La pasada semana, BNG y PSOE anunciaban un acuerdo por el cual los nacionalistas se postularían favorablemente a la propuesta de presupuestos del gobierno en Ferrol, consiguiendo el replanteamiento de los usos a la vivienda de Carvalho Calero, la municipalización del servicio de desbroce en el rural o una serie de mejoras en barrios como el Inferniño o Recimil.

Hoy, el portavoz de FeC, Jorge Suárez, ha anunciado que, desde su grupo político, apoyarán, también, las cuentas por "lealtad política" y "responsabilidad" lo que hace que la totalidad de los concejales que apoyaron la investidura de Mato en 2019, vuelvan a llegar a un consenso. Algo que el alcalde ha querido destacar durante su intervención de esta mañana.

Entre las cuestiones que FeC ha conseguido incorporar a las cuentas hay algunas coincidentes con las aportadas por el BNG como consensuar los usos para la vivienda de Carvalho Calero o municipalizar el servicio de rozas en la zona rural.

Líneas del acuerdo

Además, Suárez, abordo algunas de las líneas maestras del acuerdo que pasa, entre otras cuestiones, por: mejorar los medios humanos del ayuntamiento y elevar al pleno la carrera profesional para sus trabajadores públicos; trabajar en un Ferrol más accesible con la ejecución de la fase quinta de los pasos de peatones o la instalación del ascensor en el parking del Cantón; un Ferrol más solidario, con el estudio de una renta municipal básica e intervenciones en los barrios de Recimil y San Pablo; apuesta por el rural con el saneamiento del río Sardiña y una política de iluminación pública de bajo consumo, a implantar entre 2021 y 2025 o un mayor grado de implicación de la ciudadanía mediante la creación de una Escola de Participación, sostenible en el tiempo.

En materia de urbanismo se han acordado: la rehumanización de la plaza Rosalía de Castro, la dotación de un local social para los vecinos de Ultramar, la reurbanización de Pardo Bajo y la Plaza Vella o la rehabilitación de la Casa do Patín de Canido de manera consensuada con los vecinos.

Además, Jorge Suárez, ha indicado que la partida, más controvertida entre las tres fuerzas del acuerdo, la relativa al convenio de defensa quedará al margen del estado de gastos; "con independencia de que cada grupo manteña, logo, a súa lexítima posición", aclaraba el portavoz de FeC.

Cambio de rumbo

Suárez calificó este acuerdo como un "cambio de rumbo entre las dos fuerzas políticas" porque, señalaba, "la ciudad necesita acuerdos y consenso" para dar respuesta a una crisis sin precedentes.

Por su parte, el alcalde, Ángel Mato, se mostraba tremendamente satisfecho por las negociaciones y, apuntaba, las cuentas "serán un revulsivo tras más de un año de pandemia" que hace necesaria una "política que atienda la situación que estamos viviendo" y estos contactos han servido para manifestar más acuerdos que discrepancias en el bloque progresista del ayuntamiento.

Solo falta ahora saber cual será, finalmente, el sentido del voto del Partido Popular que, el pasado 18 de junio, presentaba una "propuesta de mínimos para salvar las cuentas" que pasaban por una bajada de impuestos, el fomento del emprendimiento, la simplificación administrativa, una bajada del IBI o la bajada de determinadas partidas de gasto en pro del área de ayuda a las personas.