Sobre la ría de Ortigueira (A Coruña) se encuentra la pequeña y tranquila parroquia de San Adrián y es precisamente esta calma la que ha inspirado uno de los más recientes proyectos turísticos nacidos en la zona: Calma Nórdica. Se trata de un alojamiento en plena naturaleza, una casa de 180 metros cuadrados de diseño minimalista que apuesta por la filosofía de las casas pasivas y cuya forma imita a la de los graneros típicos de regiones del norte de Europa como Suecia o Dinamarca.
El responsable del proyecto es Joaquín Vierna, biólogo de 39 años natural de Ortigueira. Levantar este inmueble era algo que tenía en mente desde hace tiempo, pero siempre con la máxima de que fuera una casa "bien integrada en el paisaje rural y diferente a las casas típicas gallegas de piedra", razón por la que en Calma Nórdica la madera tiene mucha relevancia y donde además predomina la luminosidad gracias a grandes ventanales.
Estar al norte de Galicia y apostar por el diseño nórdico fueron las claves que ayudaron a nombrar el proyecto y poner la primera piedra. Se trata de una casa de obra nueva cuyas obras finalizaron a principios de 2022 y cuya licencia de primera ocupación fue concedida el pasado agosto. Pese al poco tiempo que llevan las reservas abiertas (se realizan vía Instagram y a través de la web), ya se han alojado en la casa varios grupos de personas, hay fechas cerradas para Navidad y también para el verano que viene. Los periodos del año en el que la casa no esté alquilada servirá como vivienda temporal de su emprendedor dueño.
Hasta siete personas y para estancias largas
La capacidad de Calma Nórdica es para hasta siete personas y está pensada para estancias de larga duración de entre una semana y 10 días. Vierna expone que se han interesado en el alojamiento sobre todo personas que quieren disfrutar de la experiencia de estar dentro de este inmueble y para las que descubrir los encantos de su entorno es algo importante, pero secundario.
Uno de sus rasgos diferenciales respecto a alojamientos naturales de este tipo, como las populares cabañas que han proliferado en los últimos años en la comunidad, son los techos altos, además de una parte de la casa que está a doble altura "y da sensación de amplitud", concreta el dueño, que añade que "el interiorismo de la casa es bastante minimalista, con pocos elementos", algo que le interesaba especialmente reflejar a sus huéspedes. Calma Nórdica dispone a su vez de tres dormitorios dobles, dos baños, una zona de comedor-cocina, un vestidor, una zona de gimnasio, una zona de trabajo y un cuarto de lavandería (con lavadora y secadora).
Todo ello situado en un terreno de unos 1.000 metros cuadrados con un campo de manzanos que florecen a finales de la primavera y que suponen todo un espectáculo. Sin duda, la parte más especial de la casa para Vierna es una sobreelevada con barandilla de madera y con unas vistas privilegiadas a la ría y la sierra de A Capelada, donde leer o simplemente observar el entorno con todo detalle. A su vez, hay una terraza alrededor de la casa, un jardín y un huerto con hortalizas de temporada y aromáticas .La sostenibilidad es otra de las fortalezas del proyecto, dado que la casa está bien aislada, por lo que cuenta con buena temperatura y hay poca demanda energética. Los materiales de construcción han sido principalmente madera de pino y termoarcilla.
Puesta en valor de la zona y el lujo en la "simplicidad"
El precio de reserva de Calma Nórdica es de 250 euros la noche unas seis personas y 150 euros de gastos de limpieza, lo que supondría, en una hipotética estancia de una semana un total de 1.900 euros. "El lujo de aquí es la simplicidad y tranquilidad del entorno de la casa", subraya su responsable, que valora añadir otras prestaciones en el futuro como una piscina, aunque de momento no ha tomado esa determinación porque está dando los primeros pasos en su proyecto.
"Quiero poner en valor mi zona, considero que cada vez va a tener más tirón porque es de las pocas áreas costeras de Galicia que aún no tiene un turismo masificado como ocurre en las Rías Baixas", argumenta. Sobre los atractivos turísticos, el alojamiento se encuentra en plena comarca del Ortegal y a muy poca distancia de lugares tan emblemáticos como los acantilados de Loiba, San Andrés de Teixido o Cabo Ortegal, además de guardar proximidad con algunas de las mejores playas de Galicia y lugares de interés geológico internacional como la Sierra de A Capelada.
Es posible también disfrutar de la observación de aves en la zona de especial protección de la ría y asistir al Festival Internacional del Mundo Celta. Otras opciones de turismo activo son rutas a caballo, en kayak y en bicicleta y surf en arenales como Pantín, Esteiro o Espasante. En las villas marineras de Cedeira y Cariño se podrá degustar gran variedad de mariscos y pescados, entre los que destaca el percebe de Ortegal.