Iniciar en el senderismo a los más pequeños de la casa es tarea sencilla en Galicia, con la cantidad de rutas, caminos y sendas habilitadas que tenemos en nuestra tierra. Hemos hecho una recopilación de diez de ellas, que transcurren por la provincia de A Coruña, son de pequeño recorrido y baja dificultad, con tramos llanos y suelo firme; algunas acaban en una espectacular cascada y otras están salpicadas de molinos a pie de río, pasan junto a grandes dunas o incluyen en el itinerario algún estanque, parque o merendero.
1. Ruta hacia la Fervenza de Belelle
Uno de los senderos más sencillos que se pueden hacer con niños en las proximidades de Ferrol es la Ruta da Fervenza de Belelle. Una breve aventura de 1,6 km de ida que desemboca en una agradable sorpresa: un gran salto de agua de casi 50 metros de altura que los más pequeños observarán con ojos asombrados.
El punto de inicio de este sendero se encuentra junto al Pazo de Isabel II y desde ahí hay que caminar hasta una pequeña central hidroeléctrica, cruzar el puente y seguir la bifurcación indicada hasta llegar a la cascada.
2. Paseo fluvial de Arteixo
Otro sendero ideal para los niños es el Paseo Fluvial de Arteixo, ubicado muy cerca del centro urbano de esta localidad coruñesa, que se extiende desde la parroquia de Loureda hasta el molino de Rañal.
Es una ruta nada exigente, de unos 2,8 kilómetros de longitud, que incluye zonas ajardinadas a las orillas del río Bolaños, áreas de descanso, un estanque y un parque infantil. Tanto la zona del estanque como el entorno del parque son perfectos para sentarse a merendar tras el paseo o simplemente, ¡jugar al aire libre!
3. Paseo fluvial do río Anllóns
Es en el coruñés municipio de A Laracha donde encontramos una senda que a lo largo de unos 6 kilómetros recorre las orillas del río: el Paseo Fluvial do río Anllóns. Es una ruta totalmente llana, sencilla, que puede hacerse por un camino forestal o bien por las pasarelas de madera que la recorren al completo, por lo que es apta para sillas de bebés e incluso sillas de ruedas. Hay que tener en cuenta que si ha llovido mucho existe cierto peligro de resbalar en las pasarelas, por lo que conviene realizarla con tiempo seco.
En el paseo encontraremos cuatro molinos restaurados – Muiño das Pezas, Muiño grande de Gabenlle, Muiño de Tarrulo y Muiño do Formigueiro – además del Área Recreativa de Gabenlle, con parque y barbacoas para reponerse del esfuerzo tras la excursión.
4. Ruta de Santo Hadrián en Malpica
Con 3,6 kilómetros de ida, la conocida popularmente como Ruta de Santo Hadrián es uno de los paseos más agradecidos de Costa da Morte para hacer con niños. Se inicia en el paseo marítimo de Malpica, bordeando su playa principal, Area Maior. Al final de este paseo comienza un sendero que sigue el extremo del arenal y nos lleva por un camino de tierra hasta la playa de Seaia.
A partir de aquí hay que bajar el ritmo, pues hay alguna cuesta que otra, pero nada que no se pueda salvar con paciencia. La ruta finaliza junto a la Ermita de Santo Hadrián y de hecho es un camino recorrido en procesión cada año hasta la capilla.
Al transcurrir junto al mar, la ruta se vuelve muy bonita, con constantes vistas a la costa de Malpica y a las cercanas Islas Sisargas, paraíso de gaviotas.
5. Senda del Refuxio de Verdes
A unos 40 km de la ciudad de A Coruña se encuentra el interesante enclave natural del Refuxio de Verdes, que pertenece al Concello de Coristanco. Es un bosque autóctono de ribera, a ambos lados del río Anllóns , incluido en la Red Natura y declarado Lugar de Importancia Comunitaria.
