El patrimonio natural y medioambiental de Galicia es indudablemente asombroso, muchos son capaces de pasar toda su vida descubriendo pequeños rincones sin dejar de sorprenderse por su espectacularidad. Hoy es el turno de recopilar algunos de los lagos y lagunas que conforman los humedales de Galicia. Unos son de origen natural mientras que otros se han creado para regenerar un entorno dañado en su día.
Hemos seleccionado 10 de los lagos y lagunas de especial interés ya sea por el valor medioambiental o por las posibilidades de disfrutar de su entorno. Muchos de ellos son declarados zonas de especial protección para preservar la biodiversidad de sus ecosistemas, por ello hay que resaltar la importancia de cuidarlos y respetarlos.
Laguna de Traba
Esta laguna se enmarca en el Espacio Natural de Traba, constituida por la playa de Traba, los Penedos de Traba y un extenso sistema dunar que separa la laguna del arenal. Un lugar de contrastes en el que apenas en unos kilómetros puedes disfrutar de varios entornos, desde la montaña a la playa.
Sus casuísticas orográficas hacen de este emplazamiento un lugar de una extrema riqueza medioambiental, siendo declarada, en 1990, Espacio Natural Protegido. Con la finalidad de conservar su ecosistema y la biodiversidad de su fauna y flora está protegida dentro de la Red Natura 2000, siendo declarada Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). Todo ello con el fin de preservar este valioso espacio natural.
La laguna de Traba, situada a escasos metros de las aguas atlánticas, se origina gracias a la afluencia de varios ríos que desembocan en ella. Con una historia que se remonta a más de 5000 años, cuenta la leyenda que bajo este humedal se encuentra la ciudad de Valverde, por castigo del mismísimo Apóstol.
Será difícil ver la ciudad, de lo que sí se podrá disfrutar y observar es de un paisaje marcado por las migraciones de varias especies de aves inusuales; de la historia, a través de diversos vestigios románicos; del deporte y de rutas de senderismo como la conocida “O Camiño dos Faros”.
Laguna de Cospeito
La laguna de Cospeito es considerada como una de las más valiosas de Galicia. Su extensión inicial ascendía a 75 hectáreas, de las cuales solo se han recuperado 5 después de ser desecadas en los años 70 para el cultivo.
Con la finalidad de preservar y proteger la biodiversidad de esta laguna, además de ser declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera Terras del Miño, ha sido nombrada por la Xunta de Galicia como Espacio Natural en Régimen de Protección General. La importancia de preservarlo radica en múltiples motivos. Además de ser un enclave privilegiado donde anidan especies como la avefría o la garza, se calcula que la cuenca alta del Miño puede albergar el veinte por ciento de la flora amenazada en Galicia.
Este humedal no solo coincide con la Laguna de Traba en cuanto a la riqueza de sus ecosistemas, ambas comparten leyendas similares. En este caso, bajo sus aguas también se encuentra un pueblo llamado Valverde, el cual fue condenado por la inhospitalidad de sus habitantes, al no proporcionar cobijo a un mendigo.
La diversidad de su fauna abarca desde aves de múltiples especies, reptiles, anfibios o incluso mamíferos como las nutrias. Octubre, noviembre, febrero y marzo son los meses recomendados para disfrutar de la fauna, en estas épocas aumenta la población de aves al estar presentes las migratorias.
La zona se ha adaptado para todos aquellos usuarios que desean acercarse a visitarlo. Cuenta con múltiples accesos, observatorios ornitológicos y sendas que pueden ser recorridas en bicicletas. Un increíble lugar donde disfrutar del entorno natural rodeado de bosques de robles, sauces, fresnos y abedules.
Laguna de Sobrado dos Monxes
La laguna de Sobrado dos Monxes, situada en el municipio de Sobrado, es de origen artificial al ser construida por los monjes del cercano monasterio entre los años 1500 y 1530, con el objetivo de obtener agua corriente para el monasterio, los cultivos y molinos, además de una fuente de pesca.
Tras discurrir varios siglos desde su creación, actualmente se encuentra totalmente naturalizada al aprovisionarse de agua de los arroyos del Río Tambre. Con casi 10 hectáreas de superficie, la importancia de esta laguna radica en su avifauna y, sobre todo, por la diversidad de su flora, llegando a alcanzar relevancia a nivel europeo. Todo su conjunto logra convertir este lugar en un remanso de paz para los amantes de la naturaleza.
El entorno natural de este lago, junto con el Monasterio de Sobrado dos Monxes, declarado Monumento Histórico – Artístico, así como sus diversas sendas para pasear entre Castaños, abedules, sauces, etc., hacen de esta laguna el lugar perfecto para pasar un día entre la naturaleza y la historia de Galicia.
