Queda muy poco para las festividades de Navidad, Nochebuena, Navidad y Fin de Año nos espera, y a nivel social las expectativas de que tenemos que estar felices, reunidos, y celebrando, no hacen más que aumentar.

La navidad para algunas personas es una época preciosa, alegre, donde se reúnen con sus seres queridos y celebran compartir un año más juntos. Pero para muchos otros este no es el primer pensamiento que se les viene a la cabeza al pensar en la navidad, sino que es una época en la que “debería estar feliz y tener ganas de reunirme con mi familia, y no es así”.

Tras hacer una encuesta en mi Instagram @mareapsico para conocer los motivos por los que más os cuestan estas fechas, las respuestas han sido:

• Las críticas nada constructivas.
• El ambiente familiar tenso.
• Que falten personas queridas en la mesa que ya no están.
• Comentarios sobre el físico o lo mucho o poco que comais ese día.
• Que cuestionen el estilo de crianza y digan cómo deberíais educar a vuestros hijos.
• Comentarios racistas, homófobos, o temas políticos.
• La presión por tener que dividirse entre familias y el gran gasto económico.

Pues bien, ¿Y cómo hacemos para sobrellevar Nochebuena, Navidad, y Fin de Año?

En primer lugar, vamos a tener en mente el objetivo ¿Para qué vas a ir a casa por navidad? Existen muchos motivos diferentes: puede ser porque haya una única persona en la mesa a la que sí quieres ver, porque quieras que los niños tengan una navidad familiar, porque sepas que a tu madre o a tu abuela le hace ilusión veros juntos una vez al año, o por mantener lazos con tu familia aunque haya muchas diferencias entre vosotros. No somos eternos y aunque tengamos nuestras diferencias hay un número limitado de navidades que podemos pasar con nuestros abuelos y padres. Sea cual sea tu motivo, tenerlo claro y en mente durante las reuniones te ayudarán a sobrellevarlas.

No es el día de solucionar conflictos

Estas fechas no son las indicadas para tener esas conversaciones pendientes sobre quien dijo qué ni quien hizo qué, tienes el resto del año para eso. Entiendo que puede ser complicado compartir mesa con personas por las que te has sentido herida, pero lo haces por un objetivo y un bien mayor, son sólo unos días y vamos a intentar que se pasen con el menor número de roces posibles.

Trucos para facilitar las cenas

Escoge bien donde te sientas, tener a tus “aliados” cerca, puede hacer mucho más amena la velada, siéntate al lado de tu persona favorita o de la menos conflictiva en la mesa, y en caso de no tener a nadie siéntate en un sitio desde el cual puedas salir fácilmente a la cocina para encargarte de traer comida, traer platos, retirarlos o ir a por algo que falta, estar ocupado puede ser útil.

Si los silencios largos suelen ser habituales puedes poner programación de navidad en la tele durante la cena, en muchos canales hay recapitulaciones de momentos diversitos del año o programas con temática navideña sobre los que podéis sacar temas de conversación o simplemente reíros. Otra estrategia muy común es centrarte en los niños, si gestionar a los adultos es demasiado difícil, jugar con los más pequeños es una buena opción.

Temas que no sacar en la mesa

Hay tópicos explosivos que no suelen acabar en nada bueno, y por los cuales suelen ser temas que es recomendable evitar en estas fechas: política, religión, orientación sexual, decisiones alimentarias, tenencia o ausencia de pareja e hijos. Ahorrémonos preguntas del tipo:

¿Y para cuándo me dais nietos?

¿otro año más sin pareja?

¿Para cuándo la boda?

¿No crees que te estás pasando con los dulces?

¿Sigues sin sacar la carrera?

Esquivar “pullitas”

Puede que esta navidad compartas mesa con alguien que sabe perfectamente cómo picarte para que respondas, qué temas te hacen saltar, o que simplemente le parezca divertido “soltarte vaciles” para ver si le sigues la gracias. En este caso tienes que verlo venir, ya sabes como son y no van a cambiar este año, por lo que ten expectativas realistas y no caigas en las trampas.

¿Cómo mantengo la calma en esas situaciones?

Como siempre digo: Actúa, no reacciones.

Gana tiempo, antes de responder respira, y si no va dirigido a ti el comentario bomba redirige tu atención a otro punto, ya sea algo externo como la conversación de otra persona, o la tele, o a algo interno, como hacer la lista de la compra mentalmente o recitar la plantilla del Deportivo. Y para estar menos reactivos sobre decir que el consumo de alcohol si es nulo, mejor.

Una vez ganes tiempo y desde la calma puedes esquivar el tema, soltar frases generales y carentes de contenido puede evitar que continúe una conversación incómoda. Y luego puedes cambiar de tema, por ejemplo:

• ¿Y para cuando me dais un nieto? ¡que se te va a pasar el arroz!
• (respiras, ganas tiempo…) Pues para cuando dios quiera, ni antes ni después. Mamá esta carne está increíble, ¿Que le has puesto?

Y si este año te falta un ser querido…

En primer lugar siento mucho tu pérdida, es desgarrador saber que falta uno, y este año me toca a mí por primera vez vivirlo. Son fechas delicadas, y muchas personas tienen problemas para disfrutar sabiendo que alguien ya no está. Por esto, te aconsejo dedicar un tiempo específico para honrar a tu ser querido, previamente a las fechas más señaladas. Una visita al cementerio o a vuestro lugar compartido puede llenar un poco ese vacío, también puedes escribirle una carta contándole como han cambiado las cosas desde que ya no está, ponerlo al día, y decirle lo mucho que te gustaría que siguiese aquí. Estoy segura de que esa persona querría que disfrutaseis las fiestas aunque ya no pueda estar presente en persona.

Por último, y para las personas que estéis pasando por un momento difícil, deciros que en breve comienza un nuevo año, que como cada día, está lleno de oportunidades de cambio y de mejora. Espero que 2024 sea un muy buen año para ti.