Pedrafita do Cebreiro es una localidad y municipio de la provincia de Lugo que pertenece a la comarca de Os Ancares. Con una superficie de 105,10 km cuadrados y una población de 1.001 habitantes (según censo de 2019), Pedrafita se sitúa a 1.098 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el municipio más alto de la provincia de Lugo y también de toda Galicia. 

Su puerto de montaña es de gran importancia como paso del Camino de Santiago y es la principal puerta de entrada al norte de Galicia. 

Información de interés

Cómo llegar a Pedrafita do Cebreiro

Son 157 km los que separan por carretera A Coruña de Pedrafita do Cebreiro, siendo la forma más rápida de llegar tomar la AP-9/A-6  en dirección Lugo, hasta la salida 432 que en poco más de 1 km nos dejará en Pedrafita. Desde Santiago, por la A-54 que enlaza con la A-6 a la altura de Lugo y desde Vigo bien vía Santiago o a través de la A-52 dirección Monforte. 

Coordenadas GPS

42.727627, -7.021247

Razones para visitar Pedrafita do Cebreiro

Por sus miradores únicos con vistas a la Sierra de Ancares, por sus singulares pallozas, símbolo de la arquitectura tradicional de montaña, por su gastronomía elaborada con productos del monte, por su autenticidad rural. Por todo eso y más hay que conocer Pedrafita do Cebreiro, uno de los municipios más destacados del interior de Galicia. 

Mapa con los puntos de interés

En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Pedrafita do Cebreiro siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos. 

Más información sobre Pedrafita do Cebreiro

• Turismo de Galicia
• Turismo Concello de Pedrafita

10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Pedrafita do Cebreiro

1. Admirar el Monumento al Peregrino en el Alto de San Roque

El Alto de San Roque recibe al visitante de Pedrafita con una imponente estatua que rinde homenaje al tremendo esfuerzo que hacen los peregrinos al subir este duro puerto de montaña. 

El Monumento al Peregrino se encuentra a una altura de 1270 metros y es obra del escultor gallego José María Acuña. Se encuentra en uno de los puntos más emblemáticos del Camino Francés y simboliza la lucha de los peregrinos en su camino contra el frío, la lluvia y, con frecuencia, la nieve. 

2. Asombrarse con las vistas desde O Alto do Cebreiro

Y si el Monumento al Peregrino te dejará absorto, no te pierdas las vistas desde O Alto do Cebreiro, a casi 1300 metros de altitud y haciendo de frontera natural entre las comunidades de Galicia y Castilla y León. 

Desde aquí arriba, la vista se pierde hacia tierras leonesas y se pueden ver los pueblos que los peregrinos han ido dejando atrás en su Camino, como La Laguna y otros pequeños núcleos del entorno, como Cernada. Los tonos verdes del campo se mezclan con los ocres de los frondosos bosques en un valle que parece, más que real, una ilusión óptica.

Otro de los miradores de interés es el promontorio conocido como Tesón da Cruz, con una singular cruz de madera que en 1972 se clavó en el monte como atrezo para la película de Marsillach “La flor de la santidad”. Ahí sigue y desde ese punto se disfruta de unas espectaculares vistas de Os Ancares. 

3. La arquitectura tradicional: las pallozas de O Cebreiro

Si hay un símbolo indiscutible del paisaje de Os Ancares ese es la palloza, de la que en Pedrafita y en el núcleo de O Cebreiro hay una amplia representación. Aquí encontramos un nutrido conjunto de pallozas, que se concentran en los alrededores de la iglesia del pueblo y a lo largo de la única calle de la localidad. 

Las pallozas son construcciones de origen celta y forma circular características de las montañas de la Península Ibérica, adaptadas como viviendas al clima de la zona. Hechas en piedra y protegidas por una peculiar cubierta de paja de varias capas, resisten la lluvia más insistente y hasta la nieve más espesa. En ellas se cobijaban las familias con sus animales para darse calor, guardaban los aperos de labranza y, en definitiva, hacían la vida en invierno. 

Las pallozas estuvieron habitadas hasta 1968 y hoy lucen restauradas como principal reclamo turístico de O Cebreiro. 

4. Entrar en una palloza: el Museo Etnográfico de O Cebreiro

Para dar a conocer mejor el modo de vida en las pallozas, se ha rehabilitado una de ellas con especial mimo, convirtiéndola en Museo Etnográfico. En su interior descubrimos la razón de su estructura circular, para favorecer la distribución del calor, sus escasas ventanas para no dejar entrar el frío de la montaña, su cubierta cónica de paja de centeno y las diversas estancias, calentadas por el fuego de la lareira. 

