La última gran romería del norte de Galicia consiste en subir a un monte

En Galicia las fiestas patronales se viven con mucha pasión y la última gran romería del verano en el norte de la Comunidad está a punto de celebrarse. El otoño astronómico ha comenzado "por todo lo alto" con abundantes precipitaciones, pero eso no es impedimento para pasarlo en grande este fin de semana en la romaría do Breamo. 

Se dice que en Pontedeume (A Coruña) el verano comienza el 8 de mayo y termina el 29 de septiembre, que son las dos fechas en las que se celebra la romería de San Miguel de Breamo. Existe constancia documental de esta celebración desde 1916 y este domingo habrá todo tipo de actividades, tanto para mayores como para pequeños.

La fiesta consiste en subir al monte y tradicionalmente "se sigue siguiendo un camino que parte de la rúa da Fonte Nova, en las Escaleras del Monumento, para, una vez allí, dar nueve vueltas (algunas versiones indican que son tres y otras siete) a la capilla en completo silencio para ahuyentar a las brujas", explica el Concello de Pontedeume. 

Pero además de la tradicional y popular ascensión al monte, la fiesta en honor a San Miguel también incluye en la programación de este 2024 varios actos religiosos (una misa y una procesión), una sesión vermú y una divertida verbena de tarde-noche para mover el esqueleto con temas actuales y otros que no entienden de generaciones.

San Miguel de Breamo

Si no tienes planes a la vista este fin de semana, apunta en tu agenda la romería de San Miguel de Breamo. Este evento, al que acuden cientos de romeros cada año, es la mejor forma poner fin a la temporada estival con comida, bebida, música y, por supuesto, fervor religioso. 

La fiesta se celebra en los alrededores de la capilla de San Miguel de Breamo, en la parroquia del mismo nombre. Se encuentra a 2 kilómetros de Pontedeume, siguiendo la carretera N-651 o a 1,5 kilómetros subiendo a pie por el camino que comienza cerca de la Iglesia Parroquial de Santiago. 

"A pesar de las creencias populares, Breamo nunca estuvo habitada por los templarios, ni se hicieron excavaciones arqueológicas que demuestren la existencia de un castro levantado por las gentes del rey Brigo bajo la localización de la capilla".