunta es si estas personas ocupan los mismos puestos de responsabilidad, los mismos puestos de decisión y si sus opiniones se escuchan como las opiniones de los demás. Esa es la gran enjundia de la diversidad dentro de las empresas.
¿Cómo deben trabajar la diversidad las empresas? ¿Cómo pueden hacer para mejorar en este ámbito?
Hay tres fallos de base que tenemos que trabajar. El primero es ser conscientes de que si no incluyes y si no te preocupas por la diversidad de la compañía y miras lo que tienes, analizas y atraes más diversidad conscientemente, estás excluyendo inconscientemente, pero excluyendo. Con lo cual, lo primero es trabajar el mirarte dentro, transformarte internamente. Eso las grandes empresas lo estamos haciendo porque somos conscientes.
Lo segundo es que todo este mensaje de la diversidad también cale en nuestros clientes, en nuestros productos. Cuando nosotros hacemos productos para el sector público, me pide unas cosas y yo debería hacerlas con esta visión de que sean inclusivas. No es lo mismo que hagamos una política pública que sea reactiva, es decir tú vas a pedir una subvención, que que la Administración tenga todos tus datos y te la ofrezca, que sería una política inclusiva porque es más proactiva.
La tercera es hacer impacto social. Es decir, aunque no participes en mi empresa y no estés usando mis productos, posiblemente si tengo este discurso y lo hablo en foros como el del día 13, vamos a enseñarle a la sociedad que la obligación ética de las empresas es cambiar la sociedad. Y esto también es muy importante. Este foro es un ejemplo de ello, porque vamos a hablar de cómo estamos dentro de la empresa, de cómo influimos de otra forma a nuestros clientes y cómo transformamos a la sociedad también.
En los últimos años se ha avanzado, pero quedan todavía retos por delante.
Hemos avanzado, fundamentalmente porque nos hemos dado cuenta que nos faltaban mujeres. La equidad en las empresas y algunas medidas políticas que nos obligan a tener un porcentaje mayor de mujeres en todas las empresas nos abrió la vista. Todos los temas de igualdad y lo que hemos visto de que las mujeres ocupen puestos de poder es interesante, a partir de la mujer hemos empezado a ver los avances.
Nos queda mucho que hacer todavía con la discapacidad. Las personas con discapacidad tienen que acceder a unas formaciones en los puestos de trabajo de mucho más valor, porque tienen talento y ofrecen ese talento. Ahí todavía nos queda, sobre todo cuando ves los porcentajes de personas con discapacidad que acceden a un puesto laboral.
Y luego hay otros colectivos que históricamente hemos estado en las empresas y que también tenemos que ser referentes como puede ser el colectivo LGTBIQ+ o la multiculturalidad. Y en empresas grandes como puede ser la nuestra u otras que están presentes en A Coruña es interesante, pero nos falta mucho. Cuando miro las oficinas de mi empresa y veo poca gente racializada, cuando en España hay un 20% de personas que proceden de la inmigración y que posiblemente tengamos influencia de gente que ha venido de África, de América, etcétera, pues la echamos de menos.
Nosotros somos una empresa muy multicultural porque nuestro propietario es de Japón, con lo cual tenemos muchos orientales en la compañía, tenemos esa visión sudamericana también, pero yo echo de menos a veces una presencia más marcada de gente que proceda, por ejemplo, de Marruecos u otros lugares de África. Eso cambiará porque en los próximas años habrá generaciones más jóvenes que accedan a estas posiciones. Es interesante atraer y retener talento, aquí hay sitio para cualquiera, seas como seas.
Y las empresas juegan un papel fundamental.
Las grandes empresas tenemos que ser punta de lanza de esa transformación social. Yo llamaría aquí a todos los colectivos que trabajan por la diversidad y la inclusión para que se sumen a este gran movimiento de la diversidad, la inclusión y la equidad. Me gustaría ver también empresas más pequeñas, medianas, que igual no tienen esto en su agenda, pero que si lo miran con esa visión de curiosidad, posiblemente encuentren un gran valor para desarrollar en sus compañías.
Al final es adquirir ese conocimiento y trabajarlo, asimilarlo.
Fíjate, incluso en vuestro periódico, si tú miras a tu alrededor, echarás de menos gente que ves cuando sales a tomar unas cañas. Si ves a la zona de la calle Barcelona, verás una sociedad distinta de la que ves en la calle Real. Ser consciente de esto, aunque igual no puedas hacer nada, nos va a transformar. Al final en A Coruña vamos a tener un polo de nuevas tecnologías que van a vigilar que esté todo el mundo representado. Si socialmente todas las empresas, grandes o pequeñas, lo tienen, posiblemente seamos una ciudad puntera de la diversidad, que ya lo somos, pero igual podemos serlo un poquito más.