El Concello de Santiago ha presentado la nueva ordenanza que regulará el uso de las viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad y que no permitirá el funcionamiento de aquellos alojamientos que funcionan sin licencia antes de la modificación del PXOM y que no se ajusten a sus requisitos.

En el caso de las viviendas que no se ajusten al PXOM, solo podrán ofrecer alojamiento turístico durante un máximo de 60 días, siempre y cuando sea residencial habitual de una persona durante un mínimo de 180 días. La ordenanza también recoge la opción del alquiler por habitaciones, pero que no se podrá desarrollar hasta que esté aprobado en la normativa sectorial de la Xunta de Galicia.

La modificación del PXOM, aprobada en febrero de 2023, veta las VUT en la zona histórica de Santiago y limita el funcionamiento de las viviendas sin licencia a dos meses al año. Además, en el resto de la ciudad las VUT solo podrán estar ubicadas en bajos o primeros, siempre que cuenten con la aprobación de la comunidad de vecinos.

Esa modificación abrió un debate en el pasado mandato en el que se recogía la posibilidad de una "ordenanza de usos preexistentes" que -como ha señalado la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín,- "deberían dirimirse nunha disposición transitoria naquel momento". y al no hacerlo, los informes jurídicos concluyen que "non é posible legalizar ou regularizar as actividades preexistentes". La alcaldesa ha reconocido que "xeráronse unhas expectativas que non se poden cumprir", "incompatible co que hoxe está en vigor".  

La normativa -presentada este lunes a las asociaciones de VUT y que se aprobará en el próximo pleno- regulará la "forma de comunicar á Administración eses usos asimilados que recolle o PXOM", ha explicado este martes el edil de Urbanismo, Iago Lestegás.

Más de 800 VUTs afectadas

Según ha explicado Lestegás, en los datos urbanísticos del Concello solo constan 58 viviendas turísticas con título habilitante, de las cuales 24 cumplen la normativa vigente. Las 34 restantes, si bien cumplían la normativa en el momento que solicitaron el título, se quedan fuera al incumplir la modificación actual.

Pero, a mayores, en el Rexistro de Actividades Turísticas (REAT) de la Xunta hay inscritas 816 viviendas de uso turístico que carecen del título habilitante, por lo tanto, no pueden ejercer como VUT. De esas 816, solo 170 cumplirían la normativa y podrían solicitar el título.

El edil de Urbanismo también ha informado que el Concello ha emitido 90 órdenes de cese y que hay más de 280 en estudio. El objetivo del gobierno local es que todas las viviendas que no cumplan con los requisitos que recoge la ordenanza se incorporen al mercado residencial.

La alcaldesa de la capital gallega ha justificado esta nueva ordenanza debido al incremento de las viviendas turísticas en los últimos tiempo, que aunque no son el único motivo, tienen "efectos claros sobre o volume de vivendas dispoñibles para as persoas residentes e tamén nos prezos desas vivendas".

Sanmartín apuntó que desde 2018 a 2023, el precio medio de los alquileres en Santiago se ha incrementado más de un 33%, pasando de 424 a 564 euros. Por eso, ha defendido medidas como esta ordenanza para conseguir un objetivo prioritario para su gobierno que es "garantir o dereito a unha vivenda digna".