Cómo destruir el planeta en seis pasos
Un irónico manual sobre cómo darle la puntilla al planeta Tierra
Una de las acciones imprescindibles para destruir y abandonar los espacios que nos rodean es darnos cuenta de la poca importancia que tienen. Tu pequeño gran destrozo cuenta más de lo que imaginas.
Aunque creas que la culpa de que nuestro planeta tenga todavía zonas verdes, rincones vírgenes y playas sin residuos es de los gobernantes, te equivocas. Lo cierto es que está en nuestras manos conseguir que el cambio climático se lleve por fin a cabo. Promover la Ignorancia Ambiental y tomar conciencia ecológica de lo poco conectados que estamos con la madre naturaleza es fundamental.
Sabemos que los recursos naturales son infinitos, por eso debemos desaprovecharlos y ser irresponsables en su uso. También se debe consumir sin remordimientos, porque necesitamos que los engranajes industriales y las empresas manufacturadas sigan trabajando. En definitiva, contribuir a la contaminación y comprometernos con las conductas ecológicas que permanecen en la sociedad desde la gloriosa Revolución Industrial.
No olvidemos que cualquier cambio en nuestro planeta es reversible, y que las pequeñas acciones cotidianas nos van a ayudar a alcanzar este objetivo: destruir el hogar en el que vivimos cuanto antes.
- Compra alimentos procesados o, si tienen que ser naturales, que provengan del país más alejado posible. Lo que más contamina es el transporte, así que no dudes en beneficiarte de esos aguacates de Perú o los ricos plátanos de Costa de Marfil.
- Dúchate al menos dos veces al día, y si es posible báñate varias veces por semana. El agua es un recurso ilimitado y de acceso universal. Derrochar este bien tan poco preciado está en tus manos.
- Ve a la última moda. Tenemos suerte de que haya muchas marcas y fábricas que venden sus tendencias a precios tan bajos. Gracias a esto podemos renovar nuestro armario a menudo y estrenar ropa sin preocupaciones.
- Cuando te muevas, recuerda usar siempre tu propio vehículo aunque las distancias sean cortas. Es conveniente que no compartas los viajes con otras personas porque reducirías la huella de carbono.
- Los envases y bolsas de un solo uso nos ayudan a destruir el planeta. No utilices tu propia taza en la cafetería a la que vas todas las mañanas ni lleves tu bolsa de tela al supermercado, eso solo beneficiaría al medio ambiente.
- No reduzcas tu consumo de carne y pescado. Son industrias que nos ayudan a mantener los niveles óptimos de contaminación y que con su producción arrasan la tierra y los océanos, nada importantes para nuestro bienestar ni el del resto de especies.
¿Ironía o realidad?
Escríbelo tú.