Piden a la Xunta reducir los niveles de radón en el CEIP Apóstolo Santiago, en Compostela
El Parlamento de Galicia ha reclamado por unanimidad a la Xunta que reduzca la concentración de gas radón. En 2020 se llevaron a cabo obras que mejoraron la situación, pero los niveles de gas siguen por encima de los límites admitidos
25 febrero, 2022 14:59SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) –
El Parlamento de Galicia ha aprobado este viernes por unanimidad una proposición no de ley en la que insta a la Xunta a continuar implantando medidas para reducir la concentración de gas radón en el CEIP Santiago Apóstolo, en la capital gallega.
La iniciativa, presentada por el Grupo Socialista, fue enmendada por los populares y, finalmente, consiguió el apoyo de todos los partidos con representación en la Cámara.
En concreto, y después de que el PP señalase que la Xunta ya ha iniciado la intervención en este caso, la resolución ha sido modificada para reclamar al Gobierno gallego que "continúe adoptando las medidas técnicas especializadas" que sean necesarias para "rebajar lo máximo posible la incidencia de gas radón en el CEIP Apóstolo Santiago" en la "mayor brevedad".
Asimismo, reclama que se facilite a la comunidad educativa de este centro "los resultados de los informes de medición" una vez terminada una obra correctora que se realizó en 2020.
La diputada socialista Noa Díaz ha sido la encargada de defender la iniciativa. En su intervención, ha explicado que, si bien lo máximo admitido en concentraciones de gas radón son 300 bequerelios por metro cúbico, en este centro se han detectado hasta más de 3.000 en algunas estancias, en mediciones realizadas en distintos momentos de 2019.
Díaz ha recordado que, durante la pandemia, la Xunta realizó obras en este centro para la instalación de ventilación forzosa, aunque, ha dicho, no se sabe "si este problema está solucionado".
La diputada del PP Felisa Rodríguez ha aclarado que las obras llevadas a cabo por la Xunta en 2020 supusieron una mejora de la situación, pero que los niveles de este gas seguían estando por encima de los límites admitidos. Por ello, se contactó con una empresa especializada para que "estudie el problema" y "analice posibles soluciones a ejecutar".