El precio de la luz lleva meses copando conversaciones en las sobremesas, intentos múltiples de las familias para reducir el gasto y, para muchos hogares, noches de preocupación por no poder hacer frente a la escalada de precios en el sector.

El anuncio del Gobierno de la bajada de precios, fijada para el próximo día 29 de marzo, no ha logrado apaciguar el desasosiego que se ha instalado entre muchos ciudadanos y que en Ferrol se deja notar en la importante afluencia diaria que se registra en las oficinas de Naturgy, en la plaza del Callao.

El incremento en un año

Una vivienda en la que habitan dos personas y que está dotada de equipamiento eminentemente eléctrico facturó, dentro del mercado regulado en febrero de 2021 un gasto de 97,73 euros, con un consumo de 630 kWh y una potencia contratada de 4,4 kW. Este ejercicio, en el mismo período de facturación, el coste ha escalado hasta los 238,08 euros, con un consumo de 676 kWh. En este caso, en un año, la factura se ha visto incrementada en más de 140 euros.

Otra familia que combina cocina y calentador de butano con calefacción de gasoil ha visto como se iban incrementando las facturas de la luz y también el coste de llenar el depósito y el precio unitario de la bombona. "Estamos gastando casi el doble", señala este lector.

Los usuarios, según señala un ciudadano a este diario, se llegan a plantear si se está produciendo alguna anomalía o hay algún tipo de error en la lectura del contador y tras reclamar a la compañía prestadora del servicio entienden que es un gasto con el que "habrá que contar a partir de ahora".

Usuarios del mercado regulado energético analizan y sopesan posibilidades para intentar ahorrar mensualmente en la factura de la luz y, según traslada Luis Rey, asesor energético en Ferrolterra, lo abultado de las facturas está motivando que las familias opten por estudiar nuevas alternativas.

Red Infinita, ahorro dinámico

A Red Infinita, la consultora ferrolana inaugurada a finales de 2021, las personas acuden en muchos casos, según traslada su promotor, Luis Rey, cuando se han llevado "un susto" en relación a las facturas eléctricas.

Rey detalla a este diario que el perfil de cliente de Red Infinita es muy heterogéneo y acuden personas de todas las edades, normalmente tras constatar que las cifras de su última factura no son resultado de ningún error.

Existe, subraya, cierto miedo o escepticismo hacia un cambio de compañía o de tarifa porque todos los "cambios asustan". No obstante, el promotor de Red Infinita tiene claro que para ahorrar "hay que ser dinámico".

En este sentido, esta consultora opera con diferentes proveedores de energía y a través del análisis de la última factura del cliente se analiza la oferta que mejor se ajusta a sus necesidades.

"Cuando abrimos las puertas la gente preguntaba si éramos una ONG y la mejor explicación es que somos como una correduría de seguros en el ámbito de la energía y las telecomunicaciones", defiende Luis que tiene claras dos premisas fundamentales en materia energética: "Tienes que adaptarte a lo que más te conviene y huir de las permanencias".

Pone, a modo de ejemplo, las tarifas con discriminación horaria o los hogares que están dotados de calefacción o termo eléctrico que están consumiendo, sin ser conscientes, energía fuera de las horas estipuladas.

En un mercado tan volátil, confiesa Luis, "hemos visto de todo" y destaca que el récord lo ostenta un cliente que llegó a pagar 1.150 euros en una factura, en una residencia en la que habitualmente se abonaban unos 250-300 euros al mes.

Las tarifas planas, en las que se pacta un precio fijo con el proveedor de energía, pueden ser una buena solución para evitar acusar las variaciones constantes y alcistas que se están viviendo en este mercado.

Desde Red Infinita basan su trabajo en un contacto directo y humano con el cliente al que, de manera periódica, notificarán si existe en el mercado alguna propuesta que se ajuste más a sus necesidades de consumo, según explica Luis Rey a Quincemil.