Declarada Reserva de La Biosfera y conocida de forma popular como la tierra del Urogallo (ave galliforme en peligro de extinción), la comarca del Laciana conforma uno de los tesoros naturales más preciados del noroeste de la provincia de León. Lo cierto es que este geodestino enmarcado entre bucólicos valles verdes y escarpados cerros se encuentra a medio camino entre El Bierzo, Babia y Asturias; y a apenas unas horas en coche de la frontera con Galicia. Es precisamente en mitad de este escenario de película donde se localiza un pueblo repleto de encanto y famoso por su estación de esquí: Leitariegos. Aunque más allá del puerto de montaña y sus alrededores, este rincón leonés bien merece una visita para poder descubrir las joyas ocultas en forma de mágicos paisajes, antiguos vestigios mineros y una enorme riqueza patrimonial.
Leitariegos es historia, leyendas, etnografía, paisajes y naturaleza. Un paso montañoso de belleza innata que alcanza los 1.525 metros de altitud en el límite natural entre las regiones de Asturias y León ―e incluso cotas más altas en las zonas de esquí. Y si bien el núcleo en cuestión es sobre todo conocido por la Estación Valle de Laciana, la realidad es que este pueblo leonés representa mucho más que una simple estación de esquí y conforma, sin lugar a dudas, un paraje de montaña único que debería añadirse al mapa de cualquier viajero por el norte de España.
Leitariegos, el perfecto destino de invierno
La famosa estación de esquí de Leitariegos se encuentra enclavada en plena comarca de Laciada y la Cordillera Cantábrica, en un entorno natural excepcional en la frontera con Asturias y dentro de los límites municipales de Villablino. Si bien es cierto que se trata de una de las estaciones más pequeñas de la Península Ibérica, ello no impide que sean muchas las personas que cada temporada visitan sus pistas para disfrutar de uno de los deportes más destacados del invierno. Por lo general, hablamos de unas pistas sencillas, destinadas sobre todo a la práctica entre familiares o amigos, y en la cual también podrán disfrutar del encanto paisajístico de este rincón de la provincia de León.
Cabe destacar que las cotas máximas y mínimas de la Estación de esquí de Leitariegos se sitúan entre los 1.800 y los 1.500 metros, con una capacidad de transporte que ronda los 5.500 esquiadores por hora. De hecho, el complejo dispone de varios remontes en funcionamiento: tres telesillas, otros tantos telesquís y dos cintas de transporte. Además, los visitantes tendrán acceso a un total de 14 pistas de esquí distribuidas en función del nivel de los usuarios que las transitan. Así pues, en la actualidad existen hasta cuatro zonas verdes dedicadas a personas principiantes con tramos de anchura superior y poca inclinación; y otras cuatro áreas azules destinadas a esquiadores que tienen un nivel bajo o medio y buscan mejorar su técnica en recorridos anchos y con un desnivel un poco mayor. Por otro lado, los amantes de los deportes extremos también podrán encontrar en Leitariegos otras seis pistas rojas que supondrán todo un reto para los esquiadores de nivel medio-avanzado, así como una pista especial SnowPark donde los más intrépidos y habilidosos realizan todo tipo de saltos y trucos.
Más allá de la estación de esquí
A pesar de estar considerado uno de los grandes destinos del invierno en España, Leitariegos y sus alrededores tienen mucho más por descubrir que sus pistas de esquí. Lo cierto es que este pueblo leonés, parroquia de Santa María de Leitariegos o Braña, ofrece al viajero un destino de lo más completo que destaca por su monumental patrimonio natural, cultural e incluso geológico ―de hecho, está catalogado como Lugar de Interés Geológico (LIG 0-95). Además, al enmarcarse en el corazón más virgen del la comarca de Laciana (y la llamada mancomunidad de "Los Cuatros Valles") existen muchos parajes interesantes con los que maravillarse.
Sin ir más lejos, la capital de comarca conforma uno de los principales centros neurálgicos de este geodestino de montaña. De hecho, en Villablino todavía quedan importantes restos de la arquitectura popular serrana (como "La Casona") y desde la localidad parten varias rutas de senderismo de lo más interesantes ya que descubren al visitante una buena parte de la historia y los paisajes mágicos de León, como es el caso de la Ruta de las Brañas. En la pedanía de Caboalles de Arriba resulta obligatoria la visita al Centro de Interpretación del Urogallo, un espacio dedicado a mostrar y preservar la figura de esta especie de gallego salvaje que habita en los parajes montañosos de Leóns desde tiempos remotos. También en la pedanía de Sosas de Laciana se encuentra una estructura de lo más singular, una lechería hidráulica única en España que se mantuvo en funcionamiento entre 1920 y 1968.
En relación al interés geológico de la región, la parada más importante se encuentra en Robles de Laciana, municipio donde se exhibe una completa colección de minerales y fosiles (GeoLaciana) que incluye ejemplares de otros rincones de España y el mundo. Y en lo que respecta al patrimonio religioso, uno de los templos más emblemáticos se sitúa entre Laciana y Babia, y constituye un importante lugar de cultos desde la época celtíbera: el Santuario de Carrasconte. Lo cierto es que la riqueza patrimonial de este rincón leonés también incluye un punto de gran relevancia arqueológica como es el Centro de Interpretación de los Castros de Rioscuro.