La gasolinera de Brandía, en Santiago de Compostela, tendrá que derribarse. El Tribunal Superior de Xustiza ha desestimado el recurso presentado por el Ayuntamiento de Santiago, Carburantes Lugo y el Colegio de Arquitectos contra la resolución de primera instancia dictada por el Juzgado de los contencioso-administrativo número 1 de Santiago de Compostela. Sin embargo, todavía queda un resquicio de esperanza: la sentencia no es firme y aún cabe recurso ante el Supremo.

El TSXG ha dado dado la razón a los juzgados de la capital gallega, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santiago no debió autorizar la licencia para la construcción de la gasolinera de Brandía. El Alto Tribunal Gallego entiende que el proyecto presentado "resultaba insuficiente por sí mismo", por lo que debía ser complementado por un profesional cualificado.

El problema se originó en que el encargado de complementar el proyecto fue un ingeniero técnico. Si bien, el magistrado entiende que su perfil profesional no está capacitado para desempeñar tal función. En la sentencia, de la que se hace eco Quincemil, "se impone la desestimación de los recursos y la confirmación de la sentencia de instancia".

El Concello estudia la "ejecutabilidad" del fallo

A efectos prácticos, la sentencia determina que la licencia para la construcción de la estación queda anulada. Además, de convertirse en firme, deberá derribarse lo construido hasta el momento. Los recursos podrán presentarse en un plazo máximo de 30 días.

Por el momento el Ayuntamiento de Santiago estudia la "ejecutabilidad" del fallo y el departamento de Urbanismo espera por el informe de la asesoría jurídica para adoptar medidas.