Un hombre ha sido condenado a 11 años y tres meses de prisión por abusar sexualmente de su hija, agredirla y obligarla a mendigar por las calles de Santiago. La decisión nace de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que también ha condenado a la madre por coautora de los delitos de violencia habitual y utilización para efectuar la mendicidad.

Los progenitores agredían a sus dos hijas con "bofetadas, tirones de pelo o empujones", según recoge la sentencia. Sin embargo, los abusos se multiplicaban con la hija mayor, a la que obligaban a mendigar en supermercados de Santiago y de la que el padre llegó a abusar sexualmente.

La niña era obligada a viajar desde Padrón a Santiago de Compostela a diario para pedir limosna a las puertas de negocios de alimentación, donde permanecía todo el día hasta que sus padres la recogían y confiscaban lo recaudado.

Asimismo, el padre de las jóvenes llegó a abusar sexualmente de la mayor de las hermanas. Esta vez sin conocimiento de la madre. Lo hizo chantajeando a su hija, que se vio obligada y "sin querer ni ser en absoluto de su voluntad" a sucumbir a las exigencias del condenado. Las violaciones se produjeron cuando la joven era menor de edad.

Los acusados, padre y madre, han sido condenados a 11 años y 3 meses de cárcel y 2 años y nueve meses, respectivamente. Además, al padre se le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse durante 17 años con la hija de la cual abusó. Tampoco podrá hacerlo con su otra hija durante cuatro años. Del mismo modo, la madre no podrá ponerse en contacto con ninguna de las dos víctimas por otros cuatro años.