Galicia tiene una enorme tradición termalista que se pierde más allá de los siglos, siendo especialmente destacada en rincones y ciudades como Ourense: el destino termal por antonomasia. Lo cierto es que esta tradición tan vinculada al bienestar y la cultura del agua hunde sus raíces en la época romana, cuando a orillas de ríos como el Limia, Caldo, Cerves o Miño se empezó a instaurar el uso de este tipo de aguas mineromedicinales con fines terapéuticos dadas sus propiedades y beneficios. De hecho, a raíz de ello también surgieron espacios específicos como las termas y balnearios, los cuales experimentaron su particular época dorada entre los siglos XIX y principios del XX.
En el presente, la tradición de las aguas termales mantiene un fuerte arraigo en diferentes puntos de la región donde todavía existen baños de aguas calientes que conforman auténticos paraísos para los amantes de los planes entre naturaleza y las escapadas para relajar cuerpo y mente. Si bien es cierto que hoy por hoy muchos de estos espacios termales son de pago, existen varias opciones al aire libre que permiten el acceso de manera gratuita, por lo que esta experiencia de bienestar tan única se encuentra al alcance de cualquier persona y en esta lista te vamos a descubrir cuáles son y dónde están en Galicia.
Termas de Outariz y Burga de Canedo (Ourense)
Uno de los espacios termales más grandes y visitados de la ciudad de Ourense lo conforma el área recreativa de Outariz y Burga de Caneda, un rincón verde a orillas del río Miño donde se ubican diferentes termas al aire libre listas para el baño. La sección de Outariz dispone de un vaso de agua fría y tres de agua caliente, mientras que en la Burga de Canedo se pueden encontrar tres pozas dobles de agua caliente y otra de agua fría. Además, estas zonas de baños cuentan con vestuarios con consignas (es preciso llevar candado) y aseos para los usuarios. Si bien es cierto que ambas zonas de baño son de acceso gratuito, estas termas se encuentran limitadas a la capacidad del espacio y para disfrutar de ellas es necesario hacer uso de bañador, chanclas y toallas. Sobre las características de estos baños cabe destacar que se tratan de aguas de mineralización débil, hipertermales, biocarnonatas sódicas, fluoradas y sulfuradas, con amplios caudales que rondan una temperatura de 60ºC.
Termas do Muíño da Veiga (Ourense)
En las proximidades de un antiguo molino de madera (acea) restaurado, en uno de los márgenes del río Miño podemos encontrar las Termas do Muíño da Veiga. Este rincón del termalismo gallego forma parte del parte del reconocido Paseo Termal de la ciudad de Ourense y se encuentra enmarcado en un entorno natural único rodeado de amplias zonas verdes que se funden con la vegetación propia de ribera. El conjunto en cuestión está formado por cinco piscinas naturales: un vaso principal de unos 200 metros cuadrados, una segunda poza de 130 metros cuadrados y otros dos más pequeños de 55 y 45 m2 respectivamente, así como también un vaso de agua fría ideal para los baños de contraste. Las aguas en este punto se sitúan entre los 40ºC y todo el reciento se encuentra alimentado por varias surgencias que emanan a temperaturas de 65 y 72ºC, unas de las más calientes de la Península. Son asimismo aguas de mineralización débil y alcalinas, bicarbonatadas-sodicas, fluoradas y silicatadas. Con todo, es importante señalar que el complejo termal do Muíño da Veiga se encuentra supeditado a las crecidas del Miño, por eso es posible encontrar períodos en los que su acceso no esté permitido.
