Dormir en un faro es posible en Galicia. En la comunidad existen varios faros-hotel donde se puede pasar una noche diferente en una de las infraestructuras más emblemáticas del paisaje costero. Estos hoteles parten de una iniciativa gubernamental para dar una segunda vida a las instalaciones de los faros que estaban en desuso.
La reconversión de las dependencias de los faros en hoteles forma parte del proyecto "Faros de España", que desarrolla conjuntamente el Ministerio de Transportes con Puertos del Estado en colaboración con las distintas autoridades portuarias. La iniciativa autoriza a entidades públicas o privadas a que desarrollen proyectos para dar un segundo uso a las dependencias de los faros, una acción que se ha llevado a cabo en varios faros de la costa de Galicia, que cuentan con hotel y/o servicio de cafetería.
Estos hoteles se encuentran en las instalaciones adosadas a la propia torre del faro, que sirvieron en su día para alojar a las y los fareros encargados de controlar y mantener la instalación. Una labor que ha ido en declive a medida que fueron implementándose tecnologías que permitieron automatizar procesos y controlar los faros en remoto.
La película gallega Ons (2020), de Alfonso Zarauza, retrataba la vida de una de estas últimas fareras en la isla del mismo nombre, perteneciente al municipio pontevedrés de Bueu. "Sinto que son a última fareira das de verdade, das que vivimos no faro, a última dunha estirpe que vai desaparecer", explicaba Isabel, interpretada por la actriz Marta Lado.
De hecho, en 2022 fue galardonada con la medalla Emilia Pardo Bazón la que fuera una de esas primeras fareras en Galicia, Cristina Fernández Pasantes. En una entrevista en Quincemil explicaba: "Ahora muchas Autoridades Portuarias están priorizando contratar empresas auxiliares para el mantenimiento antes que a nuevos fareros, pero los fareros somos personas indispensables dentro de un faro, aunque nunca nos hicimos notar. A más tecnología, más averías, y no te la puedes jugar, siempre debe haber una persona al pie de faro. Recordad esto: los fareros volverán a los faros".
Desde "Faros de España" recalcan que estas intervenciones no alteran "en ningún caso" el funcionamiento de los faros, que "continuarán prestando su servicio", de modo que al pasar la noche en uno de estos hoteles se puede vivir la experiencia de dormir debajo de un faro en funcionamiento, si bien, controlado de manera automática.
"Se trata de que los faros, sean algo más que faros, siendo una infraestructura que colabore en la mejora del tejido turístico en nuestro país" además de el "desarrollo de actividades, distintas de las de señalización marítima, en estos espacios, ahora ociosos, disponibles en el entorno de los faros", explican.
Estos son los faros de Galicia en los que se puede disfrutar de esta experiencia:
Faro de Isla Pancha
El faro de la Isla Pancha, situado en el término municipal de Ribadeo (Lugo), fue el primero de España en recibir la autorización para convertirse en hotel en el año 2015. En esta isla se construyó en 1857 un faro que dio servicio hasta 1983, momento en el que se construyó el faro nuevo y actual. No obstante, "el acceso a la isla estuvo cerrado al público por razones de seguridad desde 1984 hasta su reconversión en hotel", señalan en la web.
La Xunta destaca que el faro está considerado cómo "uno de más hermosos de Galicia", y también es el que encontramos primero entrando en la comunidad desde Asturias.
Actualmente en el faro se encuentra un moderno hotel con dos apartamentos diferenciados, con una capacidad para 4 personas cada uno y una zona ajardinada individualizada. Sus estancias disponen de dormitorio doble con TV; salón con sofá-cama doble y TV; baño amplio y cocina americana totalmente equipada (frigorífico, microondas, placa de inducción, cafetera, exprimidor, tostador y menaje básico).
Faro de Fisterra
Probablemente el faro que menos presentación necesita. El faro de Fisterra, situado en el "fin del mundo", congrega cada día a visitantes de diferentes lugares, así como a muchos peregrinos y peregrinas que acaban aquí su última etapa del Camino de Santiago. Fue construido en 1853, y está situado a 138 metros sobre el mar.
Allí se han generado todo tipo de leyendas e historias, el Concello de Fisterra señala que "hay autores que identifican el Cabo con el antiguo promontorio nerio, otros sitúan en este lugar al Ara Solis, en la que se practicaba culto al Sol". Además, cerca de este lugar "hay una serie de piedras vinculadas a leyendas de tipo religioso: las piedras santas, las piedras manchadas de vino, a silla de piedra, la tumba de Orcabella, etc", apunta.
En este mágico lugar se habilitó en 2016 un hotel-restaurante que ofrece la posibilidad de pasar la noche en habitaciones sobre el acantilado y con vistas al océano y a la ría de Corcubión. Por la noche, se puede ver a lo lejos la luz iluminada de otros faros a lo largo de la costa.
Sus estancias están cuidadosamente decoradas y cuentan con todas las comodidades. Disponen de camas "king size", edredón nórdico, doble cojín, bañera hidromasaje, doble lavabo, amenities bionature, secador de pelo, televisión de 42 pulgadas, room service y caja de seguridad.
Faro de Lariño
El Faro de Punta Insúa o de Lariño lleva un siglo guiando a los barcos desde su privilegiada posición entre la playa de Carnota y la ría de Muros y Noia. Junto al faro de Fisterra, al norte; y el de Corrubedo, al sur; ayuda a guiar a los barcos en esta zona de la costa gallega.
En el año 2020 se aprobó la autorización para reconvertir las estancias del faro en hotel, que se inauguró en 2021 con varias habitaciones dobles temáticas.
"Todos los espacios tienen una simbología con la cultura del faro y los fareros que en ellos vivían. La temática del establecimiento simboliza los estados de la mar, esa mar cambiante, esa mar que se expresa y nos cautiva con su lenguaje", destacan en la web.
El hotel está dotado de todos los servicios: camas confort plus, edredón nórdico, doble cojín, bañera hidromasaje, amenities exclusivos, espejo de aumento, secador, plancha de pelo, televisión y caja de seguridad; además de minibar y cafetera propia en la habitación.
Semáforo de Bares
Situado en la parroquia de Santa María de Bares del Concello de Mañón, no es un faro como tal, sino "una antigua construcción militar", levantada en el siglo XIX, y "cuya función era la comunicación con los barcos mediante señales con banderas, puesto de observación militar y centro meteorológico", señalan en su web.
La instalación estuvo en funcionamiento hasta finales de los setenta, y en los noventa fue rehabilitado, convirtiéndose en hotel en el año 2002.
El hotel está ubicado muy cerca del Cabo y del Faro de Estaca de Bares, justo a la entrada de la ría do Barqueiro, y cuenta con dos edificios situados dentro de una amplia zona ajardinada.
En el Edificio Principal se encuentran la habitación suite y una habitación abuhardillada, además de un salón privado con chimenea de uso común para las dos habitaciones, y otro salón con chimenea en donde se ubica la cafetería y un pequeño comedor.
El Edificio de la Galería dispone en la planta superior de dos habitaciones, una estándar y otra estándar superior, y en la planta inferior hay además una habitación adaptada a personas con diversidad funcional. Estas tres habitaciones comparten una sala común con chimenea en la galería.
Además de estos faros se espera que próximamente abra un nuevo hotel en el Faro Silleiro, en Baiona (Pontevedra) después de recibir hace dos años la autorización de la Autoridad Portuaria. El Faro de Corrubedo también estuvo en trámites para poder convertirse en hotel, pero el proyecto no prosperó.