Todo un modo de vida reflejado en una peculiar casa-museo, así como otras pallozas que no son museo pero que también son visitables. 

5. Visitar la Iglesia de Santa María do Cebreiro

En el núcleo de población de O Cebreiro se encuentra llamativa Iglesia de Santa María Real do Cebreiro, fundada por una comunidad de monjes benedictinos en el siglo IX. Es el templo más antiguo del Camino Francés y uno de los primeros monumentos de esta ruta en ser restaurado. 

Santa María la Real está rodeada de leyendas y como curiosidad decir que es la iglesia más visitada en Galicia por detrás de la Catedral de Santiago. 

6. Pasear por el pintoresco pueblo de O Cebreiro

O Cebreiro es, sin duda alguna, el pueblo protagonista del municipio de Pedrafita, por su arquitectura tradicional, por su situación en lo alto do Cebreiro y por su importancia como paso del Camino Francés a Santiago. 

Pasear por el pueblo, pequeño y con una sola calle principal, es retroceder en el tiempo. Sus casas de piedra, sus pallozas y su iglesia de Santa María constituyen un relevante enclave que eleva a O Cebreiro a la categoría de conjunto etnográfico de interés para cualquier viajero que quiera disfrutar del interior rural de Galicia. 

Si se visita O Cebreiro en invierno es muy posible encontrar nieve. Las pallozas cubiertas de un grueso manto nevado y el bello paisaje invernal son una de las estampas más buscadas por los gallegos, que suelen acercarse al pueblo en pleno invierno para disfrutar del entorno y de la gastronomía.  

7. Disfrutar de su rica gastronomía

Llegamos a uno de los mayores atractivos que tiene Pedrafita do Cebreiro, pues todo el municipio está lleno de restaurantes, bares y tabernas donde probar los deliciosos platos de la tierra. La cocina en esta zona es de elaboración casera, con productos derivados del cerdo, como su famoso cocido, la empanada y los típicos postres artesanales hechos a base de materia prima del monte, como las nueces, las castañas o la miel. 

No dudes en acercarte a Pedrafita en pleno invierno, cuando mejor sienta el cocido, plato estrella de la zona, muy contundente, que permite afrontar mejor el frío y la nieve de la montaña. 

8. Comer y comprar (mucho) queso do Cebreiro

Hay un producto que merece estar en lo alto del podio gastronómico de Ancares: es el queso do Cebreiro, que en el municipio de Pedrafita tiene una gran protagonismo y se puede encontrar en cada una de sus aldeas. Es un queso fresco de sabor algo amargo hecho con leche de vaca pasteurizada. Se presenta en un singular molde en forma de gorro de cocinero, por lo que es muy reconocible. 

El queso se consume solo o sirve como postre acompañado por membrillo, nueces y miel. A finales del siglo XVIII era el queso más caro de Europa pero, ¿cómo llegó el queso de un pequeño pueblo aislado de la montaña gallega a ser el más cotizado del continente? A través de los peregrinos, que fueron sus embajadores, y el Camino de Santiago su mejor promoción.

9. Comenzar aquí tu Camino

Si estás pensando en hacer algún tramo del Camino de Santiago no lo dudes y comienza aquí tu aventura. No es posible entender la evolución de Pedrafita do Cebreiro sin el Camino y sin la figura del peregrino, que desde sus inicios ha movido la actividad económica de la zona. 

La aldea de O Cebreiro es el punto de partida para muchos peregrinos que recorren el Camino Francés desde León y hacen aquí una parada para comer o dormir, y para muchos nuevos caminantes que inician aquí su andadura. No es fácil, pues la primera etapa ya exige subir un duro puerto de montaña, pero sí muy satisfactorio. 

10. Escaparte a otros pueblos de Os Ancares

Y ya que estamos en una de las comarcas montañosas más bonitas de Galicia, ¿qué tal una vuelta por sus alrededores? Los Ancares gallegos están salpicados de pequeñas aldeas, unas más próximas como Pintinidoira y su famoso hayedo,  y otras más alejadas como O Piornedo, otro vistoso conjunto etnográfico con más pallozas todavía que O Cebreiro que conviene no perderse si visitas esta zona de Galicia. 

Emma Sexto

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