Galicia desde las alturas adquiere una belleza de lo más singular, y en el entorno de las Rías Baixas, los miradores repartidos por el grueso del trazado costero conforman una auténtica ventana abierta al mar y a la naturaleza. Estos puntos de observación suelen ubicarse en enclaves mágicos y con vistas al horizonte o algún punto de interés, casi siempre con la mirada fija en toda la riqueza natural, paisajística y patrimonial de cada localidad en la que se emplazan. Pero, ¿cuál es realmente la balconada con las mejores vistas de Galicia? Tan sólo en el tramo que se extiende desde Fisterra hasta las islas Cíes podemos encontrar un sinfín de miradores que podrían sumarse a este ranking, si bien en esta ocasión hemos querido reducir la lista para qué seáis vosotros los que podáis elegir al justo vencedor de este debate abierto.
Cabo de Fisterra
El mirador del Cabo Fisterra es, con toda probabilidad, uno de los miradores naturales más famosos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, pues forma parte del epílogo a Fisterra y Muxía del Camino de Santiago. También conocido de forma popular como el mirador del fin del mundo y situado en un rincón privilegiado con vistas al océano Atlántico, el entorno del Cabo Fisterra siempre ha estado envuelto por una magia especial. En este punto a medio camino entre las Rías Baixas y la Costa da Morte, el paisaje salvaje se abre paso ante un mar que rompe con fuerza contra los acantilados que rodean al emblemático faro de Fisterra.
Mirador do Ézaro (Dumbría)
La Fervenza do Ézaro es uno de los rincones más representativos y visitados de toda Galicia. Se trata además de la única cascada de Europa que desemboca en el mar tras un extenso recorrido y un tramo final marcado por un impresionante salto de agua de más de 40 metros de altura. Es en este entorno mágico de Dumbría donde se localiza otro de los miradores más bonitos de la región: el mirador do Ézaro. Las vistas desde este punto parecen sacadas directamente de una película, con el estuario serpenteante del río Xallas y la propia cascada, las laderas rocosas del Monte Pindo y un horizonte infinito marcado por el azul del océano Atlántico. Sin duda, un completo recorrido visual desde un lugar que es a su vez famoso por albergar una de las etapas más duras de la Vuelta a España.
Mirador de Pedra da Rá (Ribeira)
Otro de los miradores más septentrionales de esta lista nos traslada hasta el municipio coruñés de Ribeira, situado a muy pocos mtros del conocido Castro do Monte da Cidá. El singular mirador de Pedra da Rá es conocido por la curiosa forma del animal que reflejan las rocas del entorno, suspendidas a unos 15 metros de altura sobre el lugar. Desde este enclave situado a más de 190 metros de altitud, las vistas sobre el océano Atlántico también abarcan buena parte de la costa y ensenada del Parque Natural de Corrubedo, la desembocadura de la ría de Arousa e incluso la comarca do Salnés.
Mirador da Curota y A Curotiña (A Pobra do Caramiñal)
En la península do Barbanza, los miradores da Curota y A Curotiña conforman uno de los conjuntos más especiales y destacados a la hora de disfrutar de las vistas a las Rías Baixas. De hecho, se trata de uno de los miradores con la mayor visibilidad de Galicia ―en un día claro y despejado. Situados en el monte que lleva el mismo nombre en A Pobra do Caramiñal, la panorámica desde la zona permite divisar el grueso de las Rías Baixas, con un primer plano marcado por la ría de Arousa, las islas de Sálvora, Ons e incluso Cíes, y con el Monte de Santa Trega (ya casi en la frontera con Portugal) en el horizonte más lejano del recorrido visual.
Mirador Monte Muralla (Rianxo)
A medio camino entre Lousame y Rianxo se localiza la famosa balconada de Monte Muralla (o Pico Muralla), considerada por muchos una de las mejores vistas de Galicia y sin lugar a dudas uno de los enclaves más fotografiados. El mirador en cuestión se eleva más de 600 metros sobre el nivel del mar para ofrecer al visitante una panorámica única que se extiende por toda la costa desde Vigo hasta la ría de Muros e Noia. Además, el mirador de Monte Muralla destaca también por la amplia pasarela de madera que se mantiene suspendida en el aire ante el espectacular paisaje de las Rías Baixas. En su cara norte, siempre y cuando la climatología lo permite, desde esta cima también se puede llegar a distinguir las siluetas de la Catedral de Santiago de Compostela y el Pico Sacro.
