El pasado septiembre, un vecino de Pontedeume (A Coruña) se enteraba, a través del Punto de Encuentro ‘A Carón’ de Ferrol, de que su hijo, menor de edad, se había trasladado a vivir a Murcia con su madre, sin "habérsele notificado previamente la decisión y sin haber autorizado el traslado del expediente académico del menor".

Quedaba, de este modo, privado del disfrute de la visita semanal que se venía produciendo en el citado Punto de Encuentro y que había sido ratificada, el 18 de septiembre de 2020, por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Betanzos.

Contra el padre del menor se había dictado una sentencia previa por un delito leve de injurias contra su expareja y madre del menor, por la cual fue condenado a siete días de localización y una orden de alejamiento durante seis meses, que se hizo efectiva en el año 2020 y que motivaba la intermediación del Punto de Encuentro en el régimen de visitas.

El juzgado archiva la demanda por sustracción

Aunque la defensa del padre recurrirá la decisión, el Juzgado ha decidido archivar la demanda por "sustracción" que interpuso el progenitor con el objetivo de que su hijo volviese "a su entorno habitual" y, según explica el denunciante a Quincemil, se plantea "poner los hechos en conocimiento del Defensor del Pueblo".

En caso de no prosperar el recurso, a este padre le quedaría la vía del procedimiento de familia que podría ofrecer una solución en relación al régimen de visitas. Defiende el progenitor que, durante todo este proceso, ha continuado acudiendo al Punto de Encuentro una vez por semana, con la finalidad de evidenciar que su máxima preocupación es "el bienestar del niño".

A este respecto, denuncia que lleva más de un año a la espera de que se le practique el informe psicosocial del IMELGA que, a través de análisis y entrevistas, permitiría a los especialistas analizar el caso y pronunciarse sobre la conveniencia del régimen de custodia o visitas.

"El tiempo no vuelve"

Insiste el padre del menor en la necesidad de dar máxima prioridad a los casos en los que hay un menor de por medio, ya que entiende que "el tiempo no vuelve" y se está perdiendo un proceso de crecimiento fundamental en la vida de su hijo.

Lo peor denuncia, es la sensación de "no saber si lo vas a volver a ver", aunque ha detallado a Quincemil que, la pasada Navidad, tuvo la oportunidad de reencontrarse con el menor durante unas horas, "gracias a la intermediación del Punto de Encuentro".

"Tuve sentimientos encontrados, por la alegría de poder compartir tiempo con él y también por la desesperanza de saber que vuelves al punto de partida", detalla este padre.

Han pasado 5 meses desde que su hijo reside en Murcia y el denunciante ha logrado, a lo largo de este tiempo, contactar con Inspección Educativa de ambas comunidades autónomas. En el caso de Galicia, señala el padre, "nos informaron de que el protocolo se habría activado en caso de que el menor hubiese llegado a Galicia sin consentimiento de ambas partes, pero en este caso corresponde a la región de Murcia el requerimiento de la documentación".

En la comunidad autónoma de destino del menor le han informado de su derecho a acceder a la totalidad de información disponible relativa al rendimiento académico de su hijo, según ha informado este padre a Quincemil.

"A través del tutor hemos sabido que sus notas son buenas, pero esta situación es complicada", determina el progenitor que pone el foco en la afectación que esta situación está teniendo en su vida diaria.