A lo largo y ancho de nuestra comunidad encontramos infinidad de opciones de ocio para que nuestros niños estén en contacto con la naturaleza, con la cultura o las tradiciones. Desde conocer una palloza por dentro, visitar una antigua fortaleza, hacer un crucero fluvial o descubrir un parque natural, aquí van nuestras propuestas. 

Visitar la Aldea dos Grobits 

Aldea dos Grobits  Turismoriasbaixas.com

Si eres fan de la saga cinematográfica de “El Señor de los Anillos” , basada en la obra literaria de J.R.R.Tolkien, conocerás a los “hobbits” y el territorio en que viven, Hobbiton. ¿Sabías que en Galicia tenemos una especie de aldea hobbiton y está en O Grove? Es la Aldea dos Grobbits, un parque infantil ubicado en la Illa da Toxa donde volverás a sentirte como en tu infancia o a teletransportarte a las escenas de fantasía creadas por el genial Tolkien. 

Es un lugar ideal si viajas en familia, ya que la aldea dispone de muchos detalles sacados del universo Hobbiton, como recreaciones de las famosas casitas y hasta una zona de juegos. Eso sí, ten en cuenta que aquí estos personajes son “seres termales” y que no podrás verlos ya que se esconden en las profundidades de la isla. 

En catamarán por la Ribeira Sacra

Catamarán por la Ribeira Sacra  turismourense.com

Un crucero fluvial con niños siempre es un acierto por lo novedoso de la actividad, que les encantará. Y si es en un entorno tan bonito y sorprendente como la Ribeira Sacra, mucho mejor. Durante el recorrido, que tiene una duración de hora y media, se pueden admirar los viñedos que parecen descender en bancales sobre el río e incluso, a la altura de Parada de Sil, se ve a lo lejos el Monasterio de Santa Cristina, parcialmente escondido en el bosque. 

En algunos casos, mientras los niños disfrutan de las vistas, los padres pueden hacer alguna cata de vinos de la zona. 

Santo Estevo (Nogueira de Ramuín), Abeleda (Castro Caldelas), Ponte do Sil (Monforte de Lemos) y Os Chancís (Sober), son los embarcaderos de los que parten los catamaranes, dos de ellos operativos esta Semana Santa: los de la Deputación de Lugo que sale de Ponte do Sil en Monforte y el de Viajes Hemisferios que inicia su recorrido en el embarcadero de Santo Estevo. 

Al finalizar, siempre podéis hacer nuestra ruta recomendada por los mejores miradores de la Ribeira Sacra.

Explorar un legendario castillo

Castillo de Santa Cruz  Oleiros.org

Ideal para los días de lluvia, visitando un castillo los niños se sienten como pequeños exploradores y aprenden sobre el pasado histórico de nuestra tierra. Son decenas las fortalezas visitables en Galicia. Sin ir muy lejos en A Coruña se encuentra el Castillo de San Antón, construido en el s. XVI, que hoy alberga el Museo Arqueológico e Histórico de la ciudad. A las afueras, el Castillo de Santa Cruz, una pequeña fortaleza ubicada en un pequeño islote en el municipio de Oleiros, a la que se accede por medio de una pasarela peatonal. 

El Castillo de Santa Cruz hizo las funciones de baluarte defensivo desde los siglos XVI al XVIII, protegiendo la ciudad de A Coruña de ataques marítimos, junto con el Castillo de San Antón, situado enfrente, y el de San Diego, que ya no existe. En su interior, una interesante exposición y en su exterior, las casamatas y unas buenas vistas de la Ciudad de Cristal. 

Entrar en una antigua palloza

Pallozas de O Cebreiro  turismo.gal

Los pueblos de montaña de O Cebreiro y O Piornedo son perfectos para aproximar a los niños a la cultura tradicional gallega. En ellos encontramos varias pallozas y un par de museos etnográficos donde se muestra el modo de vida de los habitantes de estas montañas a lo largo de los siglos. 

Ambos pueblos son ideales para explorar el entorno natural de Os Ancares, disfrutar de la nieve en invierno y de las rutas de senderismo por la zona con buen tiempo. 

Una ruta por pasarelas de madera

O Fuciño do Porco  (Emma Sexto)

Las Pasarelas do Río Mao son uno de los principales reclamos turísticos de la Ribeira Sacra. Esta ruta, que transcurre en su mayoría por pasarelas de madera, conduce por una serie de miradores, pequeños puentes y hasta una playa fluvial. Conviene hacerla con calzado adecuado y en temporada seca, para no resbalar, pero no en pleno verano, pues apenas hay sombras para resguardarse del intenso sol del verano ourensano. 

Otras rutas que transcurren por este tipo de pasarelas son las que llevan a O Fuciño do Porco en la Mariña lucense o las más próxima a A Coruña: el Bosque dos Veciños de Oleiros o el Paseo Fluvial do Río Anllóns en A Laracha, el primero próximo a la playa de Bastiagueiro y el último junto a un área recreativa con parque infantil y zona de barbacoa. 

Un parque natural: las Dunas de Corrubedo

Parque Natural de Corrubedo  Turismo.gal

La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitar esta zona refugio de numerosas aves y uno de los seis parques naturales de Galicia. Además de su famosa zona dunar  el Parque Natural de Corrubedo también comprende la playa en que se ubica y las lagunas de Carregal y Vixán, formando así un ecosistema muy rico y variado. 

Es un lugar perfecto para iniciar a los niños en el respeto a los espacios naturales, haciendo algunas de las rutas señalizadas por su entorno. Hay que mentalizarlos, eso sí, de que ya no es posible, como hace años, deslizarse por la gran duna móvil, ya que es espacio protegido. 

Abrazar a uno de los árboles más grandes de Europa

Souto da Retorta  turismo.gal

Siguiendo con las actividades de naturaleza, otra buena opción es hacer alguna ruta de senderismo (aquí te proponemos unas cuantas) o acercarse hasta algún bosque o fraga como el Souto da Retorta, muy próximo a Viveiro. Aquí se hallan algunos de los ejemplares de mayor altura y envergadura de Europa, en concreto el conocido como “O Avó”, plantado en 1880, que mide más de 67 metros y supera los 10 de perímetro, al que podemos jugar a intentar “abrazar”.

Parque dos Sentidos de Marín

Granxa de Briz  concellodemarin.es

Con más de 20 mil metros cuadrados, el Parque dos Sentidos de Marín, llamado también la Granja de Briz, es un gran espacio multifuncional donde los niños pueden tanto deslizarse por un enorme tobogán y escalar por un rocódromo como experimentar con los sonidos, los instrumentos y el agua. 

Se trata de disfrutar “con los cinco sentidos” y trabajar el visual se han dispuesto varias esculturas talladas en los árboles que invitan a descubrirlas una a una. La entrada es libre y gratuita en un lugar perfecto para que los más pequeños puedan jugar al aire libre. 

Emma Sexto

https://unmundoinfinito.com/