Uno de los grandes proyectos para atajar los problemas de movilidad en la almendra histórica de Santiago ya está en marcha. Representantes del Ayuntamiento y Mercasa han firmado esta mañana el convenio para iniciar la redacción del proyecto y la obra del Centro Logísitico de Provisión y Distribución de Mercancías para la Ciudad Histórica. La infraestructura servirá para reducir el tráfico en el casco histórico.

En la firma estuvieron presentes el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, el concejal Sindo Guinarte, y el presidente de Mercada, José Ramón Sempere. El convenio, con una dotación de 4.598.000 euros certifica que el Consorcio de Santiago será el encargado de llevar a cabo el proyecto. A esto se le suman unos 470.000 euros para el gabinete técnico. Ambos serán financiados también con fondos europeos.

La iniciativa se considera "fundamental para a conservación da zona histórica", según el regidor compostelano. "Coa posta en marcha deste proxecto, Santiago de Compostela volve ser un exemplo non só de captación de fondos, senón de solidez e eficacia en canto á a súa execución", que también detalló que el centro estaría operativo a finales de 2024.

Mientras tanto queda completar documentos como el PMUS , en dase de elaboración, y la ordenanza para la distribución de así como del papel del proyecto en la zona de bajas emisiones. "Hai decisións que terá que tomar a nova corporación", destacó el alcalde.

Esta iniciativa, junto con la ampliación en 42.000 metros cuadrados de Mercagalicia, servirá para tener el reparto de mercancías necesario " e ordenado da forma máis coherente". El alcalde también agradeció a Mercasa su participación y que "nos achegue a súa experiencia e coñecemento".

Por su parte el presidente de la entidad, José Ramón Sempere, reconoció al Ayuntamiento la "valentía e a aposta tan decidida" para poner en marcha el proyecto. "Atopamos o alidado perfecto no alcalde, que apostou por isto", señaló Sempere.

El centro logístico servirá para realizar repartos de ultima milla en el casco histórico compostelano y así reducir emisiones. Entre los objetivos marcados está la reducción de impacto de tráfico del reparto de mercancías en el patrimonio y la vida de los vecinos, así como crear un nuevo modelo de distribución alimentaria.