Laguna de Pedras Miúdas
Esta laguna es un claro ejemplo de cómo la actividad minera del hombre a veces da como resultado un entorno natural de gran interés y belleza. Esta cantera de granito a cielo abierto, situada en el ayuntamiento de Catoira, se regeneró de forma natural, a través de las lluvias y manantiales, en el lago que hoy podemos disfrutar. Actualmente forma parte del Inventario de Humedales de Galicia además de ser declarado Espacio Natural de Interés Local (ENIL).
En 2015, después de las obras del tren de alta velocidad y la construcción del Viaducto del río Ulla, se mejoró los accesos al lago, con largos puentes de madera que se extienden sobre sus orillas. Gracias a este reacondicionamiento muchos son los que se acercan a disfrutar de este paraje, donde hasta hace poco la gente se bañaba en sus aguas.
Otro aliciente para acercarte, a este impresionante lugar lleno de contrastes, son sus rutas de senderismo que te llevarán por la colina hasta la cima del monte Abalo. Allí, además de unas impresionantes vistas del lago, de la desembocadura del río Ulla y de la ría de Arousa, se pueden contemplar construcciones únicas en Europa: los molinos de viento de Abalo. Construidos a finales del S. XIX, son los únicos con sistema de doble aspa.
Laguna de Frouxeira
Esta laguna también conocida como la Laguna de Valdoviño, y con una extensión de aproximadamente 1700 metros de longitud, se ha posicionado como una de las más importantes del Noroeste peninsular por su gran valor medioambiental. Dado este valor ha sido declarado Humedal de Importancia Internacional (Zona RAMSAR), además de Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Como ocurre con el caso de la laguna de Cospeito, una gran variedad de especies conviven en el ecosistema de este humedal, cobrando un especial valor ornitológico al ser lugar de descanso para las aves durante los procesos migratorios de primavera y otoño. Además, en esta zona natural es posible disfrutar y observar una multitud de fauna acuática, así como reptiles, anfibios y mamíferos. A pesar de que las aguas saladas limitan la diversidad vegetal algunas especies raras o escasas en Galicia habitan en la laguna.
La laguna de Frouxeira conforma un entorno natural de gran interés al situarse pegada a la playa Valdoviño, separados por un sistema dunar. Además, la laguna es alimentada por los arroyos Vilar y Castro, desembocando sus aguas al mar a través de la playa. En este conjunto podemos disfrutar de rutas de senderismo, deportes acuáticos o simplemente de la belleza de esta joya natural.
Las lagunas del Macizo de Trevinca
En esta ocasión hablaremos de varios lagos situados en la provincia de Ourense ya que es un conjunto de singular belleza y una oportunidad para los amantes de la naturaleza, del senderismo y de la astronomía.
En el Macizo de Trevinca se encuentran las montañas con mayor altitud de Galicia, Pena Trevinca, Pena Negra y Pena Surbia, superando los 2000 metros. Con la intención de preservar uno de los espacios únicos en Galicia fue declarado Espacio Natural Protegido y Lugar de Interés Comunitario. En este entorno el paisaje se conforma de montes, cubiertos de nieve en invierno, ríos de alta montaña y lagos naturales, algunos de origen glaciar.
El lago de Carrizais, A Laceila, Ocelo y A Serpe son los lagos ubicados entre estas altas montañas, siendo estos dos últimos los más conocidos, ya sea por su belleza o sus singularidades. En el caso de A Serpe es el que se encuentra a una mayor altitud, algo más de 1700m, y considerado un lago glaciar del periodo cuaternario de extrema rareza ya que no suelen conformarse en esas latitudes.
Entre los parajes de estos lagos se puede disfrutar de la riqueza de su fauna y flora ya que es fácil encontrarse con ejemplares de varias especies como la rana ibérica, actualmente amenaza debido a la destrucción de su hábitat, o el águila real, con la que se está haciendo esfuerzos por su reintroducción en Galicia.
Sus paisajes, los lagos, las rutas de senderismo y la falta de contaminación lumínica sitúan esta zona protegida como un increíble destino para los amantes de la naturaleza y las estrellas.
Laguna de As Xarfas o de Louro
Esta laguna no solo es apreciada por su valor ecológico si no por la singularidad de su paisaje destacado, en parte, por el monte Louro, el cual se alza como guardián de la laguna, el sistema dunar y las playas situadas a los pies de su ladera. Este monte, azotado sin descanso por las inclemencias meteorológicas, ha sido declarado Lugar de Interés Geológico (LIG) y reconocido por el Instituto Geológico y Minero de España ( IGME).
Al igual que el monte, el humedal ha sido reconocido por su gran valor ecológico siendo declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y zona de Especial Protección de los Valores Naturales, y convirtiéndose en un lugar de referencia para los amantes de la ornitología.
