David Sabater: Talento gallego en la dirección deportiva de KOI, el equipo de Ibai y Piqué

Del barrio coruñés de Monte Alto a Barcelona para situarse en la cresta de la ola del mundo de los eSports (deportes electrónicos en los que se compite por equipos y se realizan competiciones a modo de macroeventos con público). Este es el periplo seguido por el gallego David Sabater, que a sus 26 años es el actual director deportivo de KOI, el club del popular streamer Ibai Llanos y el futbolista del Barça, Gerard Piqué; y team manager del videojuego League of Legends (LOL).

El coruñés empezó a dedicar más tiempo a videojuegos como el Counter-Strike cuando tenía 16 años, para posteriormente pasarse al Call of Duty de los 17 a los 21, época en la que comprobó que era algo que se le daba realmente bien. En aquella época jugaba de modo amateur y se conformaba con que de vez en cuando le pagasen viajes a algún torneo presencial o le regalasen mandos y camisetas. Con 23 años, llegó el principio del gran cambio con su fichaje como manager del equipo de eSports Penguins, naturales de Ourense. Una labor que inicialmente compaginó con su faceta de comentarista en una liga de League of Legends a cambio de una pequeña remuneración.

En Ourense se dedicó a confeccionar la plantilla y a llevar el día a día del equipo, además de coordinar viajes y eventos y realizar negociaciones para fichajes y traspasos de jugadores. Gracias a que destacaron en el sector de los videojuegos, el UCAM de Murcia se interesó por ellos y absorvió al equipo gallego, que en aquel momento "busca inyección de capital para continuar siendo competitivo", rememora Sabater. Con este traslado a Murcia llegaron también los triunfos, dado que el conjunto consiguió ganar la Superliga de Videojuegos en mayo de 2021 tras un año y medio de entrenamiento.

Competiciones de hasta seis horas

Sabater participó con el UCAM de Murcia en el campeonato europeo de Masters (junto a otros dos equipos españoles que se clasificaron), donde perdieron en la semifinal contra el equipo que finalmente se alzaría con el triunfo. Su buen hacer en estas competiciones llamó la atención de Ibai Llanos, que contactó con él para ofrecerle su puesto actual en KOI, una oferta que el coruñés no dudó en aceptar y principal razón por la que desde enero su residencia fija está en Barcelona.

Sabater explica esta decisión del famoso streamer vasco, argumentando que Llanos y él se conocían desde hace años al estar metidos en el sector de los videojuegos y guardaban buena relación. Sabater, como director deportivo de KOI, está al cargo de cinco jugadores titulares y un suplente, dos entrenadores, un preparador físico, un psicólogo y un fisioterapeuta. La presencia de este tipo de profesionales en equipos de eSports es algo desconocido por el público en general, reconoce Sabater, que detalla que una final de Superliga en LOL puede suponer de tres a cinco partidas junto a los descansos, lo que en total en tiempo podría llegar a ascender a unas "seis horas de tensión y nervios".

"Los jugadores tienen una jornada laboral de ocho horas, tres de entrenamiento individual y cinco de trabajo en equipo", concreta, a lo que añade que el conjunto es internacional dado que tienen jugadores de Francia, España, Noruega y Austria, aparte de que uno de los técnicos es portugués. "Mi rutina es como de un trabajo normal, tienes reuniones determinados días, tengo que controlar que los chicos entrenen a sus horas, acompañarlos en el entrenamiento, coordinarme con otros equipos porque entrenamos con ellos para fijar horarios y crear partidas", enumera Sabater, que resume su labor en conseguir que "todo pase cuando tenga que pasar y que se llegue a tiempo a todos lados".

"KOI era necesario para enterarse de que hay gente que vive de esto"

KOI, el nombre elegido por Llanos y Piqué para su equipo, no es un nombre al azar, sino que según explica Sabater, "está basado en una antigua leyenda de la mitología oriental que hablaba de que las carpas Koi subían una cascada y solo una llegaba arriba y se convertía en un dragón, una historia de superación". Sobre el equipo, el joven argumenta que "era algo necesario para acercarse al gran público lo que son los eSports y que gente que los veía lejos les diera una oportunidad como competición de verdad", dice, sobre lo que matiza que "tienen una gran inversión económica detrás y es un mercado muy grande".

"KOI ha servido para que la gente se diese cuenta de que hay personas que viven de esto a día de hoy", resume. "Lo que hago es un trabajo normal, sin ser una locura las ganancias pero vivo bien y trabajo de lo que me gusta que siempre es un aspecto a tener en cuenta", admite. Entre los objetivos de Sabater y su equipo para este año, se encuentra el "ser punteros en todo lo que compitan", al mismo tiempo que subraya que son conscientes de que "es un proyecto nuevo y los inicios son complicados".

Algo que tiene claro es que pretende conseguir que "KOI sea un club de referencia a nivel europeo", además de que echarán el resto para intentar ganar la Superliga de LOL y así poder representar a España en el Europeo de masters. Para trabajar en el sector, Sabater apunta que "no existe una formación específica" y que en su caso "ha trabajado y estudiado cosas diferentes porque no había encontrado nada que le apasionase". Como consejo para aquellos que quieran seguir sus pasos, les recomienda que estudien y compaginen el aspecto académico con los videojuegos si les gustan.

"Al principio veía esto como un hobby y conocí a gente del sector, pero siempre tuve presente no dejar mi vida de lado para dedicarme exclusivamente a los eSports porque podía salir o no salir y no siempre llegas a la meta", advierte. Sobre los videojuegos, los campeonatos multitudinarios y la profesionalización en este sector, expone que "es un mundo en crecimiento, dado que a los profesionales que están en él no les ha dado tiempo a envejecer en el sector".

Otra de sus grandes pasiones como buen coruñés es el Deportivo y se declara "muy del Dépor pero no un fiel de Riazor", dado que prefiere "sufrir en silencio", asegura con humor. "Cuando juega el equipo intento que esos 90 minutos no me moleste nadie y suelo ver todos los partidos online", cuenta. Sobre una posible vuelta a Galicia en un futuro, Sabater se muestra contento por la idea porque A Coruña "no la cambia por nada" y confía en que con el paso del tiempo "el sector de los eSports siga creciendo" y que surja algún proyecto de este ámbito en Galicia que le permita volver a los orígenes.