También es un espacio natural perfecto para visitar con niños, pues dispone de varios molinos, un área recreativa con merendero y un espacio para el descanso. Pueden recorrerse distintos senderos y acortarse en función de la resistencia del niño o niña; en todos ellos se disfruta de un bello paisaje junto al río, un frondoso bosque de ribera que permite caminar a la sombra y sin los agobios del sol veraniego, acompañado de numerosos saltos de agua tan característicos de estas bonitas rutas fluviales.
6. Sendeiro do Tambre en Noia
En las proximidades de la villa costera de Noia encontramos esta ruta protagonizada por los ríos San Xusto y Tambre. Es el Sendeiro do Tambre, que comienza junto a la central hidroeléctrica, un llamativo edificio modernista obra de Antonio Palacios. Es un recorrido que admite varias rutas o desvíos de distinta dificultad, que aparecen señalizados en los carteles indicativos con distintos colores.
Los recorridos oscilan entre los 1,3 km (en azul) y los 3,5 km de longitud (en rojo), por lo que es cuestión de escoger entre el que creamos más adecuado para nuestros pequeños acompañantes y lanzarse a cruzar el puente colgante, uno de los puntos fuertes de este sendero (junto con el merendero y las pesqueiras) que hará que los niños se sientan como auténticos Indiana Jones.
7. Rutas por el Parque Natural de Corrubedo
El Parque Natural de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán es uno de los seis parques naturales de Galicia y uno de los más visitados, ya que en él se encuentra una gran duna móvil de 1 km de longitud y hasta 15 metros de alto. Obvia decir que está prohibido caminar por esta duna, ya que el espacio está protegido, pero hay varios senderos señalizados en el parque en los que disfrutar de su encanto y enseñar a los niños la importancia de proteger nuestros tesoros naturales.
Los recorridos, algunos circulares y otros por pasarelas de madera aptas para sillas de bebés o sillas de ruedas, van desde los 1,5 a los 3,5 kilómetros y en ellos, además de las dunas, se pueden ver aves en las zonas de humedal, así que no olvides llevar unos prismáticos para que los niños se inicien en la observación ornitológica.
8. Paseo fluvial do río Sarela en Santiago
Uno de los paseos más recomendados en Terras de Santiago es recorrer el entorno fluvial del río Sarela, que circunvala la zona urbana de Santiago de Compostela. A lo largo del trayecto, muy sencillo y breve de unos 3 km, se descubren parque como el de Galeras, capillas barrocas y un puente del s. XVI, que es una de las estampas más fotografiadas del río.
Dejando atrás la ciudad, se entra en un bosque de ribera bastante frondoso, en el que da la impresión de estar en zona rural y no a unos pasos de Compostela, se cruza el Ponte Sarela como hacen los peregrinos que van a Fisterra y se llega al final de la ruta a través de una pasarela de madera.
9. Paseo Fluvial do río Barcala en Negreira
Formando parte de los itinerarios del Camiño de Fisterra está el Paseo Fluvial do río Barcala, una senda de 2 km que transcurre a lo largo del río y que cuenta con una zona peatonal muy amplia para que los niños puedan correr a su antojo. En el recorrido hay varios bancos de piedra y varios molinos, algunos de ellos restaurados como el de Vilachán o el de Os Castros.
Se trata de un sendero cómodo y tranquilo para pasar un rato al aire libre sin más pretensiones que disfrutar de la naturaleza y el paseo. Si quieres completar esta pequeña caminata, te recomendamos que te acerques a A Ponte Maceira, elegido en 2019 uno de los "pueblos más bonitos de España", muy cerca de la ruta.
10. Ruta da Fervenza do Pozo Negro en Brión
Nuestras propuestas para hacer senderismo con niños finalizan con la Ruta da Fervenza do Pozo Negro en Brión, un recorrido circular de 2,5 kilómetros de baja dificultad y con el aliciente de finalizar en una cascada. El pequeño salto de agua, de sólo 6 metros de altura, es de gran belleza, con una poza bastante profunda a sus pies, el Pozo Negro, que es uno de los puntos en los que deberemos vigilar de cerca a los niños.
Se puede aparcar junto a la iglesia de Santa María de Ons o en las inmediaciones del Ponte Pías, desde donde comienza el sendero que conduce hasta la cascada.
Emma Sexto