La laguna, alimentado por las aguas del Río Longarela, se protege del mar gracias a las elevadas dunas que la separan de la playa. Sin embargo, en ciertas ocasiones se produce la llamada “ruptura del Ingüeiro”, momento en el cual las aguas del humedal crecen y se abren camino al mar. Cuenta algunas leyendas que una noche el mar subió anegando el pueblo que allí habitaba.
Este lugar repleto de contrastes es el destino perfecto para aquellos que quieren disfrutar de todos los elementos característicos de Galicia. Una caminata por este increíble entorno conseguirá que disfrutes de la playa, atravieses su sistema dunar, contemples las aves sobre las aguas de su lago y logrará fascinarte con las increíbles vistas de la costa gallega desde el monte Louro.
Lago de Meirama o lago de As Encrobas
Lago Meirama, también conocido como lago de As Encrobas al situarse en el valle del mismo nombre, es uno de los lagos artificiales creados recientemente con la finalidad de regenerar una zona de actividad minera. De hecho, es considerado para algunos una de las mayores rehabilitaciones medioambientales realizadas en España.
Donde ahora se encuentra este lago de unos 2.2 km de longitud por 1 de anchura, antes albergaba la actividad de una mina de lignito, explotada entre 1980 y 2008 por aquel entonces Gas Natural Fenosa – actualmente Naturgy-, para abastecer a la cercana central térmica de Meirama.
El proyecto de rehabilitación de la zona comenzó en paralelo a los de explotación, ya que en 1985 la compañía lanzaba el primer plan de rehabilitación. Después del cese completo de la actividad se procedió al llenado del hueco de la mina a través de arroyos, al mismo tiempo que se reforestaba la zona con casi medio millón de árboles autóctonos.
Actualmente la restauración de este lugar ha conllevado un sinfín de beneficios para la zona, el lago no solo servirá como recurso hídrico para abastecer a los municipios cercanos, sino que, a través de un estudio de la USC, se ha comprobado que la biodiversidad de la zona está creciendo de forma natural sirviendo de hogar para más de 800 especies zoológicas y botánicas.
Además, este lago, abierto al público el año pasado, también fue concebido para el disfrute de todo aquel que quiera acercarse hasta la zona, con la creación de una playa fluvial, un mirador y una ruta de senderismo que lo bordea.
Lago de As Pontes
La historia del Lago de As Pontes es muy idéntica al lago Meirama. El lago de As Pontes también está considerado como uno de los mayores proyectos de las regeneraciones medioambientales de España. La creación de este lago artificial fue concebida con la finalidad de regenerar una zona marcada por la actividad minera. En esta mina de lignito, explotada por Endesa, servía para abastecer la central térmica de As Pontes durante tres décadas. La ambición de este proyecto convirtió la mina de cielo abierto en el mayor lago artificial de España, y uno de los más grandes de Europa con 5 kilómetros de largo y casi 18 de perímetro.
Para completar el llenado se necesitaron cuatro años y el desvío de varios arroyos, así como el del Río Eume, totalmente restablecidos hoy. La restauración se completó con la creación de praderas, reforestación de árboles – plantando un bosque con más de 600.000 ejemplares autóctonos-, y una playa fluvial.
En este lago se puede disfrutar de la naturaleza, la playa y de los deportes acuáticos que en él se pueden practicar, como windsurf, paddle surf o paseos en barco sin motor.
Laguna de Doniños
El entorno natural de Doniños se sitúa en la depresión del valle del río Anido, separado de la playa del mismo nombre por un complejo sistema dunar. Su playa, el lago y las dunas forman un entorno natural de amplio valor, y mayor belleza, catalogados como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario ( LIC) por la biodiversidad de la zona, albergando un valiosísimo ecosistema con un gran número de especies animales y vegetales.
Esta laguna también cobra valor histórico al ser un lugar de asentamiento celta y el punto elegido por la armada inglesa para atacar Ferrol en 1800. Se cuenta que el oleaje y la laguna impidieron el paso, propiciando la derrota de las tropas de Warren. Los vestigios de la historia siguen presentes a través de los restos del castro y las ruinas de las baterías de artillería.
Al igual que la laguna de Frouxeira, la laguna de Doniños se sitúa cerca del océano, solo separada por las arenas de la famosa playa surfista y del sistema de dunas. Sin embargo, al ser susceptibles a cambios, en épocas de lluvia acaba abriéndose paso para desembocar en el Atlántico.
La laguna de Doniños es uno de los lugares más valorados por los gallegos por sus características, su impresionante atractivo y la posibilidad de disfrutar de la naturaleza en todas sus versiones.