A través de las redes sociales, el pasado agosto, muchos de los locales dedicados al ocio nocturno en Ferrol, se despedían de sus clientes y, precisamente, mediante este mismo canal, en los últimos días, hemos conocido que, al fin tras casi un año de parón obligado, el ocio nocturno vuelve a la comarca.

Así, locales emblemáticos como Discoteca Onda, el West o la sala Room han anunciado su inminente vuelta. Otros ya han ido abriendo tímidamente, en los últimos días, y, por ejemplo, el pasado miércoles abría sus puertas, en horario reducido, de 22.00 a 01.00 h., el Manchita Cosa, en el barrio de A Magdalena.

Progresivamente, hemos ido conociendo que locales como el Malvada o Micro Pub desvelaban, también, que muy pronto se podrá volver a escuchar la música en el interior de sus locales.

El formato para la vuelta será, eso sí, de carácter reducido y cumpliendo los protocolos que han establecido, desde la consellería de Sanidade, con hora de cierre a las tres de la madrugada.

En el caso del West han anunciado, por ejemplo, que funcionarán a través de retirada previa de entrada para garantizar el cumplimiento de los aforos y, desde sala Room, recuerdan que habrá que respetar la distancia de 1,5 metros y, apostillan, tener "mucho sentidiño y responsabilidad por el bien de todos".

Por el sentidiño total apuesta, Nacho Grueiro, propietario de la sala Ruido y del café cultural Maltés, que esperará a que las aguas vuelvan a su cauce para reabrir la sala de conciertos ya que, explica, "las actuales medidas no permiten desarrollar la actividad, tal y como está planteada para este local" y, añade, el público habitual de su establecimiento "no está todavía vacunado" con lo que Grueiro prefiere que impere la "calma" y esperará, señala, "a ver si hay una relajación de las medidas", aunque lo más probable es que el silencio cese en la Ruido, a partir del mes de septiembre, ya que el parón no evita que Nacho trabaje en un regreso "con todas las de la ley".

Su otra propiedad, el café cultural Maltés, que tiene un ambiente más relajado que el de una discoteca sí abrirá a lo largo del verano aunque esperará, eso sí, a que se relaje un poco la situación y la euforia inicial de la clientela ante la reapertura del ocio nocturno. "Es probable que sobre mediados de julio, volvamos al Maltés", sentencia Grueiro, que regenta este establecimiento ‘pet friendly’ que ofrece, además, pinchos veganos con sus consumiciones.

Distintos enfoques y un mismo objetivo: que podamos volver a disfrutar de la noche ferrolana que es especial y para todos los gustos, volviendo a ver esas imágenes de una calle Magdalena "petada" de reencuentros en temporada estival, de darlo todo en la tarima de la sala ruido o de salir de Onda y degustar una rica hamburguesa de Luisiño.

Por el momento, por lo menos, podremos volver a convertirnos en habituales de esos locales que toda madre ha catalogado, en más de una ocasión y no sin cierto enfado, como segunda casa e, hilando con aquello del "hogar, dulce hogar" esbozaremos una sonrisa, bajo la mascarilla, al reencontrarnos con otros camaradas de este pequeño gran universo que es la noche ferrolana.