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Carmen Blanco Sanjurjo, responsable de la Taberna de Caaveiro, en el interior de las Fragas do Eume, no tira la toalla. El día 20 de diciembre tuvo que cerrar su negocio ante el "lamentable" estado de la carretera de acceso al impresionante parque natural que forma el río Eume unos kilómetros antes de su desembocadura en Pontedeume (A Coruña), un hecho que no erosionó su empeño por reclamar a la Xunta la reparación y mantenimiento del viario, actualmente lleno de desperfectos.

El asunto, que no pierde decibelios y ya ha llamado la atención de medios nacionales, sigue en el mismo punto, explica. "La Xunta dice ahora que no es de su competencia cuando se ha responsabilizado de su mantenimiento durante años". En los últimos meses, la combinación de árboles caídos y el deficiente estado del vial han provocado en varias ocasiones el cierre de la Taberna.

Lejos de abrazar la derrota, Carmen optó este sábado por despedir el 2023 de una peculiar forma, dándose un baño en una de las zonas más inundadas de la carretera, entre el centro de interpretación de las Fragas y el acceso al monasterio. "Gracias a las incompetencias de la Xunta", denuncia en el vídeo que ha compartido en redes, "la San Silvestre la hacemos por la carretera del río".

El tema "no tiene gracia", explica, "de hecho mucha gente me ha preguntado si ese vídeo lo grabé en el propio río". "Es una forma más de denunciar el estado en el que se encuentra el acceso a una joya natural como son las Fragas". Teme las grietas que deja a la vista la carretera y al riesgo de desprendimiento que pueda existir.

No quiere minimizar la gravedad de la situación y por ello en los próximos días evaluará el estado de la vía con un ingeniero de caminos. Hasta conocer sus conclusiones no reabrirá el negocio, explica, "no querría que le sucediera algo a alguien por venir a la Taberna. Decidí cerrar por responsabilidad".