Nieve a 300 metros, frío polar y alerta roja en el mar: Galicia vivió esta semana su primer gran temporal de este invierno. La comunidad gallega conforma un auténtico paraíso con paisajes de contrastes entre el mar y la montaña; y aunque resulta muy difícil ver nevar en las localidades más próximas al litoral, en las zonas más montañosas de Lugo y Ourense son bastante comunes las estampas blancas a estas alturas del año; y no es de extrañar, ya que el grueso de los grandes techos de Galicia se concentran entre ambas provincias del interior.
Rutas de senderismo con raquetas, esquí y snowboard, o simplemente disfrutar del encanto de las pequeñas aldeas gallegas teñidas de blanco… Cualquier plan es bueno a la hora de disfrutar de la estampa invernal de Galicia. En esta ocasión os proponemos un recorrido por nueve destinos nevados de la comunidad gallega : desde lugares clásicos, y muy visitados, como Cabeza de Manzaneda o Pena Trevinca, a las localidades históricas de O Cebreiro y A Fonsagrada, o los puntos excepcionales de las provincias de A Coruña y Pontevedra donde este fenómeno meteorológico también hace acto de presencia cuando las cotas de nieve alcanzan los valores más bajos. Antes de iniciar tu excursión, comprueba si las lluvias de estos dos últimos días no han hecho desaparecer el manto blanco. En caso de ser así, toma nota igualmente para la siguiente nevada.
Cabeza de Manzaneda (Ourense)
Cabeza de Mandazeda conforma uno de los destinos de nieve por excelencia de la comunidad gallega, ya que se trata de la única estación invernal de toda Galicia. El sistema montañoso se enmarca en la conocida como Serra da Queixa, dentro del Macizo Central Ourensano, concretamente en el municipio de Puebla de Trives. Su techo se encuentra dividido entre dos cumbres ―Cabeza Grande y Cabeza Pequena― que superan los 1.781 y 1.775 metros de altitud respectivamente. En este punto además de disfrutar del paisaje nevado, los visitantes de Cabeza de Manzaneda podrán disfrutar de un gran número de actividades como esquí o snowboarda, rutas con raquetas o descensos en trineos entre otras.
La estación tenía previsto abrir sus piestas en la jornada de este viernes, pero las lluvias han frustrado su apertura. A pesar de todo, la estación mantendrá abiertos los telesillas para uso turístico, "si las condiciones lo permiten", y los servicios de restauración para aquellos que quieran acercarse a ver la nieve o jugar con ella.
Pena Trevinca (Ourense/Zamora)
Con una altura de 2.127 metros, Pena Trevinca ostenta el título de la cima más alta de Galicia. La cumbre se encuentra situada entre las provincias de Ourense y Zamora (Castilla y León), en la Serra do Eixo, donde también se localizan otras montañas de gran envergadura como Pena Negra o Pena Surbia. En esta zona es muy común encontrar impresionantes lagos glaciares como los de Ocelo y A Lagoa da Serpe. De hecho, se trata del segundo macizo con mayor número de lagunas glaciares de la Península Ibérica, sólo por detrás de los Pirineos. Pena Trevinca conforma un Espacio Natural Protegido con montañas de difícil acceso, porlo que su ascenso se recomienda realizar acompañado de senderistas experimentados. Cabe destacar que las poblaciones próximas como A Veiga y otras aldeas limítrofes también suelen cubrirse de nieve en esta época y permiten disfrutar de los paisajes nevados en cotas más bajas y accesibles.
Baixa Limia – Serra do Xurés (Ourense)
Al sur de la provincia de Ourense, el Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés abarca una extensión de más de 20.900 hectáreas, siendo el parque natural más amplio, agreste y de mayor altitud de Galicia. Los puntos más elevados de este Parque Nacional y su conjunto montañoso alcanzan cifras que oscilan entre los 1.000 y los 1.500 metros de altura, formando un continuo geográfico con el Parque Nacional de Peneda-Gerês, ya en los límites territoriales de Portugal. Es importante señalar que se trata de una Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de ser el único espacio natural gallego con especies de flora y fauna características del clima mediterráneo.
