Rita y Óscar se conocieron saliendo una noche con amigos comunes en A Coruña, y fue un flechazo instantáneo. Óscar (conocido futbolísticamente como Pinchi), que ya vivía su sueño de jugar profesionalmente al fútbol, siguió recorriendo el mundo de equipo en equipo intercalando viajes a Galicia para poder estar juntos. Llegó un momento en que Rita, graduada en ADE y Master que ejercía como modelo de patronaje de Zara, decide aparcar temporalmente una brillante carrera y dejarlo todo para acompañar a Óscar. Por amor y para poder formar una familia.
Se casaron el viernes 28 en el Pazo de Xaz, en una emotiva boda civil celebrada en el pinar de los jardines del Pazo y rodeados de familia y amigos llegados desde todas partes del mundo. El sofá amarillo, empresa gallega referente en eventos, se encargó de la organización y coordinación integral de la boda. En la fiesta destacaron los detalles constantes, la decoración y varias actuaciones musicales que se sucedieron para sorpresa de los invitados.
Rita y Óscar, ya casados, en los jardines de Xaz
En la ceremonia civil, acompañados por un piano de cola instalado en medio del pinar, tanto amigos de los novios como sus respectivas hermanas intervinieron con discursos de lo más conmovedores.
La sala de banquetes convertida en jardín
A continuación se sirvió un cóctel ofrecido por el grupo Montesqueiro antes de dar paso al salón. El interior del recinto de banquetes estaba decorado con lámparas de araña y cerca de 500 velas con unos manteles de flores y un jardín suspendido sobre las mesas abarrotadas de calas, tulipanes, ranúnculos y anthuriums. Toda ella flor blanca colocada por la floristería Alba de manera magistral.
El interior del salón de banquetes de Xaz, decorado con lámparas de araña y jardín colgante
Villaboy Band dio paso a la fiesta con un concierto de versiones que acabó con los novios en el escenario. Al terminar Oscar y sus amigos ejecutaron una coreografía dedicada a Rita. Después de esta sorpresa llegó el turno de Ayman DJ con una sesión disco a la que puso el broche final el reconocido saxofonista Antonio Montesdeoca.
Recena, fotomatón y un juego entre mesas con silbatos y tarjetas rojas y amarillas dieron paso a la gran final. El carácter futbolístico de la boda se notó en otros detalles: cada mesa tenía un capitán con la obligación de liderar al resto y fomentar la diversión.
La fiesta duró muchas horas en el salón de banquetes de Xaz
A lo largo de este verano, Quincemil hará crónicas de algunas de las bodas más diferentes de A Coruña y del resto de Galicia. Permanece atento a estas páginas cada lunes y martes.