En el día después del incendio industrial registrado en el polígono naronés de As Lagoas (A Coruña) toca hacer un lamentable balance de pérdidas materiales, que pasan a ser de relevancia tras no haberse producido heridos de gravedad, si bien dos personas requirieron asistencia sanitaria por quemaduras y síntomas de inhalación de humo y una de ellas fue trasladada la Hospital Arquitecto Marcide.

En la tarde de ayer en el mismo lugar de los hechos, el Speis de Narón confirmaba la calcinación de dos naves y la afectación de otras dos al registrar daños en las paredes medianeras, pero finalmente ha ardido también una tercera, por lo que el total ha sido de cinco naves dañadas por el fuego. Por el momento no hay una confirmación oficial del origen de las llamas pero personas presentes durante el incendio apuntaban a que unas chispas de una sierra radial en contacto con material inflamable pudieron ser lo que las provocó.

A primera hora de esta mañana aún se podía ver en el interior de las instalaciones cómo salía humo a través de los boquetes causados por las llamas y deflagraciones producidas ayer. Fuera del perímetro de seguridad la Policía Local se cercioraba de que nadie accediese al interior de las naves y operarios de la empresa eléctrica esperaban la llegada de los bomberos para poder intervenir.

El fuego se originó en la calle Lagoa dos Baluros, concretamente en la nave intermedia de Galicia Viaria, que tiene a un lado la nave de Cave, Dopaga y Transferrol en la que se veían al menos tres vehículos calcinados en su interior, y al otro la de Martínez Pita, una empresa de pintura. Esta última fue la tercera calcinada. Uno de sus propietarios declaraba esta mañana a este medio que la empresa se fundó en el año 1990 pero no fue hasta el 2006 cuando se trasladó al polígono naronés. La nave la empleaban como almacén de maquinaria y utensilios como andamios, lonas, redes,… En su interior también albergaba una cabina de pintado, una tijera elevadora y un camión que quedaron calcinados entre otros muchos enseres, quedándose ahora sin medios para poder seguir trabajando.

El malestar entre los propietarios afectados se hizo notar durante toda la tarde de ayer y también hoy. Consideran que, si bien los efectivos de emergencia se personaron con rapidez en el lugar, no pudieron ejercer su labor con la inmediatez que la situación requería bajo su punto de vista. Algunos de ellos afirmaban que las mangueras que tenían los servicios de extinción a su llegada no servían para empatar con las bocas de incendio existentes en el polígono y criticaban la aparente falta de agua. Uno de los propietarios de Martínez Pita explicaba que "pagamos más de 400 euros al mes por servicios" y ante esta situación considera que no han contado con los medios necesarios para evitar la propagación del fuego.

El inspector jefe del Speis de Narón, Rafael Pazos, explicaba ayer que en un incendio de este tipo las canalizaciones de agua se suelen fundir lo que provoca que el agua se vierta y la presión sea la inferior a la deseada, pero que en ningún caso esta situación fue provocada por la falta de bocas de riego en el polígono, de las que se extrajo agua y para las que, además, existen adaptadores universales para que las mangueras puedan acoplarse con eficacia.

En el dispositivo de extinción desplegado trabajó el Speis de Narón, los Bomberos de Ferrol, dos autobombas de rescate de A Coruña y vehículos y operarios de ámbito forestal de la Xunta de Galicia, así como la Policía Local y Nacional y Urbaser.