Mirador de Siradella (O Grove)
En la comarca do Salnés, el mirador del Monte Siradella es uno de los más emblemáticos de este geodestino gallego. Cabe destacar que esta balconada se encuentra divida en dos plataformas diferentes, una de ellas presidida por una enorme mole de piedra y la segunda, situada unos metros más arriba sobre la misma colina. En cualquier caso, ambos miradores se localizan en el punto más alto de la localidad, a tan sólo unos 165 metros sobre el nivel del mar. Ahora bien, a pesar de no alcanzar una gran altura, las vistas desde esta cima meca resultan de lo más extraordinarias, abarcando una buena parte del Complejo Intermareal Umia-O Grove,la ría de Arousa, el istmo de A Lanzada y las islas Ons y Cíes como telón de fondo de una estampa de lo más especial.
Mirador da Caeira (Poio)
Todavía en los límites del municipio de Poio, pero con vistas a buena parte del trazado urbano de Pontevedra, el mirador da Caeira ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad del Lérez. El mirador en cuestión se eleva unos 150 metros sobre el nivel del mar para ofrecer unas vistas únicas del cauce serpenteante del Lérez sobre la Boa Vila, el skyline completo de la ciudad e incluso la evolución de la Boa Vila a través de los puentes que recorren el río. Además, cabe destacar que en en el entorno también encuentra una pasarela de madera que recorre el conjunto arqueológico de grabados rupestres de la Caeira.
Mirador Monte do Faro (Domaio)
Un curioso mirador con "manos giratorias" para contemplar la ría de Vigo se alza en Domaio. Esta singular balconada se ubica a escasos metros del área recreativa de Chan da Arquiña, junto a las antenas del pico de Monte do Faro a más de 600 metros sobre el nivel del mar. El mirador en cuestión se encuentra presidido por unas sillas con forma de mano de madera que pueden ser giradas en busca de la mejor perspectiva, talladas de forma artesanal con motosierra por el artista local, Yosi Fervenza. Desde este lugar mágico se puede observar el grueso de la ría de Vigo y el estrecho de Rande, Cabo Home y Cabo Silleiro, así como también las islas Cíes.
Mirador de Cabo Home (Cangas)
La "Caracola de Cabo Home" se ha convertido en uno de los símbolos más fotografiados de toda Galicia. Este curioso mirador con vistas al océano Atlántico se encuentra enclavado en plena Costa da Vela, en el corazón da península do Morrazo. La panorámica desde este punto se abre paso ante los imponentes acantilados de Donón y la naturaleza salvaje que envuelve a todo el entorno. Es importante señalar que la emblemática figura de la caracola es una obra del reconocido escultor Lito Portela, cuya silueta forma parte del paisaje de Cabo Home ya desde el año 2004. Además, en el horizonte más próximo, las vistas también abarcan los archpiélagos de Cíes y Ons así como las bocanas de las rías de Vigo y Pontevedra.
Mirador Campo da Rata (Redondela)
En lo más alto del municipio de Redondela, sobre una atalaya en los terrenos del Monte de Trasmañó se localiza una de las vistas más reconocibles de toda Galicia. El conocido popularmente como mirador del Campo da Rata ofrece una visión mágica de la ría de Vigo, que destaca sobre todo por el singular banco que preside el enclave. Desde este punto ubicado a más de 250 metros de altura sobre el nivel del mar, la panorámica recorre buena parte del estrecho de Rande y la comarca do Morrazo. La instalación del famoso banco en cuya parte trasera puede leerse "Galiza it’s different" supuso en su día un boom de visitas al lugar sin precedentes, convirtiéndolo al instante en uno de los miradores más populares de las Rías Baixas.
Mirador del Monte Alba y Cepudo (Vigo)
El Monte Alba es para muchos el lugar con la mejor vista panorámica de Vigo y sus alrededores. Este enclave natural se encuentra enmarcado en la parroquia de Valladares, a más de 500 metros de altura sobre el nivel del mar en una ubicación privilegiada que permite admirar uno de los paisajes más bonitos del sur de Galicia. El trazado urbano de la ciudad Olívica, la ría de Vigo y las islas Cíes en su bocana, Baiona y una buena parte del Val Miñor son sólo algunas de las localizaciones más destacadas desde el Monte Alba.
Mirador Alto do Príncipe (Cíes)
La belleza y el valor natural de las islas Cíes resultan incalculables. No es de extrañar que este archipiélago gallego se haya convertido en uno de los lugares más visitados de las Rías Baixas. Lo cierto es que el mágico enclave de las Cíes también dispone en todo su territorio de varios miradores naturales que ofrecen unas panorámicas únicas del sur de Galicia, siendo uno de los más conocidos el del Alto do Príncipe. Este rincón se encuentra situado en el punto más alto de las Cíes y permite a sus visitantes disfrutar de unas vistas únicas de la isla y los acantilados de la costa oeste del archipiélago. Además, en esta zona también se localiza la famosa Silla de la Reina, una curiosa formación rocosa que recuerda a la silueta de un pequeño trono.