Fin a un episodio que ha mantenido en vilo a vecinos y negocios del centro de Ferrol durante los últimos nueve días. La boa constrictor albina cuyo paradero se desconocía, ha sido hallada en la tarde de ayer por sus propietarios en el interior de su vivienda, tal y como informan fuentes municipales.

La serpiente se encontraba en el interior de una caja de mudanzas, con vida, pero débil, por lo que fue necesario que un herpetólogo la reanimase y le suministrase la medicación necesaria para que volviese a su estado habitual.

El reptil, de metro y medio de longitud y con un peso de tres kilos, había desaparecido en la tarde del 10 de mayo del terrario en el que habita en una vivienda de la calle Galiano. Las primeras hipótesis apuntaron a que la boa podía haberse colado por el baño, lo que generó una situación de alerta y nerviosismo entre los residentes y negocios más próximos al lugar.