El fútbol es un deporte que trasciende más allá de las victorias y derrotas en el campo. Es una fuente de inspiración, una pasión que une a miles de personas y un vehículo para transmitir valores fundamentales. Álex Bergantiños, el Gran Capitán deportivista, es un claro ejemplo de lo que significa ser un líder dentro y fuera del terreno de juego.

Desde sus humildes comienzos en su barrio natal de A Sagrada Familia, Bergantiños ha demostrado una dedicación y compromiso excepcionales. Su formación en el Imperator sentó las bases para su futuro éxito en el Deportivo de La Coruña. Su amor por la camiseta blanquiazul era evidente desde el primer día en que se unió al equipo juvenil en 2002, teniendo muy claro cual era su sueño.

Casi dos décadas de entrega y sacrificio lo han convertido en un referente para todos esos niños coruñeses que sueñan con emular sus pasos. Con el número 4 a la espalda, Álex se ha convertido en uno de los capitanes más queridos y respetados en la historia reciente del Deportivo. Su calma y paciencia para esperar su oportunidad hablan de su madurez y determinación para alcanzar el exito.

Antes de debutar en el primer equipo en la temporada 2011-2012, Bergantiños pasó cuatro temporadas en el fabril, acumulando un total de 152 partidos disputadosy su ascenso al primer equipo fue una recompensa merecida por su constancia y dedicación. A lo largo de estos 336 partidos, se ha convertido en uno de los jugadores que más tiempo ha defendido la camiseta del Deportivo en su historia, ocupando un lugar privilegiado en el top 10 de esa lista.

Sin embargo, el impacto de Bergantiños no se limita a su presencia en el campo. Su liderazgo, su capacidad para motivar a sus compañeros y su respeto por los valores deportivos dejaran una huella imborrable en la afición deportivista. Su debut tardío a los 26 años y su paso por otros equipos en calidad de préstamo, como el Xerez, el Granada, el Nástic de Tarragona o el Sporting de Gijón, solo fortalecieron su determinación y su pasión por su club, nuestro club.

En el próximo Trofeo Teresa Herrera, debemos rendirle el homenaje que se merece. Es el momento de aplaudir su carrera, de agradecerle por ser un embajador ejemplar del Deportivo de La Coruña y de recordar los momentos emocionantes que nos ha regalado a lo largo de los años.

Gracias, capitán, por representar lo mejor de nuestro club y por dejar una huella imborrable en la historia del Deportivo. Tu legado perdurará en la memoria de todos los aficionados. Has sido y siempre serás un verdadero líder, dentro y fuera del campo. El número 4 del Depor siempre estará asociado a tu nombre.

Que esta nueva etapa en tu vida esté llena de éxitos y satisfacciones. Te deseamos lo mejor en tus futuros proyectos y que sigas siendo un ejemplo para todos aquellos que aman el fútbol y sueñan con llegar tan lejos como tú lo has hecho.

Gracias, Álex, por ser un verdadero capitán.