Protesta en la regasificadora de Reganosa en A Coruña.

Protesta en la regasificadora de Reganosa en A Coruña. Greenpeace

Ferrolterra

Activistas de Greenpeace entran en la planta regasificadora de Reganosa en A Coruña

Los ecologistas estiman que solo en 2021, la planta de Mugardos va a ser responsable de más de 5 millones de toneladas de emisiones directas anuales de CO2

15 noviembre, 2021 10:00

"El gas es caro y contamina". Este es el mensaje que han colgado este lunes activistas de Greenpeace en gallego y castellano a 30 metros de altura en la planta regasificadora de Reganosa en Mugardos (A Coruña). Con esta iniciativa piden "una hoja de ruta para superar la dependencia del gas fósil" y denuncian que el resultado de la última Cumbre del Clima (COP26) "está todavía lejos de lo que se necesita", aunque se han mostrado en parte satisfechos porque "la eliminación de combustibles fósiles haya entrado a debate".

Fuente: ©Greenpeace/MarioGómez

Fuente: ©Greenpeace/MarioGómez

La iniciativa también se ha realizado, según Greenpeace, "para demandar el cierre de la planta y pedir a la clase política y a las empresas energéticas un plan de abandono progresivo del gas en España". Además, sostienen que la dependencia del gas "es el causante de la subida del precio de la energía y de la emergencia climática". "El gas es un combustible fósil contaminante, como el petróleo o el carbón. Es un potente emisor de gases de efecto invernadero compuesto fundamentalmente por metano, un gas con un potencial de calentamiento global 84 veces superior al del CO2 a los 20 años, y sin su eliminación paulatina no se podrá frenar la emergencia climática y la crisis energética", concretan.

"Destructor del clima"

Fuente: Greenpeace

Fuente: Greenpeace

"Vinimos a uno de los lugares en los que se genera tanto la crisis energética como la climática para decir que el gas no es la solución a ninguna de las dos cosas", manifestó Francisco del Pozo, responsable de la campaña para la eliminación de los combustibles fósiles en Greenpeace España. "Están vendiéndonos que lo mal llamado, gas natural, es un combustible verde y de transición, pero en realidad es un destructor del clima que está llevando a los hogares a padecer altas tarifas de luz y calefacción".

"Hace falta más que nunca que los gobiernos den un paso al frente. El Gobierno español lleva tiempo presumiendo de compromiso contra la crisis climática, pero si no trabaja en un plan para el abandono de los combustibles fósiles como el gas, estará dando la espalda a las recomendaciones científicas para evitar los peores impactos contra el cambio climático y proteger así a las personas", critican los activistas. A su vez, apuntan que "solo planificando el abandono de la dependencia de otros países en este ámbito, los gobiernos podrán proteger a las personas más vulnerables afectadas por la crisis energética".

"El gas es el combustible fósil que más ha crecido en el mundo y es la segunda fuente de energía fósil en Europa", aseguran los ecologistas, sobre lo que matizan que "es imprescindible establecer un calendario para el abandono de este combustible, junto con el resto de energías sucias y aumentar la proporción de energía renovable en el mix energético, contando con la participación de la ciudadanía". En esta línea, Greenpeace demanda un sistema eléctrico 100% renovable, libre de gas fósil, no más tarde de 2030, y alcanzar el 0 neto de las emisiones en 2040.

"Punto caliente" de la crisis del gas

La planta de regasificación a la que este lunes accedió Greenpeace, propiedad de Reganosa con participación de la Xunta de Galicia, es uno de "los puntos calientes de la llamada crisis del gas", según la organización. "A la escalada de precios que están viviendo los hogares, se suma la actual emergencia climática. Solo en 2021, se estima que la planta de Mugardos va a ser responsable de más de 5 millones de toneladas de emisiones directas anuales de CO2 (las mismas emisiones que casi 1,6 millones de coches a lo largo de un año)", argumentan.

La protesta pacífica realizada hoy por Greenpeace, cuenta con el apoyo de representantes del Comité Ciudadano de Emergencia para la Ría de Ferrol, plataforma que, desde hace años, agrupa la numerosas entidades locales contra la presencia de la regasificadora en Mugardos. "Durante más de dos décadas, y con el beneplácito de los gobiernos, Reganosa se dedicó a comprar voluntades para legitimar su presencia ilegal en nuestra ría, agachando el impacto ambiental en la misma y contribuyendo a la emergencia climática", declaró el Coordinador del Comité, Manuel Rodríguez Carballeira.

Por otra parte, Greenpeace se sumó a la lucha que lleva realizando, también desde hace décadas, el Comité Ciudadano de Emergencia para la Ría de Ferrol ( CCERF), uniéndose a su recurso contra la legalización de la planta de Reganosa. "Exigimos una fecha de paralización y desmantelamiento de la planta de Mugardos por su peligro y por su coste social y climático, asegurando un cierre ordenado y una transición justa que genere empleos verdes y alternativos para la región" declaró Patricia Gabeiras, responsable legal del CCERF.

Fuente:  ©Greenpeace/MarioGómez

Fuente: ©Greenpeace/MarioGómez

Blanqueo de combustibles fósiles

El pasado 4 de octubre, Greenpeace, junto con otras 20 organizaciones, lanzó una iniciativa europea ciudadana para prohibir la publicidad y patrocinios de los combustibles fósiles. El objetivo es alcanzar un millón de firmas.