La ruta fluvial de un kilómetro cerca de A Coruña con molinos y una gran riqueza natural
La senda del Rego das Xesteiras se enmarca en mitad de un precioso bosque de ribera atravesado por un riachuelo que nace en el Monte Xalo y que encuentra en sus márgenes más de una decena de molinos tradicionales
19 mayo, 2024 05:00Culleredo no tiene mar, pero sí ría, así que el encanto de los destinos costeros de Galicia se impregna de algún modo en el corazón de esta localidad enmarcada dentro del área metropolitana de la ciudad de A Coruña. Lo cierto es que Culleredo es uno de esos rincones capaces de combinar a partes iguales el magnetismo de un pueblo de interior dominado por los paisajes verdes con la belleza inherente de aquellos lugares tocados por el agua, en este caso por la ría de O Burgo. En cualquier caso, este municipio coruñés ofrece al viajero un interesante patrimonio monumental, cultural, paisajístico y natural al que merece la pena dedicar su tiempo.
De hecho, son varios los itinerarios de enorme riqueza que destacan entre los límites de esta villa gallega, como es el caso de la llamada Ruta de los molinos do Rego das Xesteiras (o también Rego da Cruz), enclavada en el entorno rural de la parroquia de Celas de Peiro. La senda en cuestión sigue los pasos del riachuelo que da nombre a la ruta en su descenso desde el Monte Xalo, donde se encuentra su nacimiento. Además, y a pesar de tratarse de un recorrido corto, el sendero atraviesa un precioso bosque de ribera que esconde en su interior un interesante patrimonio etnográfico en forma de molinos que hoy en día conforman el testimonio vivo de la molienda y un recuerdo de la importancia agrícola que tuvo esta zona en tiempos pasados.
En las entrañas del Rego das Xesteiras
La Ruta do Rego das Xesteiras conforma un itinerario ideal para hacer en familia e incluso con niños, ya que se trata de un recorrido agradable de tan sólo dos kilómetros de extensión y sin apenas desniveles. Lo realidad es que esta pequeña caminata por el núcleo rural Culleredo discurre, la mayor parte del tiempo, entre frondosos y mágicos bosques autóctonos que crecen a orillas de un pequeño río cuyos márgenes se encuentran salpicados de un sinnúmero de antiguos molinos. El punto de partida de la senda cullerdense se localiza en las cercanías de otros dos puntos de vital interés en la parroquia: la famosa Torre de Celas y su museo etnográfico, y la iglesia de Santa María de Celas, un auténtico tesoro del patrimonio religioso que hunde sus raíces en el siglo XII.
Cabe señalar que en la casilla de salida de esta ruta lineal, los senderistas podrán encontrar un panel informativo que les permitirá conocer más a fondo la historia detrás de estos molinos de Celas de Peiro. A partir de este punto de referencia, bastará con seguir el sendero que se adentra en la arboleda pegado al riachuelo das Xesteiras para continuar y finalizar el trayecto. En todo caso, y por si dos kilómetros no fuesen suficientes para los amantes del senderismo y la naturaleza, los viandantes que así lo deseen tendrán la oportunidad de enlazar el citado camino con la ruta de ascenso al Monte Xalo (PR-G 111), un gigante natural que se extiende entre las localidades coruñesas de Culleredo, Carral, Cerceda y A Laracha.
La riqueza etnográfica de la ruta cullerdense
Los molinos conforman una pieza fundamental de la tradición y cultura gallega, del paisaje que se extiende por todo el territorio y de la etnografía de los pueblos. En el caso particular de la Ruta do Rego das Xesteiras, más de una decena de estas construcciones típicas se encuentran repartidas a orillas del riachuelo cullerdense y rememoran el fuerte vínculo que existía entre el campo y los vecinos de la zona, cuya economía estaba basada en el cultivo de cereales. Es por ello que estos molinos jugaron un papel fundamental al erigirse como instrumentos básicos para su vida.
Merece la pena mencionar el hecho de que todos estos antiguos molinos fueron cedidos en su día por sus dueños al concello de Culleredo para su protección, recuperación y conservación. De hecho, muchos de ellos heredan sus nombres de las familias propietarias. Cabe señalar también que dos de los molinos del Rego das Xesteiras fueron recuperados con toda su funcionalidad: el de Fraganova y Ramallal, situados en ambos extremos del itinerario. Entre ambas edificaciones, los senderistas podrán observar la silueta de los Muiñós de Fragoso, Taibo, Couceiro, Ferreiro, Vázquez, Calvió, Sánchez, Heredeiros y Pose.