O Courel (Lugo)
La sierra de O Courel se localiza al sur de la provincia de Lugo y destaca por unas montañas que superan los 1.600 metros de altitud. La belleza de los paisajes resulta excepcional cuando cumbres como la de Formigueiros o Pía Páxaro se cubren de blanco en sus máximas alturas. Además, se trata de un destino protegido debido a su gran valor ecológico y de biodiversidad, habiendo sido designado Geoparque Mundial por la Unesco en el año 2019. Muchas de las localidades que se distribuyen por O Courel atesoran el encanto y la esencia de los pueblos de montaña, con casas de piedra y tejados de pizarra que se tiñen por un espeso manto blanco en invierno, como el caso de las aldeas de Froxán, Romeor o A Ferrería.
Os Ancares (Lugo)
Al igual que sucede con O Courel, las montañas de Os Ancares forman otro de los destinos nevados más típicos entre la frontera de Galicia y León, con cimas que rozan los 2.000 metros de altitud. Recorrer los montes y poblados que conforman esta sierra lucense resulta todo un privilegio en cualquier época del año, si bien la llegada de la temporada invernal y los paisajes blancos elevan la belleza de sus valles, dando lugar a una de las estampas nevadas más impresionantes de Galicia. Una de las paradas obligatorias de la sierra de Os Ancares se localiza en el lugar de Piornedo, una aldea de montaña donde podremos observar las típicas pallozas gallegas, todo un símbolo de la arquitectura tradicional.
O Cebreiro (Lugo)
Entre los destinos nevados de Galicia no puede falta el caso concreto de la pequeña aldea de O Cebreiro, situada a unos 1.300 metros entre las sierras de Os Ancares y O Courel. El Puerto de Pedrafita era antaño atravesado por una vía romana (conocida como Vía Nova) que conectaba Astorga desde Braga a su paso por Galicia y a día de hoy O Cebreiro es el primer pueblo del Camino Francés dentro de los límites territoriales de Galicia. La aldea se emplaza en un entorno natural privilegiado y destaca asimismo por la presencia de numerosas pallozas tradicionales, consideradas Bien de Interés Cultural. Es por todo ello que la estampa nevada de O Cebreiro es una de las más buscadas durante el invierno gallego.
A Fonsagrada (Lugo)
Situado en el extremo centro-oriental de la provincia de Lugo, el municipio de A Fonsagrada está considerado el municipio más extenso de Galicia, con 438,45 kilómetros cuadrados de superficie y una población de apenas 3.465 habitantes. Esta zona conforma además un conjunto montañoso que constituye una frontera natural entre Galicia y Asturias. Su núcleo urbano se encuentra situado a más de 950 metros sobre el nivel del mar, por lo que resulta muy habitual encontrar nieve en esta localidad lucense durante la temporada invernal.
Los sistemas montañosos de Pontevedra
En el interior de la provincia de Pontevedra también podemos encontrar varios sistemas montaños cuyas cumbres rozan, o incluso superan, los 1.000 metros de altura, como la Serra do Cando y Candán, así como los Montes de Paradanta, Faro o Carrio entre otros. En dichos puntos y sus poblaciones cercanas, encontrar paisajes nevados puede ser muy habitual en esta época del año. Rodeiro, Forcarei, A Lama, Cededo-Cotobade o Lalín son algunas de las localidades del interior que acostumbran a teñirse de blanco cuando las cotas de nieve descienden a niveles por debajo de los 700 o 400 metros. Por ello, las zonas más altas de la comarca de O Deza o Tabeirós-Terra de Montes pueden ser una buena opción para disfrutar de una tranquila jornada de nieve en la provincia de Pontevedra.
Monte Xalo (A Coruña)
Si bien es muy poco frecuente encontrar nieve en la provincia de A Coruña, lo cierto es que es posible encontrar alguna excepción en las cumbres más altas de la zona litoral gallega como As Fragas do Eume o el Monte Xalo. Este último sistema montañoso se encuentra situado entre los límites territoriales de los municipios de Culleredo, Cerceda, Carral y A Laracha, el cual alcanza en su punto más elevado los 514 metros de altura sobre el nivel del mar. Cuando la nieve alcanza las cotas más bajas es posible encontrar un manto blanco cubriendo el paisaje del Monte Xalo, un enclave idóneo para rutas de senderismo de montaña de poca dificultad.