En el norte de la provincia de A Coruña y en medio de las rías de Cedeira y Ortigueira se ubica la Serra da Capelada, que pertenece a los concellos de Cedeira, Cariño y Ortigueira. Es conocida por acoger unos de los acantilados más altos de Europa con 613 metros de caída al mar, por lo que la zona tiene un gran interés geológico, pero también por conservar sus tradiciones en uno de los santuarios más visitados de Galicia, San Andrés de Teixido, puerta de entrada a la sierra.
Situada a unos doce kilómetros de Cedeira, las impactantes formaciones rocosas de Serra da Capelada surgieron hace 1.160 millones de años. Dice la leyenda que aquí arribó la nave del apóstol San Andrés, volcando en estos lares y conviertiéndose en piedra, al igual que la barca da Virxe de Muxía. Y así, de los restos de la embarcación, nació el islote llamado As Gabeiras o Pena Gabeira, una enorme roca que vista a lo lejos evoca la imagen de un navío.
Una buena manera de comenzar esta ruta por la Serra de Capelada es situarse en el Miradoiro dos Carrís, desde donde contemplar la espléndida fusión de costa y monte tan característica de esta sierra. Desde este punto es posible emprender una caminata de unos 18 km en sentido circular que nos llevará por paisajes de montaña con vistas a los acantilados, en medio de vacas y caballos salvajes.
San Andrés de Teixido, un santuario legendario
Si preferimos seguir en coche nos desviaremos hacia San Andrés de Teixido, una pequeña aldea con vistas a los acantilados donde se encuentra el Santuario de San Andrés (o Santo André) donde “vai de morto quen non foi de vivo”. La leyenda cuenta que hay que hay que peregrinar alguna vez en la vida a San Andrés para presentar tus respetos al santo, pues quien no lo hace corre el riesgo de volver al pueblo una vez muerto reencarnado en un pequeño animal: una hormiga, una lagartija. A lo largo del pueblo abundan los puestos con “sanandresiños”, exvotos que se ofrecen al santo y que se han convertido en todo un amuleto. La “herba de namorar” es otro de los recuerdos que se suelen llevar los visitantes a este encantador pueblo de la costa coruñesa.
En sus inmediaciones, el Miradoiro de Teixidelo, que forma parte de la Ruta dos miradores de Santo André de Teixido y, junto a él, el conocido como Cruceiro do Curutelo. De camino al mirador, un monumento pétreo y una placa conmemorativa nos recuerda un curioso acontecimiento: en esta costa falleció Leslie Howard en 1943, cuando su avión fue derribado de forma accidental por los cazas de la Luftwaffe alemanes justo frente a estas costas. Un suceso insólito, sin duda, del que se deja constancia en los alrededores de este enigmático mirador con historia incluida.
Eso no es todo, pues en esta zona se encuentran también otros puntos de interés, como los restos del carguero Don Segundo Sombra, que encalló en estas costas en 1980 y una antigua mina del siglo XIX.
Además de lo anterior destaca la Praia de Teixidelo, que se reserva la peculiaridad de ser la única playa de arena negra no volcánica del mundo.
Los acantilados más altos de Europa continental
Pasando el pueblo de San Andrés se halla uno de los mejores observatorios para contemplar la estrella natural de la zona: los acantilados de Vixía de Herbeira, los más altos de Europa continental con sus 613 metros de altitud sobre el nivel del mar.
La Garita de Vixía de Herbeira es el punto más elevado de la zona y funcionaba como puesto de vigilancia costera, pero hoy en día es un perfecto mirador desde el que disfrutar del grandioso espectáculo de este perfil rocoso que cae abruptamente en vertical para hundirse en el mar, formando una de las estampas más bellas de esta escarpada costa.
Alrededores da Serra da Capelada
Una vez aquí, se puede y se debe continuar camino hasta Cabo Ortegal y su faro, donde el mar golpea con fuerza contra sus Aguillóns, las tres formaciones que parecen emerger del océano formando un inspirador trío rocoso.
El pueblo de Cariño, la villa de Cedeira o el Faro de Punta Candieira son otros de los enclaves mágicos que se pueden visitar en las cercanías de la imponente Serra da Capelada.
Emma Sexto