Cambiarle la vida cuando las personas no ven la salida. La Asociación Asfedro nació en Ferrol los primeros años de la década de los 80, en medio de una "gran alarma social por la epidemia de droga". Más de 30 años después sigue ayudando a ver la luz al final del túnel a cientos de personas que pasan por sus instalaciones periódicamente.

Una entidad que recibirá el 50% de la recaudación del Memorial Moncho Rivera que jugará el principal partido del Torneo este miércoles en A Malata y desde la que aseguran que queda mucho por hacer, "especialmente respecto a la prevención", y destaca que, al mismo tiempo, hoy hay "más control e información sobre el tema".

Eran otros tiempos cuando la Asociación Ferrolana de Drogodependencias se conformó, como respuesta a una epidemia que se cebó especialmente con Galicia. "Era algo tremendo, mucha gente se quedó en el camino". Pero el problema, aunque cambien las sustancias, sigue siendo el mismo. Hablamos con Sari Alabau, presidenta de Asfedro y miembro de la Asociación desde su nacimiento.

¿Cómo fue evolucionando la Asociación?

Los padres de las personas afectadas por la adicción a las drogas, que era primero la heroína, dieron un paso adelante y se decidieron a crear una asociación. Después se fue creando la unidad terapéutica, aunque fue muy difícil montarla, ya que había muchas reticencias en el vecindario. Nunca ha habido ningún problema y con el tiempo se demostró una perfecta convivencia en el barrio.

¿Cómo te vinculaste tú a la Asociación?

Me vinculé desde su nacimiento en los 80, aunque afortunadamente el problema nunca me tocó vivirlo en mi familia. Me he dedicado a la enseñanza y siempre he querido colaborar en la medida de lo posible en iniciativas. El trabajo con las personas siempre me ha gustado. Ahora que me jubilé y tengo más tiempo, soy la presidenta y cabeza visible de un equipo muy completo de profesionales, un equipo muy sólido en el que vamos todos a una.

¿Cómo funciona Asfedro?

Hay una comunidad terapéutica y por otro lado tenemos el tratamiento ambulatorio. En el centro todos ingresan de forma voluntaria. Ofrecemos un tratamientos de unos 6 meses, con un éxito entre el 70 y el 80%. Atendemos a las comarcas de Ferrolterra, Ortegal y Eume. En caso de que nos soliciten apoyo para atender a un recluso en Texeiro los profesionales de Asfedro se desplazan hasta el centro penitenciario.

¿Cuántos usuarios tiene Asfedro?

Tenemos más de 1.000 historiales abiertos en la actualidad, de personas que reciben tratamientos ambulatorios por parte del equipo de psicólogos y psiquiatras. En el centro terapéutico O Confurco hay 22 plazas, 18 para hombres y 4 para mujeres. La distribución de las plazas corresponde a la realidad del problema. Lamentablemente la demanda de mujeres afectadas por problemas de adicción está creciendo. Siempre hay lista de espera.

¿Qué actividades desarrolláis?

Hay profesionales de la psiquiatría, trabajadores sociales… cubrimos muchos ámbitos. También es fundamental trabajar los valores, como el compañerismo y la disciplina, el deporte es clave. Por ejemplo, una persona voluntaria da clase de yoga todas las semanas. Justamente la semana pasada se desarrallaron lo que llamamos las olimpiadas de Confurco. Un grupo de profesionales prepara físicamente a los usuarios del centro para la competición. Estuvimos el pasado viernes en Narón donde se desarrollaron pruebas de atletismo y felicitaron a algunos de los usuarios a los que los entrenadores les dijeron que les veían futuro. Nos quedamos satisfechos porque este tipo de actividades ayudan mucho a que luego se incorporen a la sociedad con aires renovados.

¿Cómo trabajáis la prevención?

Trabajamos de la mano de varios concellos y ahora que empieza el curso volveremos a dar charlas a los chavales por los colegios, hablándoles de los riesgos del consumo de drogas. También damos charlas a los padres, y tenemos otro programa de consumo responsable de fármacos, para evitar que personas adultas abusen de medicamentos. Este año hemos estado en el Resurrection Fest y en otros festivales. Ya llevábamos tiempo trabajando la prevención con el programa Infodrogas, pero gracias a que tuvimos más recursos este año pudimos llegar más lejos.

O Confurco, el espacio donde está la comunidad terapéutica

¿Cómo han evolucionado la problemática de las adicciones?

Cuando Asfedro empezó a funcionar el principal problema era la heroína. Pero ahora vemos que el problema tiene muchas caras, hay personas con problemas respecto a drogas legales, como medicamentos o alcohol. No se puede estigmatizar, las personas con problemas de adicción proceden de todos los estratos sociales. El juego es un problema que crece; el mecanismo cerebral que genera una adicción es el mismo.

¿Hubo una relación entre la crisis y los problemas económicos con un incremento del consumo y los problemas de adicción a las drogas?

Hay una cierta relación entre los momentos difíciles que atraviesan las personas y el incremento de consumo de drogas, buscando la solución a problemas o frustraciones. Sin embargo, también es verdad que cuando hay dinero fácil, o estrés, la adicción puede surgir también. En definitiva, la adicción es un problema químico cerebral que no tiene un patrón único.

¿Qué proyectos queréis atender con los recursos que se recauden del Memorial Moncho Rivera?

Agradecemos muchísimo que apoyen nuestra causa y que se demuestre la solidaridad con este evento, incluso a aquellas personas que no puedan acudir al partido, pueden colaborar con donaciones. Con esos recursos podemos llegar más lejos, y llegar a más gente. Tenemos capacidades limitadas y cuantos más medios tengamos más alcance podrá tener la asociación, especialmente en el tema de prevención.