La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña será la encargada de celebrar el juicio la semana que viene en el que se piden cuatro años de cárcel al portero de un conocido pub de Santiago de Compostela por agredir a un cliente tras un incidente, un varón que tras un golpe en la cara cayó a la carretera y fue atropellado por un vehículo que no pudo frenar a tiempo para evitarle.

El acusado, de nacionalidad brasileña, cometió lo que se considera un delito de lesiones (al vulnerar el artículo 150 del Código Penal) mientras ocupaba su puesto de trabajo como portero en el control de accesos el 31 de agosto de 2019. Tras tener un incidente con el denunciante, que era cliente del local, el portero lo sacó de forma violenta del establecimiento y en la acera, delante de la puerta, lo empujó y le dio un puñetazo en la cara.

La Fiscalía sostiene que esta acción fue realizada "con ánimo de menoscabar la integridad física" del cliente, que tras el golpe perdió el equilibrio y cayó a la carretera. Esta irrupción precipitada en la calzada propició que fuese atropellado por un vehículo que pasaba en este momento por la zona, que a pesar de haber frenado rápidamente, no fue suficiente para evitar el atropello.

A consecuencia de los hechos, el agredido sufrió lesiones consistentes en erosiones, abrasiones, desgarro y fractura en la nariz, rotura y pérdida de dientes, heridas y pérdida de parte de una falange. Por todo ello, requirió curas locales, sutura de heridas, ansiolíticos, férula nasal y antibiótico. Una recuperación que se extendió durante 48 días, de los cuales 10 estuvo impedido para desarrollar su ocupación habitual (una jornada estuvo ingresado en el hospital).

Por lo ocurrido, la Fiscalía pide imponer al acusado cuatro años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante la condena y abono de costas. Además, el acusado deberá abonar al agredido 7.800 euros en concepto de indemnización por las lesiones sufridas.