Situada en un enclave privilegiado de la costa coruñesa, Corcubión reúne la bravura del mar y el recortado paisaje de Costa da Morte y lo mezcla de forma magistral con la calma que precede a las serenas Rías Baixas. En la misma ría que lleva su nombre y formando parte de la Comarca de Fisterra, esta hermosa villa destaca por su patrimonio monumental, sus fiestas tradicionales, sus bonitas playas y su exquisita gastronomía.
Corcubión monumental
Castelo do Cardenal (Foto: turismo.gal)
En 1995 Corcubión fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Y no es para menos, pues a pesar del reducido tamaño del municipio, el menos extenso de la provincia coruñesa, la villa de Corcubión tiene numerosos monumentos de interés turistico que la hacen digna de figurar como parada en cualquier ruta por estas costas.
Su casco antiguo, Bien de Interés Cultural, se completa con varias iglesias medievales, como la Iglesia de la Redonda, construida en el s. XIII, o la iglesia románica de San Marcos, del s. XII aunque con reformas posteriores.
Iglesia de San Marcos (Foto: turismo.gal)
Pasear por Corcubión supone descubrir su pasado solariego reflejado en sus viviendas y pazos, entre los que sobresale el Pazo de Altamira, que fue cárcel hacia finales de la Baja Edad Media.
Como importante villa costera que fue a expensas de ataques por vía marítima, Corcubión también tiene su propia fortaleza defensiva, el Castillo del Cardenal, de mediados del s. XVIII, que se construyó para proteger la entrada de la ría.
Naturaleza en Corcubión
Faro de Illa Lobeira (Foto: turismo.gal)
Y si el patrimonio monumental y arquitectónico de Corcubión es numeroso, no lo es menos el natural, que ofrece espacios tan bellos como el Mirador do Monte Quenxe con su castro, abierto a la ría y con vistas sobre la villa, o el Campo de San Roque, un auténtico jardín botánico donde admirar una especie amenazada que crece de forma espontánea cerca de la costa, con llamativas flores rosadas: la “Centaurea corcubionensis”.
Además de todo el entorno de la ría, no hay que dejar de ver la Illa Lobeira Grande y su faro, algo alejada de la villa pero en la misma Ría de Corcubión, refugio de cormoranes y gaviotas. Con un embarcadero situado en su parte norte, desde este islote se divisa la cercana Fisterra con su mítico faro, vinculado al de As Lobeiras.
Corcubión y el Camino de Santiago
Camino de Santiago (Foto: Shutterstock)
La villa de Corcubión también está vinculada al Camino en su tramo desde Santiago a Fisterra y Muxía. Son muchos los peregrinos que deciden continuar la Ruta Jacobea al llegar a Compostela para finalizarla en alguna de estas dos localidades de Costa da Morte, por lo que deberán pasar por Corcubión para completar estas etapas finales.
La etapa de Corcubión a Fisterra, a pesar de ser de breve recorrido, sólo 14 kilómetros, es de alta dificultad pero remata con la llegada al mítico Faro de Fisterra, pasando por paisajes de gran belleza.
Corcubión festiva
Como muchas otras localidades costeras de Galicia, Corcubión conserva un gran fervor religioso que se manifiesta en sus principales fiestas. Como la festividad de San Marcos, patrón de la villa, que se celebra con una procesión por sus calles, música y actividades de ocio.
La Virgen del Carmen, patrona de los marineros, que tiene lugar el 16 de julio, o la Virgen de las Mercedes en septiembre, son otras de las fiestas en las que Corcubión saca a relucir con orgullo su más íntimo sentimiento religioso.
Corcubión marinera
Museo de Corcubión (Foto: turismo.gal)
La importancia de Corcubión como villa pesquera se hace patente no sólo en su pintoresco puerto o en la gastronomía compuesta de los frutos del mar, si no también en algunos puntos de la localidad como su curioso Museo Marítimo Seno de Corcubión. Situado en la antigua fábrica de salazón de Quenxe, este completo espacio expositivo acoge más de 1.000 piezas que hablan de la vida y la historia marinera no sólo de Corcubión, si no también de toda la Costa da Morte.
Como enclave costero que es, en Corcubión pueden realizarse infinidad de actividades de ocio vinculadas con el mar, desde un crucero por la ría hasta windsurf y vela, que se convierten en el añadido perfecto para un fin de semana de lo más completo en una de las villas más acogedoras de Costa da Morte.
Emma Sexto