Conoce al toyhunter coruñés que acerca la cultura de los juguetes a los "niños grandes"

Martín Losada, es argentino de Mar del Plata pero coruñés de adopción (llegó a la ciudad herculina en 2002) y su gusto y conocimiento por los juguetes han provocado que haga de su pasión su profesión y sus más de 10.200 seguidores de instagram no se pierden ni una de las publicaciones que realiza casi a diario presentando muñecos o informando sobre colecciones. Se define como "un toyhunter con una comunidad de toylovers" con los que se comunica a través de sus podcast, su instagram y su canal de youtube con el objetivo de "transmitir la historia de la cultura popular y analizarla".

"Mi proyecto es completamente divulgativo y hablar de juguetes, a pare de que coleccionarlos es un hobby que me apasiona, es un punto de acceso sencillo a la audiencia. Una simple foto de un juguete puede traer recuerdos muy bonitos y rememorar grandes momentos y a partir de ese punto ya podemos contar más cosas y acercar la cultura popular a los niños grandes", explica Losada, a lo que añade que empezó a desarrollar su iniciativa "al notar que los juguetes son un elemento básico y común para mucha gente".

"Es muy fácil empatizar con los juguetes, porque todos hemos sido de niños y hemos formado parte de alguna moda que se vio representada por todo tipo de juguetes. Los niños de los 70 comparten con mucho cariño el recuerdo de Mazinger, los de los 80 el de las Tortugas Ninja y los de los 90 el de los Power Ranger", dice, al mismo tiempo que apunta que cuando profundiza en sus redes sociales hablando de juguetes "se da cuenta de que está hablando de algo más que un montón de plástico viejo". "Hablar de juguetes es contar las historias que forjaron generaciones y de todo su trasfondo", afirma, mientras pone ejemplos como el del impacto que causó en su momento en miles de personas los tazos o los yo-yos.

Losada admite que los juguetes son algo que "le ha gustado toda la vida" y los más antiguos de su colección son aquellos que conserva desde que era niño: figuras de Los Cazafantasmas, Batman, los Power Rangers o Parque Jurásico. De entre ellos, sus favoritos son la colección de los Cazafantasmas de Kenner y la Mansión de Casper. La primera porque "es una colección que llevaba queriendo tener toda la vida y por diferentes motivos no pudo, a parte de que adoraba las películas de los Cazafantasmas ya que le devuelven a momentos felices de su vida que le llevaron a ser quien es hoy". La mansión, por su parte, es de sus preferidas porque "es el primer juguete que le hizo sentir realmente conectado con la comunidad de Instagram".

En cuanto a su colección personal de muñecos, el toyhunter reconoce que en su casa tiene decenas de Tortugas Ninja, Spidermans y Funkos pero en la oficina donde trabaja con su socio creando contenido a diario asegura que "acumulan más de 1.000 piezas sin contar consolas, juegos de mesa, vehículos de juguete y complementos (Barbies, muñecos de Kinder Sorpresa, Legos, Street Sharks, Action Man…)". "Crear contenido sobre estos temas es algo que me apasiona mucho, nos ayuda a aportar valor y a crecer como personas. Aprendo mucho de la comunidad, del trato con la audiencia y de todo lo que nos toca estudiar para crear más contenido y de mejor calidad", comenta.

Antes del estallido de la crisis sanitaria, Losada tenia en mente ir a eventos y congresos del sector de los juguetes además de organizar algunos, ya que tanto él como su socio llevan más de una década trabajando en la organización de actividades y eventos. "Con todo lo ocurrido en los últimos meses hemos tenido que posponer los planes.La gran mayoría de nuestros seguidores de España están en Madrid y teníamos muchas ganas de viajar allí y poder conocerlos en persona pero eso de momento tendrá que esperar", lamenta.

Reyes Magos para mayores de 30

En instagram, el coruñés de adopción consiguió elevar su numero de seguidores gracias a un post en el que lucía un cartel en el que podía leerse: "Algunos adultos también queremos juguetes en Navidad". Él mismo cuenta que fue una de las publicaciones con mejor acogida y este movimiento se debió a que le resultan tóxicas afirmaciones del estilo "estás muy mayor para comparte juguetes", ya que alega que "no importa la edad que tengas si te puedes permitir comprar el juguete que deseas y te aporta valor".

"A día de hoy mucha gente sigue entendiendo que los juguetes y figuras de acción solo son cosas de niños, pero cuando existen figuras de Iron Man que superan un precio de venta superior a los 500€, creo que estas cosas dejan de ser sólo de los más pequeños", razona, a la vez que cuenta que "mucha gente que no se atreve a coleccionar porque se siente juzgada". "Recuerdo que al poco tiempo de abrir la cuenta de instagram un hombre casado y con hijos me dio las gracias por compartir en las historias cuando iba a comprar coches de juguetes. A él siempre le gustó la idea de coleccionar Hot Wheels pero nunca lo había hecho por que en su entorno eso iba a ser motivo de mofa", rememora.

El toyhunter sostiene que "los personajes tienen una habilidad única para empoderar a las masas" y asegura que "gente que de pequeña sentía que no encajaba en los grupos se podía ver fácilmente representada por personajes como los X-Men", ejemplifica. "Todo esto suena loco porque sólo son juguetes. Pero para muchos es importante, ya que los niños que crecieron entre los 70 y los 90 vivieron en una etapa cultural con muchos avances y excesos y con una educación emocional deficiente, ya que la generación que crió a aquellos niños es la generación que opinaba que los adultos no debían ver dibujos animados y los hombres no debían llorar", concluye. 

Hashtag como punto de encuentro

Losada detalla que términos como toy lover o toy hunter surgieron en la comunidad como términos para autodefinirse y recuerda que cuando empezó con su cuenta de instagram se encontró con mucha gente que disfrutaba del coleccionismo pero que no tenia con quien compartirlo en su entorno. "Muchos me enviaban las fotos de sus colecciones para poder compartir esa afición con más gente. Debido a eso se me ocurrió buscar hashtags de Instagram donde la gente compartiera sus colecciones y así encontré toylovers". El toyhunter aclara que "la idea era compartir aquellas fotos que los seguidores le enviaban con esa etiqueta para darles visibilidad y así podrían conocer a otros coleccionistas y crear nuevas amistades".