Directos y a menos de tres horas de Santiago: destinos a los que volar este verano

Directos y a menos de tres horas de Santiago: destinos a los que volar este verano

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Directos y a menos de tres horas de Santiago: destinos a los que volar este verano

Quince rutas nacionales y catorce internacionales te esperan durante los meses de julio y agosto para ir volando a conocer mundo

1 julio, 2023 05:00

El verano ya está aquí y aunque es posible que los más previsores tengan planeadas sus vacaciones de verano desde hace meses, otros aun comienzan ahora a poner sobre la mesa opciones para aprovechar al máximo los días libres y mientras algunas personas optan por quedarse en la ciudad y escapar a alguna playa cercana, otras prefieren alejarse de Santiago para romper con la rutina y descubrir lugares nuevos.

Si eres de los que estos días está dándole vueltas a la cabeza con un mapa en la mano y el buscador de vuelos en otra… Sigue leyendo: te contamos cuáles son los destinos directos a los que volar desde la capital. ¡Toma nota y ve haciendo la maleta!

Nacionales: quédate en España

Tanto en julio como en agosto, Santiago cuenta con quince rutas de vuelo directo nacionales de lo más variadas. Siendo lo más destinos más buscados las Islas y las principales costas de la Península.

Si queremos disfrutar de temperaturas agradables y aguas cálidas, volaremos al Mediterráneo, bien a Palma de Mallorca para descubrir la Catedral y su variado paisaje, o bien a Ibiza a pasar las mañanas en calas escondidas y gozar de una de las vidas nocturnas más animadas de Europa. Dos destinos perfectos para una escapada con amigos.

Palma de Mallorca (izquierda) e Ibiza (derecha).

Palma de Mallorca (izquierda) e Ibiza (derecha).

Y si lo tuyo son las temperaturas tropicales y el agua fresquita, el Atlántico ofrece cuatro aeropuertos isleños: Lanzarote y Fuerteventura (dos pequeñas islas tranquilas y de playas casi vírgenes óptimas para una escapada en pareja) o Gran Canaria y Tenerife (islas principales del archipiélago perfectas para ir en familia ya que proponen actividades para todos los gustos y edades).

Lanzarote (izquierda) y Gran Canaria (derecha).

Lanzarote (izquierda) y Gran Canaria (derecha).

Además de las islas, en la propia Península contamos con una extensión de costa maravillosa llena de lugares mágicos para pasar unos días. Si volamos a Barcelona o a Gerona, podremos hacer una ruta por la Costa Brava y sus principales atractivos turísticos, como Cadaqués, Begur, Tossa de Mar o Sitges y perdernos por las recónditas calas que esconden. Bajando un poco más al sur, podemos aterrizar en Valencia o Alicante y aprovechar para adentrarnos en pueblos de la Costa Blanca tales como Denia, Jávea o Altea. Cuatro destinos perfectos para combinar una grandes ciudades, pueblos blancos y playas.

Sa Tuna, en Costa Brava (arriba) y Altea, en Alicante (abajo).

Sa Tuna, en Costa Brava (arriba) y Altea, en Alicante (abajo).

Siguiendo la ruta de la costa hacia el sur, ya rozando el Atlántico, tenemos la Costa del Sol y la Costa de la Luz, dos territorios muy accesibles desde Málaga y que atraen a miles de turistas que buscan buen tiempo, ocio y cultura. Nerja, Marbella, Tarifa, Cádiz… e incluso una pequeña escapada al territorio británico de Gibraltar. Y si las temperaturas del sur no te convencen (pueden llegar a sobrepasar los 30ºC), el norte nunca falla: vuela a Bilbao y recorre el norte de la Península en un roadtrip que te lleve por sitios tan bonitos como la ciudad de cuento de San Sebastián, los escenarios naturales de San Juan de Gaztelugatxe o el parque de Cabárceno, muy cerca de Santander.

Bahía de San Sebastián (arriba) y Puerto Banús, en Marbella (abajo).

Bahía de San Sebastián (arriba) y Puerto Banús, en Marbella (abajo).

Por último, aunque menos demandado en la época estival, nos encontramos con algunos lugares de interior: Madrid, Zaragoza y Sevilla, tres ciudades repletas de cultura, historia e infinidad de ofertas de ocio perfectas para aquellas personas que no busquen turismo de sol y playas.

Internacionales: lánzate a descubrir Europa

Si eres de los que piensan que cuanto más lejos el viaje mejor y quieres descubrir culturas y gastronomías completamente diferentes a las españolas, Europa te está esperando con catorce rutas directas desde Santiago.

Para ir a lo seguro hay un lugar que nunca falla, Italia. Los vuelos directos a Bolonia y Milán te permitirán descubrir dos ciudades interesantísimas que tienen una muy buena conexión ferroviaria con otros lugares de interés como Verona, Venecia, el Lago di Como o Turín. Otro imprescindible es Francia, puedes ir directo a París y enamorarte de la ciudad del amor en verano; a Burdeos y descubrir la región de Las Landas; o a Marsella para conocer la Costa Azul francesa y los campos de lavanda.

Ciudad italiana de Bolonia (arriba) y ciudad francesa de Marsella (abajo).

Ciudad italiana de Bolonia (arriba) y ciudad francesa de Marsella (abajo).

En escasas dos horas de vuelo podemos ir a Londres o a Dublín, dos capitales en las que no te faltarán planes y a las que querrás volver una y otra vez. Además cabe destacar que desde hace poco Santiago cuenta con vuelo directo e Edimburgo, una joya en pleno territorio escocés que no te dejará indiferente.

Un poco menos económico, aunque merece muchísimo la pena, sería volar a Bruselas y pasar las vacaciones comiendo gofres bañados en chocolate belga y patatas fritas con mejillones. Aunque también hay vuelo directo a Ámsterdam, suelen ser precios bastante elevados, por lo que si tienes la opción de desplazarte desde Bélgica a la capital vecina de los canales reducirás costes.

Edimburgo (izquierda) y Ámsterdam (derecha).

Edimburgo (izquierda) y Ámsterdam (derecha).

La ciudad de Memmingen, una de las conexiones más recientes que ha añadido el aeropuerto de Santiago, está ubicada muy cerca de Munich y se presenta como una gran opción para hacer un recorrido por la Baviera Alemana o por la fronteriza Selva Negra.

Por último la opción más cara: Suiza. Curiosamente desde Santiago se puede llegar a este – relativamente – pequeño país directamente a Ginebra, Basilea y Zurich. Rescatar los orígenes de Frankenstein, recorrer los territorios alpinos y comer queso en las principales ciudades medievales son algunas de las cosas por las que creemos que sí merece la pena ahorrar.

Castillo de Neuschwanstein, en la Baviera Alemana (arriba) y localizada deEngelberg en Suiza (abajo).

Castillo de Neuschwanstein, en la Baviera Alemana (arriba) y localizada deEngelberg en Suiza (abajo).