La canción (y el cantante) del verano

“El viento soba tu cabello. Uh-uh-uh-uh-uh. Me matan esos ojos bellos”. Pura poesía de la mano del puertoriqueño Rauw Alejandro, Raúl de nombre real, uno de esos cantantes de reguetón new-age conocido previamente (en círculos millenial) por sus múltiples colaboraciones y feats con otros artistas latinos.

“Tú combinas con el mar (Ah) Ese bikini se ve fenomenal”. Alusiones claramente veraniegas con el característico ritmo sincopado del dembow caribeño y un sample inicial digno de la banda sonora de un videojuego de la Game Boy.

No hay duda. Hasta mi amiga B.S. me lo ha confirmado. Estamos ante la Canción del Verano 2021, esa que clava su melodía en tu cabeza cada año allá por finales de Junio y no te abandona hasta que empiezas a forrar los libros de la vuelta al cole. 

Pero en España tenemos otro clásico estival que yo denomino “los cantantes del verano”. No me refiero a Georgie Dann ni a King África (que por supuesto también lo son) sino a esos personajes que saltan a la primera línea de noticiarios y tertulias alrededor del San Juan acompañados de escándalos, declaraciones o infortunios variados y que, gracias a ello, alcanzan un nivel que he bautizado como “potencial concursante de la próxima edición de supervivientes o GH-VIP”. 

Este año, mi candidato favorito es Toni Cantó. Este actor tan polifacético, ha pasado por las listas de UPyD y Ciudadanos hasta llegar a acompañar a Díaz Ayuso en las listas del Partido Popular a la Asamblea de Madrid en las últimas elecciones. Tristemente (para Toni) su sueño de actuar en la primera línea política madrileña se vio truncado a última hora por un imprevisto legal: no cumplía el requisito de estar empadronado en la comunidad previamente. 

Todos pensamos que su papel acabaría en ese momento, pero Toni debe de saber mucho (demasiado según algunos) y, como en las mejores películas, en un giro inesperado de guion Díaz-Ayuso lo nombra protagonista de la “Oficina del Español”, un organismo de nueva creación que tiene como misión la promoción de Madrid como capital del idioma patrio y cuya única estructura funcional es el propio Toni.

Algunos malpensados dicen que su salario de 70.000 euros anuales es indecente en un momento en el que aún no llegamos a ver la cresta del tsunami económico que arrastrará la post-pandemia o que incluso podría tratarse de un “chiringuito” (otro curioso giño veraniego en esta canción) ya que sus tareas chocan o duplican a las responsabilidades del Instituto Cervantes. 

“Quinta avenida, no va pa’l mall. Sabes que pa’ ti siempre estoy on call” (…) “En la Raptor me gusta ponerla en Ford. El jogger large, la camisa small”. Sinceramente, yo creo, que estamos ante la gran oportunidad, mejor dicho necesidad, de crear la “Oficina del Spanglish” y que Toni evite que todos acabemos hablando o escribiendo a base de contracciones y anglicismos cuando llegue septiembre, como el mismo Raúl (Rauw) o como yo en los dos primeros párrafos de este artículo.

Hasta que mi deseo se cumpla, sólo os digo esto:

“Aceleras to’ mis latidos
Y e’ que me gusta todo de ti
De to’as partes, ¿cuál decido?
Y e’ que me gusta todo de ti”