Este 22 de diciembre se celebra en el Teatro Real de Madrid el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, un día en el que muchos esperan que los niños de San Ildefonso reciten los números que aparecen en sus décimos. Todos los participantes tienen una esperanza: que toque el Gordo.

A través de la información facilitada por Loterías y Apuestas del Estado hacemos un repaso por la historia de este premio en Santiago y su comarca, donde se repartió el primer premio en dos ocasiones.

La capital de Galicia y su comarca no tuvieron suerte en todo el siglo XX, pero en los últimos catorce años tocó dos veces, en 2007 y en 2018, en ambos casos con números empezados en cero.

La primera vez fue una única administración la que vendió una serie completa, mientras que la segunda fueron cuatro en Santiago, dos en Teo y una en O Pino.

2007: el 06381

El Gordo no cayó en Santiago hasta el siglo XXI, cuando la suerte sonrió a una administración emblemática por su ubicación: la Administración número tres, situada en Porta Faxeira y abierta desde 1962, que repartió unos tres millones de euros.

Aquel año se vendió una serie con el 06381, aunque el dinero no se quedó en la ciudad: todos los décimos se vendieron en ventanilla entre julio y agosto, por lo que lo más probable es que los hubiesen adquirido turistas que paseaban por la zona.

2018: el 03347

Sin embargo, aquellos tres millones de 2007 fuero tan solo un anticipo de lo que llegaría en 2018: el 03347 dejó más de 14 millones de euros en la comarca, con más de la mitad -unos 8,8 millones- repartidos entre cuatro administraciones de la capital.

La gran triunfadora en Santiago fue la administración situada en la Raxería de San Marcos, con ocho décimos para un total de 3,3 millones, mientras que las de la Rúa da Rosa 26, Santiago de Chile 14 y Castiñeiriño 20 vendieron un décimo cada una.

En Teo, mientras tanto, la administración situada en el número 22 de la Travesía de Montouto vendió nada menos que una serie completa y seis décimos de otra, unos 6,4 millones de euros. En la el número 17 de la Rúa Ignacio Varela, en Pontevea, se vendieron otros seis décimos.

Por último, en O Pino también se vendieron dos décimos de este número: los compró la misma persona en la Rúa Muiño, en Arca, por lo que se llevó unos 800.000 euros.