Vecinos de Ferrolterra claman contra los "autobuses fantasma" que "aislan" la comarca

"Tantos motivos como persoas" impulsaron a los usuarios del autobús de Ferrolterra a movilizarse, una vez más, para exigir a la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta y a la empresa adjudicataria de la concesión el restablecimiento de frecuencias y líneas que se prestaban con anterioridad al contrato vigente.

La marcha reivindicativa a pie se inició frente al Edificio Administrativo de la Xunta de Galicia y finalizó frente al palacio municipal. Allí, Dani Ríos leyó un manifiesto en el que se daba cuenta de las situaciones derivadas de las deficiencias que presenta el servicio de transporte colectivo.

Tardar 10 horas en volver a casa cada día, desistir de estudiar una FP por la falta de enlaces en autobús e incluso el caso de una mujer que denuncia haber tenido que recurrir a un vecino para que la acercarse a despedirse de su marido que se encontraba ingresado en A Coruña y al tratarse de un día festivo no disponía de frecuencias que le permitiesen desplazarse.

Historias que, señalan los usuarios, evidencian la necesidad de apostar por un transporte de calidad que evite el aislamiento de la comarca y garantice que "poidamos vivir onde nos pete".

Demandan a la Xunta de Galicia que "deixe de mirar cara outro lado" y exija a la adjudicataria que cumpla con las condiciones del pliego de contratación y este sea, además, mejorado para "adaptarse á demanda real" existente.

Los usuarios del autobús de Ferrolterra señalan que seguirán movilizándose hasta que se tomen medidas contra las distintas irregularidades que han venido denunciando en los últimos años. Autobuses de dos plazas carentes accesibilidad, puertas que se abren en medio de la autopista y horarios fluctuantes que, determinan, convierten a la flota de Ferrolterra en una suerte de "autobuses pantasma" que "poden aparecer ou non".

La Xunta de Galicia realizó encuestas y ha venido aplicando diversas modificaciones en el servicio prestado en el área de influencia de A Coruña sin lograr apaciguar las demandas de los usuarios del autobús de Ferrolterra que, ante la falta de unas conexiones ferroviarias competitivas, encuentran en este servicio la única alternativa al vehículo particular.