La labor de un grupo de desactivación de explosivos de la Unidad de Buceo de Ferrol, perteneciente a las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima, ha sido requerida en la mañana de ayer, miércoles, para realizar una intervención en Santurce (Vizcaya) sobre un proyectil localizado a bordo de una draga que se encontraba operando en las inmediaciones del puerto de dicha localidad, al que tuvo que regresar.

Tras el hallazgo del proyectil, de 80 centímetros de longitud y con un calibre de 240 milímetros, se activó el protocolo establecido para este tipo de situaciones por el que la Comandancia Naval de Bilbao informó de inmediato al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada, en Cartagena, desde donde se ordenó la intervención del equipo con base en la ciudad departamental. La unidad ferrolana aseguró y retiró el artefacto, que será trasladado a las instalaciones del Ejército de Tierra habilitadas para la destrucción de este tipo de objetos.

Un operador de la unidad durante loas tareas de segurado del artefacto

Desde la Armada se hace hincapié en que estos artefactos son potencialmente peligrosos porque, aunque parezcan obsoletos debido al paso del tiempo, pueden seguir activos. Ante el hallazgo de un elemento sospechoso que por sus características o morfología parezca susceptible de explosionar, se debe señalizar en la medida de los posible su situación, evitar que sea manipulado y avisar lo antes posible a alguno de los cuerpos de seguridad del Estado para que comprueben si efectivamente se trata de un artefacto explosivo y tomen las medidas pertinentes.

La Unidad de Buceo de Ferrol también tuvo que intervenir el pasado mes de septiembre en Ribadesella (Asturias) tras el hallazgo de un elemento que parecía ser un artefacto explosivo pero que resultó ser una falsa alarma.