Termas de A Chavasqueira (Ourense)
Las Termas da Chavasqueira son uno de los rincones dedicados a la cultura del agua y el bienestar más populares de toda Galicia. El complejo se encuentra divido en dos zonas: una de pago que se encuentra cerrada después de sufrir un aparatoso incendio en el año 2019; y otra conocida como las Pozas a Chasqueira, la cual se encuentra al aire libre y es de carácter totalmente gratuito. Al igual que sucedía con Muíño da Veiga, las instalaciones de libre acceso da Chavasqueira también pueden sufrir cierres temporales debido a la crecida del Miño, y es por ello que resulta muy recomendable consultar su estado en plataformas como Turismo de Ourense. En cualquier caso, las aguas de estas pozas naturales tienen una temperatura de 43ºC para el baño, pero emanan a 63ºC y son recomendadas por sus propiedades para tratamientos de reuma, artritis, asma o infecciones de la piel.
Baños de Bande
Los baños romanos de Bande están localizados al sur de la provincia de Ourense, en el valle del río Limia y los márgenes de la presa das Cunchas. Es de hecho por su proximidades al embalse que una buena parte del año el conjunto termal se encuentra sumergido a la espera que el caudal del río Limia vuelva a descender. En cualquier caso, las Termas de Bande también son de carácter gratuito y se enmarcan en un espacio natural único, aunque se recomienda revisar su estado antes de visitar el lugar. El espacio se divide entre pozas, bañeras, piscinas y hasta una laguna natural de agua caliente que suele ser recomendada para combatir males reumáticos, respiratorios, hepato-digestivas o dermatológicas al tratarse de aguas bicarbonatadas-sódicas, fluoradas y litínicas. En estas aguas los usuarios podrán disfrutar de baños de entre 36 y 46ºC de temperatura.
Termas do río Caldo (Lobios)
También en la comarca da Baixa Limia ourensana, aunque en este caso entre los límites del municipio de Lobios, podemos encontrar un pequeño conjunto termal al aire libre enclavado a orillas del río Caldo. Es precisamente en este punto donde emana un manantial con aguas de propiedades curativas y relajantes. Lo cierto es que el propio río recibe su nombre de las altas temperaturas que alcanzan estas aguas mineromedicinales, entre los 55 y 77ºC. En la zona se habilitó hace ya tiempo una piscina de acceso gratuito y que permite a los usuarios disfrutar de los beneficios del termalismo. Además, en el área recreativa y las proximidades de la misma también podemos encontrar una pequeña playa fluvial y los restos de la antigua mansión Aquis Originis, que demuestran la importancia que ya le habían dado los romanos a estas aguas.
Área termal de Barbantes (Cenlle)
Las conocidas como Termas de A Barca de Barbantes se ubican en el corazón de Cenlle y constituyen una increíble área recreativa en los márgenes del río Miño. Este pequeño complejo termal de carácter gratuito dispone de tres baños de aguas calientes al aire libre para uso y disfrute de los usuarios. Las termas de Barbantes se encuentran abiertas al público desde el año 2013, rodeadas de una amplia zona ajardinada dotada de merenderos, espacios de restauración y aparcamientos. Sobre las características de las mismas cabe señalar que se trata de aguas hipotermales generalmente tibias, de mineralización muy débil, bicarbonatadas, alcalinas, sódicas y magnésicas entre otras propiedades que resultan muy beneficiosas para casos de artritis o reuma. De hecho, la temperatura del agua en Barbantes se mueve entre los 21 y 28 grados de temperatura, unas cifras muy por debajo de las vistas en otras de las termas ya mencionadas.
Termas de Quintás (Punxín)
Las termas de Quintás ―denominadas de forma popular como O Baniño de Punxín― se encuentran enclavadas en mitad de la senda del río Barbantiño, a orillas de la cascada de O Viñao, en plena comarca do Carballiño y el municipio de Punxín. Si bien es cierto que no son las termas naturales más conocidas e interesantes de Galicia, merece la pena conocer su ubicación ya que han sido acondicionadas recientemente y disponen de una pequeña fuente y dos piscinas termales de pizarra y piedra de acceso gratuito. La temperatura de este pequeño complejo alcanza los 27 grados centígrados y se trata de aguas sulfurosas bicarbonatadas con indicaciones terapéuticas especialmente beneficiosas en casos y afecciones dermatológicas.