La Policía Nacional ha dado cuenta de la operación antidroga que ha permitido desarticular una organización criminal con seis "guarderías" de droga en Galicia. Hay un total de 17 personas detenidas en la comunidad autónoma y se han incautado más de 30 kilogramos de hachís en Ferrol, ciudad en la que el grupo disponía de varios pisos para guardar y distribuir la droga.

La investigación, indican fuentes policiales, se inició a mediados del pasado septiembre "al detectar los agentes el desplazamiento de personas vinculadas al tráfico de estupefacientes, desde Ferrol hasta la localidad de Isla Cristina (Huelva)", para negociar el traslado y desplazamiento a la ciudad gallega de dichos contactos para continuar con la gestión de distribución de "derivados cannábicos".

Un incendio en el "piso de seguridad" que la organización utilizaba en Ferrol, permitió a la Policía intervenir, a finales de enero, más de 25 kilogramos de hachís y proceder a la detención de 5 personas.

Registros y detenciones

Fruto de las pesquisas de los agentes, el pasado 30 de marzo, se desplegó un "amplio dispositivo en Galicia y en Andalucía" en el que participaron más de un centenar de agentes de policía, entre miembros de Policía Judicial, GOES, GOIT, Unidades de Intervención Policial, Unidades de Prevención y Reacción, Guías Caninos y Grupos Operativos de Respuesta, detallan desde la Policía Nacional.

En este operativo se realizaron un total de 14 registros, en Ferrol, Sevilla, Cádiz y Jerez de la Frontera, que se saldaron con la detención de 19 personas, dos de las cuales ya habían sido detenidas durante la primera fase del operativo en el incendio de Ferrol.

Andalucía, centro de operaciones

En Andalucía, concretamente en la localidad gaditana de Chipiona, se localizó una macro plantación de marihuana con un total de 1.725 plantas incautadas, así como 5.000 gramos de hachís, 300 gramos de cocaína, 1.500 gramos de sustancia de corte, 40 kilos de cogollos de marihuana, cuatro armas de fuego y una escopeta de cañones recortados, munición de dichas armas, 20.000 euros en efectivo, cinco vehículos a motor de alta gama y dos uniformes completos de la Guardia Civil.

Los investigadores sospechan que los uniformes de la Guardia Civil como parte de las armas intervenidas eran utilizados por los miembros de la organización criminal desarticulada para llevar a cabo "vuelcos".

Los denominados "vuelcos" son operaciones en las que una banda de narcotraficantes suplanta la identidad de agentes de la autoridad para hacerse con la droga de otros grupos criminales, según explica la Policía.