Estamos ante uno de los enclaves de mayor interés natural, paisajístico y etnográfico de Galicia. La Baixa Limia y el Parque Natural Serra do Xurés combinan montaña y embalses que permiten elegir al visitante entre rutas de senderismo o actividades náuticas en las presas de As Conchas, Salas y Lindoso. En un completo recorrido por la zona hallaremos también restos del paso de los romanos por estas tierras, vestigios del megalitismo, iglesias románicas y encantadoras aldeas.
Aquí, el espléndido Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, con sus 30 mil hectáreas y uno de los más extensos de Galicia, se hermana con el Gerês, al otro lado de la frontera con Portugal, y juntos forman en tándem natural perfecto: la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés.
Una buena ruta por la zona podría comenzar en Bande, conocida por sus “troteiros de Entroido” y su Festa do Peixe, donde visitar su casa rectoral o su iglesia de San Pedro de Fiz.
Pero lo interesante está tomando dirección Lobios, donde 8 kilómetros después encontramos el sorprendente complejo arqueológico romano Aquis Querquennis y su Centro de Interpretación, formado por uno de los campamentos militares más importantes excavados en la Península Ibérica, una mansión viaria que hacía las veces de posada y unas termas al aire libre situadas en un bucólico rincón. Por aquí pasaba la Vía Nova o Vía XVIII, una calzada romana que unía Braga con Astorga. Las huellas del pasado romano en Gallaecia son, en este punto, incontestables.
No hay que abandonar la zona sin desviarse hacia la Iglesia Monacal de Santa Comba de Bande, datada en el s. VII, que pertenecía a un antiguo monasterio y declarada Monumento Histórico Artístico.
Antes de alcanzar Lobios, nos esperan varias opciones de visita, como la Iglesia de Santa María A Real en A Terrachá o la aldea de Queguas con el dolmen de Casa da Moura o las pallozas de Cortes da Carballeira. Ya en Lobios, la llamativa iglesia barroca de San Miguel y los numerosos canastros (hórreos) de la aldea de Fondevila, además del Centro de Interpretación del Parque Natural Serra do Xurés donde recabar todo tipo de información relacionada con el parque y sus recursos.
También hay opciones de senderismo en los alrededores, como la Ruta dos Muiños de Vilameá, ya en Río Caldo, un paseo fluvial que nos lleva por molinos de río y nos descubre la importancia del patrimonio etnográfico de esta zona. Más huellas del pasado romano de la Baixa Limia se reflejan en un nuevo yacimiento, los Baños de Río Caldo en Bubaces, presididos por los restos de una villa romana llamada “Aquis Originis”.
Si queremos contemplar alguna cascada, seguiremos subiendo hasta la Fervenza de A Fecha o Corga da Fecha da Abella, la más larga de la comunidad gallega. Y, tras rebasar Río Caldo, más vestigios romanos: los miliarios de Torneiros, que señalaban cada milla romana al borde de las calzadas.
Antes de regresar a Bande para cerrar este itinerario circular, nos detendremos en Mugueimes, una localidad situada junto al embalse o Encoro das Conchas donde se pueden practicar deportes acuáticos o visitar su curiosa Capilla de Mugueimes.
Los yacimientos arqueológicos van a caracterizar esta última parte de la ruta, con los restos megalíticos de As Maus de Salas en Muiños, junto al embalse de Salas y desplazados de su emplazamiento original para evitar daños por inundación. Datados entre los años 3500 y 2000 a.C., estos monumentos funerarios estaban formados por piedras clavadas en el suelo y cubiertas por losas de gran tamaño y peso, lo que ha contribuido que se conservaran en buen estado hasta la actualidad.
En esta peculiar necrópolis a pie de río hay varias construcciones y dólmenes, entre los que destaca A Casiña da Moura y, cruzando el río hacia el lado contrario, el dolmen conocido como A Casola do Foxo. Una vez pasado el embalse, otra necrópolis, Outero de Cabaladre, concluye este recorrido por lo mejor de la Baixa Limia.
Emma Sexto