Un día después de adjudicar las obras de la calle de la Iglesia, Ferrol asiste al inicio de los trabajos para la reurbanización de Pardo Baixo. Una actuación con un plazo de ejecución previsto de 5 meses que será el exponente del "modelo de cidade" que el gobierno local defiende para Ferrol.

El pasado 24 de febrero se firmaba el acta de replanteo de las obras y comenzaba el vallado de la zona o la instalación de maquinaria y señalización, cumpliendo con el cronograma previsto por el concello.

Esta mañana se ha evidenciado el inicio de la materialización de esta transformación viaria en la que los detalles serán cruciales. De este modo, el pavimento de la zona central de la calle, en la parte más próxima a las Angustias, ha comenzado a ser demolido.

El edil responsable del área de Urbanismo, Julián Reina, y el alcalde de la ciudad, Ángel Mato, se acercaron hasta el lugar para interesarse por la planificación de los trabajos de demolición que, en los próximos días, irán avanzando en dirección al Callao.

Tal y como ha venido defendiendo Reina, el alcalde ha insistido en que "a obra vai cumprindo os prazos previstos co fin de causar os mínimos trastornos aos negocios" que, en su mayor parte, son establecimientos hosteleros que disponen de licencia de terrazas.

Esta actuación busca favorecer la presencia del peatón para que"poida tomar os espazos públicos" y servir, además, como "ferramenta de dinamización económica".

19 cerezos japoneses, una calle con solución de plataforma única y acabado en losas de granito o la renovación del alumbrado público son algunas de las novedades que está actuación incorporará a la calle Pardo Baixo.