Cerca de 1.500 kilómetros de litoral y hasta medio centenar de vigías nocturnos configuran una de las estampas más representativas de la costa de Galicia. Este idílico paisaje a pie de mar no podría entenderse sin sus infinitos faros acompañando a los escarpados acantilados, cabos, islas y sinuosas rías que se extienden desde la costa cantábrica hasta la atlántica. Los hay además históricos como el de la Torre de Hércules (A Coruña); tan majestuosos como el de Cabo Silleiro en las Rías Baixas; e incluso alguno que otro con un presente de lo más gastronómico como es el caso del Faro de Punta Cabalo en la ría de Arousa.
No obstante, y a pesar de la belleza e historia detrás de todos ellos, uno de los faros más modernos y singulares de la costa norte de Galicia se localiza en la parroquia de Meirás, en Valdoviño. Se trata del conocido como Faro de Punta Frouxeira, cuyo diseño vanguardista destaca sobre el espectacular litoral de Ferrolterra desde 1992, siendo uno de los últimos en ser construido en Galicia. Esta innovadora estructura se emplaza además en un entorno natural privilegiado que esconde bajo tierra unos antiguos túneles militares con vistas directas al océano Atlántico. De hecho, en la actualidad es posible acceder a estos canales para disfrutar de una de las mejores panorámicas de la costa Ártabra.
La historia militar de Punta Frouxeira
En el extremo oeste de Punta Frouxeira, bajo los terrenos escarpados del lugar se esconde un valioso legado histórico y militar que hunde sus raíces en los años 20 del siglo XX. Se trata de las ruinas de una antigua instalación militar construida para la defensa de la costa gallega durante una de las épocas más convulsas de la historia reciente. Lo cierto es que una de las principales razones de ser de esta red de túneles subterráneos era la de localizar a posibles enemigos a través de la utilización de grandes proyectores de luz sobre el mar.
En aquel momento, la zona del cabo también se encontraba provista con un búnker y un puesto de guardia con habitación, además de otras baterías cercanas situadas a poco más de tres kilómetros en dirección sureste. En la actualidad, y a pesar de encontrarse totalmente abandonadas, estas antiguas estructuras y canales de defensa pueden ser visitadas y transitadas. Uno de los túneles más emblemáticos se sitúa justo al lado del faro, con una entrada principal que se bifurca hacia dos balconadas naturales con unas vistas espectaculares de los acantilados y el océano Atlántico.
Así es el faro más moderno de Galicia
Situado entre las playas de A Frouxeira y de los Botes, para descubrir la historia del faro más moderno de Galicia tenemos que remontarnos hasta la década de los noventa, concretamente hasta 1992, año en el que este faro fue construido bajo un diseño puramente vanguardista. Con todo, resulta curioso el hecho de que la luz de este vigía nocturno no empezó a orientar a los navegantes de la costa de Valdoviño hasta dos años más tarde de su instalación. Sobre su estructura podemos destacar que la torre del Faro de Punta Frouxeira se sitúa en una altura de unos 47 metros y que su luz tiene un alcance de hasta 20 millas náuticas. También que su fachada exterior se encuentra pintada de un azul intenso y un blanco puro que tratan de emular al mar y la espuma que crean las olas cada vez que chocan contra los acantilados.
Cabe destacar que muy cerca del Faro de Punta Frouxeira también se encuentra la famosa Ermita da Virxe do Porto y de hecho existe una carretera que une ambas localizaciones, por lo que puede ser el broche de oro a un recorrido completo para descubrir el encanto de la costa Ártabra. Esta pequeña capilla de color blanco se encuentra situada sobre un islote pedregoso al que sólo es posible acceder cuando la marea está más baja. Existe una leyenda que rodea a esta curiosa ermita que dice que fueron los marineros de la zona quienes decidieron levantar este templo sobre el saliente rocoso porque cada vez que salían a faenar se encontraban en este lugar una talla de la virgen. Mito o realidad, lo cierto es que la Ermita da Virxe do Porto, junto al Faro de Punta Frouxeira, configuran una de las estampas más bonitas y singulares del norte de Galicia.